Martes, 25/08/2.009 (1)
Pues hoy había estado bien tener el baño dentro, a las dos de la mañana había que miccionar y la linterna ha tenido que darlo todo. Como siempre, nada más volver me he quedado dormido instantáneamente hasta las cinco y media que ha sonado el despertador.
Mark nos estaba esperando junto al coche y nos ha preguntado si habíamos dejado todas nuestras cosas dentro de las mochilas. Resulta que al ser el campamento estatal no saben si cuando vuelvas tendrás el mismo hut o se lo habrán dado a otro. Prácticamente estaba todo guardado pero hemos vuelto para comprobarlo. Si nos tienen que cambiar será Dean el que mueva nuestras cosas. De todas formas nos dice que nos quedemos con la llave que tenemos.
Poco después de las seis salimos a buscar animales. No hace mucho frío, pero con el coche abierto la sensación es de bajo cero. Además, como estamos sentados y parados, el cuerpo no se calienta, sólo con capas y capas de ropa y las mantas que nos dan. Al lado del camping encontramos dos rinocerontes, la cosa empieza bien. Antes de desayunar hemos visto tres de los cinco grandes, pero los dos que no son felinos: el rinoceronte, el elefante y el búfalo. Además de un montón de kudús y de impalas. Alguna jirafa despistada también ha caído en nuestros objetivos. Me sorprende que siendo seis en el safari sólo yo tenga una cámara reflex, sobre todo recordando lo que vimos en el Serengueti, que dejaban a Cany por los suelos. Aquí todas van con compactas.
El desayuno lo hacemos en otro campamento. Cogemos un vaso de leche, por supuesto también hay té y café y nos sentamos a esperar. Parados se está bien, el desayuno lo tomamos fuera bajo un techo de paja. Tarda bastante en llegar, pero cuando llega descubrimos el porqué. Una fuente enorme llena de rebanadas de pan de molde tostado y servicios de mantequilla y mermelada, acompañando un plato para cada uno con un par de huevos fritos, bacon, salchichas, tomates y champiñones. Damos buena cuenta de todo, aunque queda pan para otro desayuno y salimos de allí mucho más calientes. Tanto, que nos hemos quitado unas tres capas de ropa que no nos volvemos a poner.
Mark oye hablar de un león por la radio y para allá que salimos disparados. Cuando llegamos encontramos una buena fila de coches (4×4 y particulares). Todos creen haber visto un león, pero ninguno está seguro ni de donde está, ni siquiera de si sigue estando o estaba. Algo parece moverse entre las hojas, se ven unas orejas y de vez en cuando algo que parece una cabeza subiendo y bajando, como lamiendo algo. Después de más de media hora esperando que se moviera, saliera, se escondiera del todo, algo… Al movernos nosotros vemos un leopardo que también está esperando al león. Todo parece indicar que el leopardo ha cazado algo, que ha llegado el león y se lo ha robado y ahora, está esperando a ver si le deja algo. Es fácil verlo, pero al estar también entre toda la hierba las fotos no están muy claras, también está todo el rato escondiéndose. Mientras tanto oímos como el supuesto león (casi seguro que lo es) se está dando un banquete rompiendo huesos de algo.
Ya se ha alargado el game drive de la mañana más de lo previsto, teníamos que haber parado a la una y ya son casi las dos. La comida, para el que le apetezca después del desayuno de los campeones, es en otro campamento, Skukuza, la capital del Kruger según Mark. Allí podremos comprar lo que queramos y, nosotros sacar el dinero para pagar la salida de esta noche, en nuestro campamento no hay cajero. Tenemos rands para darle y no hace falta que saquemos más. Cuarenta minutos después volvemos al coche. El night game drive empieza a las cinco menos cuarto y hay que llegar con un poco de tiempo.
Al llegar Dean nos dice que nos han cambiado de hut, ahora tendremos baño, nos han puesto en uno de los grandes, por supuesto sin aumento de precio. Esta noche podré hacer pis a cualquier hora. Tenemos que rellenar unos papeles en los que declinamos todas responsabilidad por parte de los empleados del parque si nos pasa algo. La salida nocturna está organizada directamente por el parque, no será nuestra empresa, y se hace en un camión más grande, de unas veinte plazas.