Esta ha sido la palabra que más veces hemos oído en el viaje, lo que demuestra que la gente nos ha tratado estupendamente bien, porque karibu significa bienvenido.
Han sido necesarias cinco vacunas:
- Tétanos – difteria
- Fiebre amarilla
- Fiebre tifoidea
- Hepatitis A
- Hepatitis B
y la profilaxis de la malaria; repelente de mosquitos; sacos de dormir; gorros; crema solar…
Todo para pasar una semana de ensueño por debajo del ecuador, lo cierto es que hemos bajado bastante poco, pero ya podemos decir que hemos pisado también el hemisferio sur.
Con la idea de ver a los cinco grandes y de aprovechar el tiempo al máximo. Alejados de todo tipo de civilización. Durmiendo en tienda de campaña. Sin agua corriente (y la que había fría, por supuesto). Con nuestro guía, nuestro cocinero y nuestro 4 x 4. Comiendo a la luz del candil de petróleo y viendo por la noche con la luz de la luna llena y de un cielo plagado de estrellas, eso sí, en diferente posición, por aquello del otro hemisferio.
Un viaje totalmente recomendable; un país exquisito; una gente amabilísima, todo lo que se diga es poco.
A partir de mañana fotos, vídeos y el diario del viaje.