Domingo 9/11/2008
La diferencia horaria con Amán es de sólo una hora, pensábamos que eran dos, así que llegamos a Amán a las 5:55 (el piloto le ha metido caña al aparato para recuperar algo). Lo primero es cambiar unos pocos euros a dinares jordanos para empezar, pasar el control de pasaportes (el visado lo llevamos desde Madrid) y buscar al conductor que mandaba el hotel para buscarnos.
El conductor no está.
Tratamos de llamar al hotel para preguntar, pero no lo conseguimos. Hay una oficina de información y nos dicen que para llamar, que lo podremos hacer desde allí, tenemos que comprar una tarjeta telefónica. La tarjeta se compra en una cafetería que hay en una esquina. El que hay sirviendo cafés en la cafetería no sabe de qué le hablamos cuando le pedimos la tarjeta telefónica. Volvemos a la oficina de turismo y se tiran el rollo: llaman ellos desde su móvil. Pero tienen que buscar el teléfono eninternet porque parece que en la guía falta algún prefijo o similar y no lo han conseguido (en Japón nos pasó lo mismo con un minsuku, parece que los teléfonos no están muy actualizados). Al segundo intento consiguen hablar con el hotel (Farah Hotel) y nos pasan el teléfono. Sara le pregunta que por qué no hay conductor y él tipo le dice que no importa, que cojamos un taxi, trata de confirmar que podremos coger eltour a Petra y le dice que hablaremos cuando lleguemos al hotel. No queremos hablar después, queremos saber si tenemos tour o no.
Aquí parece que todos los taxistas conocen todos los hoteles. Al salir del aeropuerto nos preguntan si queremos un taxi y al decirle «Farah Hotel» nos dicen que sin problemas, que 19,50 JOD. En el hotel nos iban a cobrar 20, así que hasta ahorramos dinero. Al final no, porque el taxista no hace ni amago de darnos la vuelta, pero bueno… Lo que está claro, después de habernos dejado tirados en el aeropuerto, es que no le vamos a pagar la habitación de la noche, no pone ningún problema, de hecho ni nos lo dice. Preguntamos qué ha pasado con el conductor y con el tour.
El conductor no se sabe dónde está ni por qué no ha ido. Nos dice que como el avión ha tenido tanto retraso ha debido ser eso. Respecto altour parece que sale a las 8:00 (según los papeles que hay en recepción salen siempre a las 8:00 a pesar de que por correo nos dijeron que a las 6:00) así que no habrá problema. El precio son 25JOD por cabeza, suponiendo que somos cuatro: taxi completo.
Por allí hay un montón de gatos que no tienen ningún problema en subírsenos encima, a pesar de que nosotros sí que tenemos alguna porque tienen pinta de no haber visto el agua más que en fotos del Mar Muerto. Le llaman y nos dice que eltour de hoy no es como estaba previsto, no hará paradas intermedias. Esto es, va directo a Petra y luego acaba en el desierto de Wadi Rum . No es eso lo que nosotros queremos, queremos hacer las paradas intermedias y llegar a Petra a ultima hora que tenemos la reserva para dormir allí. Con dinero se arregla todo. Eltour en taxi puede ser como nosotros queremos, pero al ir nosotros dos solos tendremos que pagar el doble (el precio es para cuatro), así que 100JOD en total. Lo que no acabamos de entender es porqué tenemos que esperar si vamos a ir solos.
Poco antes de las 7:30 salimos con el taxi. El calorcillo, el movimiento y el run-run, unido a que hace un montón que no apoyamos la cabeza en una cama como Dios manda hacen que nos vayamos cayendo de sueño todo el tiempo.
Primera parada el Monte Nebo, el lugar donde Yahvé mostró a Moises la tierra prometida y donde murió sin llegar a pisarla. Su tumba nunca se ha encontrado, pero a pesar de todo hay una iglesia conmemorativa de Moises. Allí hay un impresionante mosaico del año 530, además de la vista del Mar Muerto e Israel. Resulta que el templo está en restauración, bueno, para ser exactos están construyendo un techo (caído hace siglos), así que no podemos ver el mosaico, ni el monumento de la cruz y la serpiente que marca el mirador. Con todo y con eso vemos varios mosaicos y la vista desde otro sitio.
La segunda parada es Madaba. Es conocida como la ciudad de los mosaicos, uno de los más famosos es un mosaico-mapa de la época bizantina (s. VI) que representa gran parte de la tierra santa, desde el Mediterráneo hasta el Mar Muerto. De todas formas antes de llegar nuestro taxista nos para en una tienda-taller de mosaicos. No tenemos ninguna intención de comprar nada y éste es uno de los motivos por los que huimos de los viajes organizados, porque te llevan a donde ellos quieres (que suelen ser tiendas de las que sacar comisiones) en lugar de a donde tú quieres ir. Salen a buscarnos y nos cuentan cómo se hacen los mosaicos, que nos los pueden mandar a España perfectamente embalados,… que no vamos a comprar, que da igual cómo nos lo lleves. A todo esto la que nos lo cuenta nos lo cuenta en español.
Ya en Madaba vamos a por el mapa-mosaico. Como es domingo, resulta que hay misa cuando llegamos. Y cuando hay misa parece que el mosaico se tapa con alfombras para colocar los bancos en los que se sientan los fieles. La iglesia en cuestión es la de San Jorge, cristiana ortodoxa griega (de las que tienen unas misas de horas). Según pone por allí hasta las 10:30 no se verá el mosaico.
Tratamos de que el taxista nos lleve al resto de sitios que hay que ver en Madaba y luego volver a la iglesia para verlo, pero nos dice que no. Que Madaba ya está visto, que tenemos muchas paradas que hacer y que no tenemos tiempo, que si no hemos visto la reproducción del mosaico en el taller. Es obvio que el tipo era bastante desagradable. De todas maneras le convencemos para que nos pare en la Iglesia de los Apóstoles. Ya no es un templo, así que no hay problemas de misa, y tiene dentro el mayor mosaico deJordania. El que está en la puerta nos dice que con 2 JOD está incluido también el museo arqueológico. Le decimos que no vamos a ir al museo, que nos vamos ya, y le damos un JOD por cabeza. Se queda medio sorprendido, pero tampoco pone en ningún sitio que haya que pagar ni nos das una entrada, así que te puedes dar con un canto en los dientes.
Nos dormimos y nos despierta nuestro amable taxista cuando para el coche delante de Wadi Mujib, una enorme garganta (más de 70 km) prácticamente desértica que resulta impresionante. La naturaleza es capaz de crear cosas preciosas tanto con agua como con la falta de ella. Tiene más de un kilómetro de profundidad y cuatro de anchura, y cruzarlo nos llevó un rato, casi 20 km en coche.
Después visitamos el castillo de Karak (Al-Karak). El primero de los castillos cruzados que veríamos durante el viaje. Construido en 1.142 por parte del rey Balduino III de Jerusalén. El castillo llegó a ser posesión de Reinaldo de Chantillon que en su sadismo disfrutaba torturando a los prisioneros y lanzándolos desde las murallas al valle (450 metros). Debido a su «manera de ser» tuvo el dudoso honor de ser el único líder de los cruzados que fue ejecutado porSaladino . A pesar de estar bastante destruido el castillo sigue siendo imponente, llegó a tener ¡siete plantas! Mientras paseábamos por su interior se nos acopló un guía que nos explicó la utilidad de todas y cada una de las estancias. Todo gigantesco y de una solidez abrumadora.
Mientras lo veíamos el taxista se ha quedado en el bar de un amigo esperándonos, con la esperanza de que luego nosotros comamos algo allí. Lo cierto es que le damos la satisfacción, muy a nuestro pesar, pero algo de hambre ya vamos teniendo, eso sí, el baño…
De nuevo en el coche, y de nuevo otro panorama de esos apabullantes: la reserva natural y el pueblo de Dana. Merece una visita por sí misma, está llena de yacimientos arqueológicos, especies animales, etc., pero hay más cosas que ver.
El taxista parece que tiene prisa por llegar a Petra y volverse a su casa, suponemos que será de Amán. Nos pregunta que si ya a Petra y le decimos que no, que queda un castillo más por ver, el castillo de Shobak. De éste queda todavía menos en pie que de Al-Karak , pero los castillos cruzados tienen un algo especial que los hace únicos. Dentro hay un pozo con 375 peldaños y pasadizos secretos. No llevamos linterna ni nos quedan ganas de bajar y subir después los 375 peldaños en cuestión. Ya hemos recorrido de arriba a abajo Al-Karak, con una visita exhaustiva a un castillo cruzado al día creo que tenemos bastante.
Llegamos a Petra. Nuestro amigo nos deja en la puerta de nuestro hotel (el último que teníamos reservado en el viaje), el Sunset Hotel. Al darle los 50 JOD que teníamos que darle (habíamos pagado 50 en el hotel antes de salir) el colega se queda esperando más, yo no hago ningún amago de darle más, él se encoge de hombros y me dice que está bien, que es bastante y se va. No es que sea bastante, es lo que tiene que ser que tampoco es que tú te hayas esmerado mucho campeón.
El hotel es todo lo «malo» que cabía esperar pero está muy cerca de la entrada del recinto arqueológico. Petra es mucho más que el Tesoro, hay cientos de tumbas, sí es una tumba. Según la guía se pueden comprar las entradas hasta las 17:00 y son las 16:20. Salimos directos para allá porque, a pesar de que a las 17:00 dejan de venderse entradas, se puede quedar uno dentro más tiempo.
Al llegar nos dicen que la taquilla cierra a las 16:00, no a las 17:00 y que por la mañana abre a las 6:00. Nos comentan que hay un pase especial para ver Petra de noche, sólo lunes, miércoles y jueves. Al día siguiente, lunes, lo habrá, así que compramos las entradas. La guía de Lonely Planet nos vuelve a fallar, según ella con carné de estudiante se hace descuento, pero nos dicen que no, que el precio es el mismo para todo el mundo. Existe la posibilidad de contratar un guía que te acompaña durante dos horas (la guía dice dos y media), si lo queremos habrá que cambiar más dinero. Vamos a la oficina de cambio, pero ya está cerrada. El vendedor de la tienda de recuerdos de al lado nos cambia a lo que marca el cartel de la oficina de cambio, sin comisión.
En el hotel nos dicen que el desayuno empieza a las 6:00. Mal. A esa hora queremos estar en la puerta. La gente del hotel es muy amable y nos dicen que no hay problema que a las 5:40 estará listo, a ver si es verdad.
Son sólo las 17:30 pero es totalmente de noche. Llevamos casi 20 horas sin tocar una cama, mañana hay que levantarse a las 5:00 y tampoco hay mucho más que que hacer. A las 18:10 ya estamos metidos en las camas. Nos ponemos a mirar la guía para decidir el recorrido que vamos a hacer mañana por Petra. Hace algo de frío así que nos metemos en los sacos (que se han venido con nosotros después de Tanzania).
A las 19:20 se cierran los ojos, casi 10 horas de sueño nos esperan.