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Sudáfrica (XXI)

Lunes, 31/08/2.009 (y 2)

En Robben Island nos entretienen al teléfono más de lo previsto, que si no entienden el apellido, que si se lían con el número de la tarjeta,… y se nos acaban las monedas. No sabemos si habrán reservado o no, así que volvemos a cambiar y a llamar. Tenemos la reserva confirmada, pero sin la oferta de invierno. En el Ashanti había un cartel que decía que la primera visita, la de las nueve de la mañana, costaba 100 rands en invierno en lugar de los 180 habituales. Nos han dicho que esa oferta ya está pasada.

Para el Ashanti también han hecho falta un par de llamadas, hoy todo el mundo tenía el día espeso, ayer desde Hermanus todo fue mucho más rápido. No tienen una doble con baño para el uno de septiembre y se pone a buscar otra cosa, tarda y se acaban las monedas otra vez. Toca volver a cambiar la de cinco rands.

Resulta que no tiene una doble pero sí una con dos camas… qué velocidad de reacción la del colega. Le pedimos que nos pase con la de la agencia de viajes para reservar el tour del vino para el día dos. Es la de siempre y cuando Sara le dice su nombre la reconoce. Debe pensar que somos estúpidos, hemos comprado un billete de BazBus por un dineral y al final sólo estamos cuatro días y volvemos desde menos de la mitad del trayecto comprado, además de que reservamos la excursión por la península del cabo para el 28 de septiembre. No hay problema y nos hace la reserva. Pagando con tarjeta de crédito, pero por teléfono, parece que no hay comisión, es absurdo que te la cobren si le das la tarjeta en persona y no por teléfono.

Con todo reservado volvemos al BazBus y vemos que ya ha llegado nuestro autobús. Cogemos a los Symbios y nos metemos dentro con dos ingleses que venían con nosotros y otras tres chicas de Sri Lanka que venían en el BazBus de Port Elizabeth, el de vuelta a Cape Town. Desde nuestro albergue venían unos cinco también. El camino hasta Oudtshoorn cruza unas montañas verdes dignas de las Highlands escocesas. Tan “sorprendentes” parecen aquí que las chicas no paran de hacerles fotos y vídeos.

En el albergue nos cuentan cómo funcionan las excursiones a Cango Cave y a la granja de avestruces. Ellos proporcionan el transporte y luego tú pagas las entradas y haces lo que te apetezca (hay varios circuitos). Está preparado para que puedas hacer las dos cosas antes de coger el BazBus de vuelta.

En una pizarra en la recepción puedes apuntarte para la cena barbacoa de la noche, consiste en filete de avestruz, patata cocida, ensalada y salchicha. Qué menos que probar la carne del bicho, así que nos apuntamos, son 90 rands por cabeza. Sara preguntó si se podía pagar con tarjeta y nos dijeron que sí, y sin comisiones. Al otro lado está la lista del desayuno, que tiene revuelto de huevo de avestruz… también nos apuntamos a eso.

No hay mucho más que hacer que esperar a las siete, la hora de la cena, así que nos vamos a echar una siesta, que esta mañana nos levantamos muy pronto y tanto viaje en autobús nos ha dado dolor de cabeza.

La carne de avestruz está muy buena, la mía algo más dura, pero buena. Hoy no es día de socializar, aunque Sara ha hablado un poco («¿quieres la mantequilla?», pero en italiano) con una italiana que está con sus dos hijos por aquí. Así que, nada más acabar salimos a ver el fuego de la barbacoa. Nos quedamos allí un rato y el cocinero se acerca a decirnos donde hay más leña para que podamos echar más. Tampoco tenemos intención de quedarnos hasta muy tarde aquí, es más nos vamos antes de las ocho y media.

Hoy nos iremos a dormir pronto. El desayuno mañana será a las 7:45 para salir a la excursión a las 8:15. Han dicho que en la granja de avestruces sólo cuatro por grupo montan sobre ellas, y tienen que pesar menos de 75 kg, yo estoy descartado.

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Comentarios

  • JAAC
    21 octubre, 2009 a las 10:23

    Nos gusta arreglar las cosas por internet, lo de «socializar» no es nuestro fuerte 😉 pero cuando hay que improvisar hay que tirar de teléfono. Eso sí, con mentes ágiles como la del tipo que nos hizo gastar todo el dinero porque no había una doble sino una con dos camas… jajaja

    El filetazo de avestruz estaba delicioso (aunque seguimos prefiriendo el buey, y después la alpaca).

    Que somos unos bordes Conxa, y lo de hablar con la gente por hablar nos resulta complicado :-S

    Mi peso normal es alrededor de 80, pero en viaje adelgazo 😉 El año pasado después de Oriente Próximo volví con 73-74…

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  • conxa
    20 octubre, 2009 a las 17:56

    Ah!! pues no pareces pesar mas de 75 Kg. Incluso te veo mas delgado que el año pasado.

    Responder
  • conxa
    20 octubre, 2009 a las 17:55

    bueno al menos pudisteis solucionarlo, y la cena se ve apetitosa del todo, y sobre todo el desayuno…me apetece probar el huevo de avestruz, aunque igual sabe como el de gallina, ya me enteraré mañana no??

    Me parto cuando comentas lo de «socializar» hoy toca, hoy no toca jajaja

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