No te equivoques, no estamos en Chequia por muy Praga que sea el barrio. Estamos en la capital de Polonia, Varsovia, al “otro lado” del río Vístula. Sí, hay vida más allá del centro histórico y una vida muy especial: más bohemia y más moderna, y hasta con más historia. Date una vuelta por el barrio de Praga de Varsovia, te va a volar la cabeza: pasarás de pensar que estás en la época comunista a creer que has viajado al futuro de Blade Runner con unas pocas calles de diferencia.
Parece un contrasentido, pero, aunque en el centro es donde están los palacios y las iglesias más imponentes de Varsovia, fue el barrio de Praga el que menos sufrió los bombardeos nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Sí, esos viejos edificios que verás mientras paseas por el barrio son de los más antiguos de la capital polaca… Vale, no son los más bonitos –no lo eran en su momento y el barrio se degradó mucho durante la época comunista–, pero sí los que tienen más historia.
El barrio de Praga está de moda. Pero todavía sigue siendo el hogar de muchas familias varsovianas que viven allí desde hace generaciones y que hoy comparten vecindario con artistas, galerías de arte, bares de diseño y restaurantes internacionales.
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Date una vuelta por el barrio de Praga, pero no dejes de echar un vistazo a nuestro artículo Qué ver en Varsovia para completar tu paso por la capital polaca.
El barrio de Praga en Varsovia: dónde está y cómo llegar
Ya hemos dicho que el barrio de Praga de Varsovia está “al otro lado” del río Vístula. De hecho, el distrito de Praga es toda la orilla este. Así, como suena, toda Varsovia al este del Vístula es el distrito de Praga.
Eso sí, los lugares que visitar están un poco más concentrados. Concretamente en Stara Praga –Vieja Praga–, entre los puentes Świętokrzyski y Śląsko-Dąbrowski y hasta poco más al este de la avenida Targowa, y en Nowa Praga –Nueva Praga–, entre los puentes Gdański y Śląsko-Dąbrowski y hasta Szwedzka. Por cierto, esos puentes son relativamente modernos teniendo en cuenta que la zona del barrio de Praga se habitó desde el siglo VII –antes incluso que el centro de Varsovia–. No hubo puentes permanentes para cruzar el Vístula hasta el siglo XIX.
¿Sabías que…?
El nombre del barrio, Praga, tiene su origen en la palabra antigua prazyc, quemar. Se quemaba la tierra para cultivarla después. Y se escribe así también en polaco, con lo que la confusión con la Praga checa la tenemos solo en España, Italia, Portugal… los idiomas que traducen así el nombre de la capital checa.
Una vez que sabes dónde está, la pregunta “¿cómo llegar al barrio de Praga de Varsovia?” tiene una respuesta sencilla: Google Maps lo sabe. Pero, por simplificar, hay muchas líneas de tranvía y de autobús que cruzan los puentes Gdański y Śląsko-Dąbrowski, varias líneas de autobús por el puente Świętokrzysk y la línea de metro M2 tiene varias estaciones en Praga.
De “Triángulo de las bermudas” comunista a barrio de moda
El hecho de que el barrio de Praga de Varsovia fuera el menos castigado por las bombas nazis no le otorgó una protección especial. Tras la toma de la ciudad por las tropas soviéticas, el barrio se utilizó como lugar al que trasladar a los marginados. Lo que no hicieron las bombas lo hicieron el abandono y la inseguridad. El barrio de Praga se convirtió en uno de los menos seguros de Varsovia y por eso, se decía que “si entras allí, te irás sin dinero, sin joyas y sin reloj”. Quien entraba corría el riesgo de “perderse” y no volver a salir y se le comenzó a llamar “triángulo de las Bermudas de Praga”.
¿Sabías que…?
Si te estás preguntado el motivo por el que el barrio de Praga no fue arrasado por los nazis, la respuesta está en las tropas soviéticas. Llegaron a la ciudad antes del levantamiento del gueto, pero “esperaron” al otro lado del río.
Como sucedió con el sur de Manhattan o con otros barrios marginales e inseguros en las grandes ciudades, hace unos años –en este caso, a finales del siglo XX–, los jóvenes comenzaron a acercarse al barrio de Praga. Primero los artistas, luego los cafés, luego los locales de moda… y, finalmente, los apartamentos de lujo. Todavía conserva algo de ese aire de peligrosidad, pero no te pasará nada mientras lo visitas. Es parte de su encanto.
Free Tour por el barrio de Praga de Varsovia
Si eso de la inseguridad no te ha acabado de convencer y crees que no vas a estar a gusto pensando que te van a asaltar en cualquier momento –que ya te decimos que no va a pasar–, siempre puedes reservar tu plaza en un free tour por el barrio de Praga de Varsovia. Irás con el grupo y el guía te llevará a los lugares que visitar en el barrio y te contará su historia. ¿Mejor así?
De todas formas, sigue leyendo. Lo más seguro es que, después del free tour decidas quedarte un rato más por tu cuenta.
9 sitios que ver en el barrio de Praga en Varsovia
Tienes que vivir el ambiente de sus calles: la mezcla de la decadencia del comunismo y de la modernidad de lo más “in” de la capital. Pero, además de la experiencia, también hay lugares que visitar en el barrio de Praga de Varsovia. Concretamente, y en nuestra opinión, nueve.
1. La Catedral de San Miguel Arcángel y San Florián Mártir
No hay gran ciudad de Polonia que se precie que no tenga una iglesia entre sus lugares que visitar. El barrio de Praga –casi independiente de Varsovia hasta la construcción de los puentes– no iba a ser menos y empezamos nuestro listado de lugares que visitar en el barrio de Praga por la Catedral de San Miguel Arcángel y San Florián Mártir.
Lo más llamativo de la catedral son sus dos torres de 75 metros de altura. Se levantaron entre 1897 y 1904 para “luchar” contra los grandes templos ortodoxos que había levantado el Imperio Ruso en la zona, tras hacerse con el control del Ducado de Varsovia en el Congreso de Viena.
¿Recuerdas lo de que el barrio de Praga fue el menos dañado durante la Segunda Guerra Mundial? Pues la Catedral de San Miguel Arcángel y San Florián Mártir no tuvo tanta suerte y fue destruida por los nazis en 1944. Los propios residentes del barrio reunieron el dinero para su reconstrucción a mediados del siglo XX –reabrió sus puertas en 1972–.
2. El Monumento a la banda del patio trasero de Praga
Muy cerca de la catedral encontrarás un monumento de lo más curioso: una banda de música compuesta por un violinista, un acordeonista, un guitarrista, un banjista –la persona que toca el banyo– y un baterista. Es un monumento homenaje a las bandas del patio trasero de Praga, Pomnik Praskiej Kapeli Podwórkowej.
Durante la época comunista, los vecinos no salían de los edificios y eran las bandas las que iban a los patios traseros de los grandes bloques para tocar canciones típicas de Varsovia y de toda Polonia. Todavía hoy hay alguna Praskiej Kapeli Podwórkowej, pero ya solo tocan en las fiestas. En la inauguración del monumento, en 2006, varias de ellas tocaron.
3. La Catedral Metropolitana de Santa María Magdalena
La iglesia es una constante en Polonia, pero siempre es un templo católico. En el barrio de Praga, además de la catedral católica, también hay una ortodoxa: la Catedral Metropolitana de Santa María Magdalena. Hemos dicho que el Imperio Ruso controlaba el Ducado de Polonia hasta la Primera Guerra Mundial y que se construyeron templos ortodoxos. Pues este fue el primero –mediados del siglo XIX–. Y el único, junto con la Iglesia de San Jan Klimak, que sobrevivió a la Segunda República Polaca –el periodo de entreguerras–.
Por un momento te sentirás transportado a Kiev –sus cinco cúpulas se inspiran en las de los templos de la actual capital de Ucrania–, con las cúpulas bulbosas, el iconostasio, la colorida decoración, la planta de cruz griega… También hay restos del mosaico de la Última Cena que decoraba la desaparecida Catedral de San Alejandro Nevsky. Aunque solo lo hemos leído, porque cuando llegamos nosotros había misa y no pudimos entrar, pero el exterior ya merece la visita.
4. Los pequeños altares de los patios del barrio
La vida en la época comunista se limitaba mucho a los edificios. Ya hablamos de las bandas del patio trasero, pero no era lo único que ocupaba los patios. También estaban los pequeños altares a los que los polacos se acercaban a rezar en un momento en que la religión –aunque muy potente– no estaba del todo bien vista.
En las calles Ząbkowska –en el número 7 y en el 54– y Brzeska –varios–, encontrarás unos cuantos de estos coloridos altares que todavía hoy siguen siendo cuidados y mantenidos por los vecinos de los propios edificios.
5. La calles Mała y Stalowa y los escenarios de El Pianista
Siguiendo con los edificios del barrio de Praga, tampoco puedes dejar de visitar los de las calles Mała y Stalowa. Son de los que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial, con ese estilo industrial, cuadrado y sobrio –fíjate en los números 1, 3, 5 y 9 de la calle Mała, por ejemplo–. Y un aire de decadencia, debido a los años de poco cuidado, que les han hecho escenario perfecto para rodajes sobre la época del Gueto de Varsovia. Podrás reconocerlos en la película El pianista de Roman Polanski o El amor en su lugar de Rodrigo Cortés, entre otras.
Entre localización y localización, encontrarás también algunos murales en las paredes ciegas de los edificios. Desde frases, como “IM DŁUŻEJ CZEKASZ NA PRZYSZŁOŚĆ, TYM BĘDZIE KRÓTSZA” –cuanto más esperes el futuro, será más corto– de Loesje, hasta corazones pixelados, el mural “Ania”.
6. Los murales del barrio de Praga
Hemos abierto la veda del arte urbano en el barrio de Praga y seguro que quieres ver más muestras. Porque sí, no hay barrio bohemio y de moda que no tenga sus murales y Praga es un museo al aire libre.
En la calle Mała, número 8, ya habrás visto Shrine/Kapliczka de Low Bros –que hace referencia a los altares de los patios traseros–. Y en Stalowa, 48, el mural “Ania”, frente a otro, obra de Wulfius Dmytro, con un gorila mirando al patio –muy deteriorado, puede que ya ni esté–.
En el número 4 de Ząbkowska, encontrarás otro de los murales más famosos del barrio de Praga: “Desperados”, que, además, está acompañado por unos “angelitos” de Marek Sulek –el proyecto Miasto Aniołów, del que habrás encontrado más muestras por el barrio–.
Más graffiti es la guerra…Wielka Gęś es otro clásico, en el 14A de Brzeska. El dibujo preparatorio del mural, con el ganso y el resto de personajes, fue hecho por niños. Y vaya si eran artistas en potencia.
Uno de los más llamativos y coloridos es Ekologiczny mural: 65 lat Totalizatora Sportowego –Mural ecológico: 65 años de Totalizator Sportowy–, en Targowa 26/30 desde 2021. Aunque para verlo bien es mejor ir a Targowa 15. Lo de “mural ecológico” es porque está hecho con pinturas purificadoras de aire, su superficie de 690 m2 purifica como 650 árboles.
En Środkowa, 17, está Warsaw Fight Club, con dos luchadores a puñetazos vestidos con ropa del siglo XVIII, al lado de Moonlight Wolf, un lobo robótico.
Echa un vistazo a esta web –traducida con Google Translate– para ver más arte urbano en el barrio de Praga.
7. El Centro Koneser de Praga
Decíamos antes que los edificios de la calle Mała tenían un estilo industrial. Pues, si quieres un estilo industrial con todas las letras, tienes que acercarte al Centro Koneser. Un complejo con zona de oficinas, cultural –con varias galerías de arte y exposiciones en el patio interior– y de ocio en la antigua fábrica de vodka Koneser de estilo neogótico, de finales del siglo XIX. ¡Si hasta hay un Google Campus!
Rincón Salta Conmigo
Frente al Centro Koneser de Praga, en Białostocka 7, está el mural que define la actualidad del barrio: Praga jest modna, Praga está de moda.
Entre galerías de arte, restaurantes, jardines… también está el Museo del Vodka Polaco. Por si te apetece saber algo más de la bebida polaca por excelencia en una antigua fábrica.
8. El Museo del Barrio de Praga de Varsovia
¿Alguien ha dicho museo? Pues nos lanzamos a por ellos, que también hay unos cuantos que ver en el barrio de Praga. Empezamos, como no puede ser de otra forma, con el Museo del Barrio de Praga de Varsovia. El lugar donde entender la historia, la arquitectura y la vida del barrio. Nos dió la bienvenida una maqueta, para pasar a las salas en las que se exponen objetos personales de los habitantes. Un museo muy curioso por su contenido y que, además, es gratuito.
Si tienes un rato, acércate al Bazar Różyckiego que está justo al lado, de mediados del siglo XIX.
9. El Museo del Neón y la Soho Factory
Más museos. No está exactamente dentro del barrio, sino en su antigua zona industrial al sur de Stara Praga. Pero pensamos que merece la pena alejarse un poco. Hablamos del Museo del Neón. Y nos gustó tanto que lo incluimos en nuestro listado de museos de Varsovia imprescindibles, no decimos más.
El museo está en la vieja zona industrial y rodeado de restaurantes, centros de belleza, tiendas de ropa, un teatro, apartamentos de lujo… Es la Soho Factory, en los edificios de una antigua fábrica de motocicletas y ciclomotores.
Mapa del barrio de Praga de Varsovia
Con lo mezcladas que están las cosas que ver en el barrio de Praga de Varsovia, más que nunca, hace falta un mapa para orientarse y no dejarse ninguna por el camino. Dicho y hecho, aquí lo tienes.
Dónde comer en el barrio de Praga
Entre los edificios de la Soho Factory hemos dicho que también hay restaurantes. En uno de ellos comimos nosotros, el Warszawa Wschodnia –Soho Factory, Mińska 29A–. Probamos la Chłodnik na botwince –sopa fría de remolacha– y la Rosół «Warszawa Wschodnia» –sopa de pollo del “este de Varsovia”–, además de un schnitzel y pato asado. Comida tradicional con un toque innovador.
Solo lo vimos desde fuera, no entramos porque no era hora de comer, pero también tenemos que decir que hay un bar de leche que es toda una institución en el barrio de Praga. Es Pyzy Flaki Gorące.
Si lo que buscas es algo dulce, tienes que acercarte a la antigua fábrica de chocolate de E. Wedel, la chocolatería más famosa de la ciudad y casi de Polonia. Ya hablamos de ella en nuestro artículo Dónde comer en Varsovia. Hay varios locales en la ciudad –uno incluso en el Centro Koneser–, pero es en Praga donde está su antigua fábrica. Hoy ya no producen aquí y la han convertido en café y tienda.
Dónde dormir
El barrio de Praga no es lo más cómodo a la hora de visitar Varsovia. Por eso nosotros no nos quedamos a dormir allí –lo hicimos en la zona del Palacio de la Cultura y la Ciencia, al otro lado del Vístula–. De todas formas, si tú quieres dormir en Praga, te podemos decir que pasamos por el arthotel Stalowa 52. ¿Por qué, si no dormimos en el barrio? Porque, además de hotel, es una galería de arte…
Hay Varsovia más allá del Vístula y el barrio de Praga es una buena muestra.
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