5% de descuento en tu seguro IATI por ser lector de SaltaConmigo.com

Sudáfrica (XIII)

Viernes, 28/08/2.009 (1)

El desayuno, sin llegar a ser el de los campeones, no está mal entre la leche y los donuts, un batido de café y el pan tostado con chocolate. Con todo recogido y la cocina limpia salimos hacia el edificio principal poco antes de las ocho, a ver qué podemos conseguir con el autobús.

Cuando llega la de la agencia de viajes nos dice que no es muy habitual, pero que lo puede intentar. La idea es cambiar el billete de Cape Town a Plettenberg Bay ida y vuelta, por uno de Cape Town a Hermanus. No le cogen el teléfono, y nos dice que en diez minutos volverá a intentarlo. Aprovechamos para mandar un correo reservando la visita a Robben Island, hay una oferta en invierno pero tiene que ser personal y no puede ser a través de agencia. Robben Island es una especie de Alcatraz en donde estuvo preso Nelson Mandela. En la actualidad es una especie de museo.

Cuando volvemos ya tiene clientes en la mesa la de la agencia y tenemos que esperar a que acabe para que vuelva a llamar. La respuesta es que no, se pueden revender pero no devolver. Si encontramos a dos que quieran un BazBus igual al que tenemos se lo podemos vender y cambiar los nombres, pero nos dice que ella no puede ayudarnos con eso. Además, una vez que lo utilicemos ya no se puede revender, vamos, que no lo podremos vender mañana en Hermanus. No siempre se acierta y está claro que esta vez hemos metido la pata hasta el fondo. Esta manera de viajar no es para la gente que tiene los días justos. Pues nada, esperaremos a nuestra excursión de hoy por la península del Cabo y listo, ya veremos qué recorrido hacemos tratando de sacar el mayor partido al autobús de marras.

Se suponía que teníamos que estar aquí a las ocho porque salíamos a las ocho y media y ya son más de las nueve y no hay nadie. Volvemos a preguntarle a Sam (la chica que nos vendió el billete) y llama para confirmar. Lo cierto es que tarda más de diez minutos en llamar desde que se lo preguntamos y ya empezamos a pensar que se han olvidado de nosotros, como nos habíamos confundido con el mes de la reserva… Le dicen que llegan en dos minutos, que están a la vuelta de la esquina.

Llega Louise, nuestra guía. La acompañamos hasta una furgoneta como la de Dean y nos dice que la excursión de hoy es sólo para nosotros, que vamos a tener sitio de sobra incluso si queremos dormir.

Nos empieza a contar un montón de cosas sobre cada esquina que va doblando, que si Camps Bay es muy bonito, pero muy caro y pijo. Nos dice que cuando los «niños» acaban el instituto los padres les regalan descapotables y que en verano aquello parece Beberly Hills. También que es muy típico ver rodar películas o anuncios allí. Es cierto, nosotros ayer vimos a un equipo de rodaje mientras bajaba el sol. No para de hablar pero es muy simpática.

Pasamos por una zona de casas de ricos, Michael Schumacher tiene una casa aquí. En Hout Bay hemos cogido un barco para acercarnos a Duiker Island para ver los leones marinos. Este año ya hemos visto los del Atlántico y los del Pacífico, aquellos parecían más grandes. Desde la carretera hemos visto los viñedos de Groot Constantia, otra de las ciudades de ricos. Toda la zona está llena de casas de famosos o segundas residencias de sudafricanos con dinero. Aquí están dentro del agua tumbados con la tripa hacia arriba y las aletas fuera. Tienen muchos capilares en esa zona y con mantener las aletas fuera del agua mantienen su calor corporal dentro de las frías aguas de la zona.

Otro de los pueblos de la zona, todos están en las laderas de las montañas, en cuanto encontraban un trozo llano construían, es Muizenberg.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios

  • JAAC
    13 octubre, 2009 a las 14:52

    Sacar una ola rompiendo en la costa creo que es algo que todo el mundo ha intentando siempre que se pone delante de la playa con una cámara 😉 y las reflex digitales ayudan con la velocidad de las reflex y con el hecho de que disparar sea gratis 😉

    No te quejes… nosotros no hemos tenido coche nunca ninguno de los dos :-p

    Responder
  • JAAC
    13 octubre, 2009 a las 14:50

    Todo el tiempo era inglés Alicia. Hacer una excursión en plan «privado» es genial, tienes todo lo bueno de los dos mundos: nadie que te dirija demasiado (porque hay tiempo de sobra si sólo hay dos turistas) y alguien que te cuenta las cosas que no vienen en los libros.

    Nosotros a Chivay fuimos en minibus de 20 plazas y ni siquiera todos hablábamos el mismo idioma 🙁

    Responder
  • conxa
    7 octubre, 2009 a las 11:20

    La segunda foto, me gusta casí más por el modo que has sacado el agua, que por los bichos en sí.

    mira, lo del descapotable, igualico que a mí!! que despues de 20 años y un día consegui un seat 850 jejejeje

    Responder
  • Alicia32
    7 octubre, 2009 a las 10:01

    A todo esto, los guías os hablan en español o son en inglés? Qué bien que fuérais sólos…Es todo un lujo…Me acuerdo en Perú, cuando de Puno a Chivay nos llevaron a los dos en un todoterreno en vez del autobús que habíamos contratado…je je, y además del conductor, con un guía!!!

    Responder