12 lugares que ver en Santiago de Compostela: clásicos y menos clásicos

La catedral de Santiago y la plaza del Obradoiro son imanes. Cada vez que visitamos la capital gallega, ¡cómo nos cuesta alejarnos de ellas! Pero nos hemos esforzado un poco, hemos conseguido “despegarnos” y hemos descubierto que hay muchísimas más cosas que ver en Santiago de Compostela. Tantas, que los cuatro días que pasamos la última vez en la ciudad se nos quedaron cortos, y eso que algunas visitas ya las habíamos hecho antes. Si crees que en Santiago no hay mucho más que la catedral, te equivocas. Aquí tienes 12 lugares que visitar en Santiago de Compostela que te lo van a demostrar. Vale, los primeros dos a lo mejor no cuentan.

Parques con vistas, iglesias románicas o barrocas, unas escaleras que parecen imposibles, mercados, plazuelas, soportales… e incluso algún rincón menos conocido de la catedral.

¿Te vienes a recordar lo clásico y a descubrir algo nuevo de Santiago de Compostela con nosotros?

La catedral: lo primero que ver en Santiago de Compostela

Si hubiera que elegir un solo lugar que visitar en Santiago de Compostela, la elección no sería difícil. Aunque la competencia sea muy dura, la catedral de Santiago es mucha catedral. Y, si no, que se lo digan a los miles de peregrinos que llegan cada año a la capital gallega. No hay mucho más que podamos decir sobre ella que no se haya dicho ya. De hecho, que no hayamos dicho nosotros mismos… le hemos dedicado un artículo entero a la catedral de Santiago de Compostela.

Allí te contamos qué no puedes perderte y te damos toda la información práctica que necesitas para la visita de todos sus espacios. Aquí solo te recordamos que no te deberías perder su museo. Aunque no te gusten los museos catedralicios, este no tiene nada que ver y solo por admirar el coro pétreo del maestro Mateo merece la pena entrar. Si quieres conocerlo mejor junto a la catedral con una visita guiada, puedes reservarla aquí.

La Plaza del Obradoiro: ¿podrás alejarte de ella?

Solo por observar a los peregrinos que llegan, se tumban en la plaza, se hacen fotos, se abrazan y, en definitiva, celebran el punto final del Camino, merece la pena ir a la Praza do Obradoiro una y otra vez. Y, por supuesto, también para admirar la fachada barroca de la catedral, cada vez con una luz diferente.

Aunque los peregrinos y la catedral se llevarán toda tu atención, cuando te hayas recuperado, dedícale un poco de tiempo al resto de edificios de la plaza. Además de la catedral y del contiguo Pazo de Xelmírez –antiguo palacio episcopal y hoy sede del museo de la catedral– están, enfrente, el Pazo de Raxoi, sede del ayuntamiento; a su derecha, el Hostal de los Reyes católicos, Parador de Santiago de Compostela, y a su izquierda el Colexio de San Xerome, rectoría de la Universidad de Santiago de Compostela. Vamos, que aquí están concentrados todos los “poderes” de la capital gallega: religioso, civil, de atención al peregrino/turista y universitario.

El edificio neoclásico del Pazo de Raxoi no es gran cosa, pero la portada románica del Colegio de San Jerónimo es una joya en la que pocos turistas y peregrinos se fijan, ¡no seas como ellos!

El Hostal de los Reyes Católicos

No tiene tanta historia como la catedral –es lo que tiene que la tumba del Santo fuera la razón por la que nació la ciudad–, pero el Hostal de los Reyes Católicos tampoco anda mal de años: más de quinientos. El antiguo Hospital Real era una pequeña ciudad dentro de la ciudad, con sus galenos, boticarios, clérigos, contables, sirvientes… y, por tanto, sus capillas, claustros, despachos y salas para diferentes usos.

Desde mediados del siglo XX es Parador de Turismo y está claro que, si quieres darte un capricho, no hay mejor sitio para dormir –aquí puedes ver disponibilidad y precios–. Pero también es un museo. Sus claustros y salones más representativos son visitables, aunque no te alojes, todos los días menos los sábados de 12h a 14h y de 16 a 18h por 3 €. Solo tienes que seguir el mapa que te darán en la recepción y las 42 placas informativas que irás encontrando por el edificio. Te aseguramos que merece, y mucho, la pena.

Las otras plazas, calles y rincones del casco histórico

A ver si lo conseguimos y nos alejamos, por fin, de la Plaza del Obradoiro. Ya hemos dicho que a nosotros nos cuesta… pero hay mucho más que ver en Santiago de Compostela.

Sin alejarnos mucho de la catedral, las otras tres plazas que la rodean, con sus respectivas fachadas, son de visita obligada: Praterías, Acibechería y Quintana. Pero casi cualquier plaza del casco histórico tiene un encanto único, de la de Cervantes a la do Toural, pasando por alguna menos conocida como la de Santo Agostiño. Cerca de esta última está el Mercado de abastos de Santiago. Pásate a curiosear o a comprar algún “recuerdo comestible”: van muchos turistas, pero siguen yendo también muchos locales, por algo será.

Solo por darte unas pinceladas, te mencionamos tres rincones más: una calle, una capilla y una puerta. Si hay una calle que no puedes perderte es la Rúa do Vilar, con sus soportales, la más icónica de Santiago. La Capela Xeral de Ánimas, neoclásica, no llamaría mucho la atención si no fuera por ese relieve colorido en la fachada con las ánimas ardiendo en el fuego del purgatorio… pues en el interior también te espera una sorpresa colorida en formato de retablos de terracota de la Pasión de Cristo. Y el Arco de Mazarelos es la única puerta que queda de la muralla medieval, así que se merece que entres o salgas del casco histórico por él por lo menos una vez.

Pero, ya sabes, callejea y busca tus propios rincones.

El Museo de las peregrinaciones y de Santiago

El Museo de las peregrinaciones y de Santiago es nuestro museo favorito de la ciudad. Un museo muy moderno e interesante que te aconsejamos, de hecho, como primera visita a Santiago de Compostela. En él se resumen magníficamente la historia y unas cuantas curiosidades de las peregrinaciones en general y la de Santiago en particular, de la ciudad de Santiago de Compostela y de su catedral.

Después de visitarlo, cuando camines por el casco histórico, te fijarás en detalles en los que si no seguramente no repararías –como los nombres de las calles– y cuando entres a la catedral lo tendrás todo mucho más claro. Por cierto, en la última planta hay una vista bonita y bastante diferente de la catedral. Nosotros nos quedamos en el museo un buen rato, no nos perdimos ni un panel ni un video. En su página web tienes información sobre precios y horarios de la visita.

Desde 2015, la sede del museo está en la Praza das Praterías. La antigua sede, la llamada «Casa Gótica” ahora acoge la biblioteca –que es pública– y oficinas administrativas. No dejes de pasarte a ver su fachada.

El monasterio de San Martiño Pinario y el coro renacentista de la catedral

En Santiago de Compostela hay una obra maestra barroca que, de estar en cualquier otra ciudad, sería la gran atracción del lugar. Pero, claro, está al lado de la catedral de Santiago y eso no ayuda a destacar… a pesar de que monumental es un rato, incluso desde fuera. Hablamos del monasterio y de la iglesia de San Martiño Pinario. Un complejo que tiene origen en el siglo IX pero que no ha dejado de evolucionar hasta el XIX. La iglesia en sí, con su altar mayor, su coro y el resto de obras, es un pequeño museo. Pero es que, además, se ha convertido, junto con otros espacios, en museo de arte sacro propiamente dicho. La colección incluye retablos, esculturas, pinturas, objetos de orfebrería, tejidos litúrgicos y hasta una botica de los monjes benedictinos.

Eso sí, todos los objetos del museo se quedan en nada cuando llegas a la sala en la que se conserva…. la sillería del coro lígneo de la catedral de Santiago de Compostela. Sí, la que seguramente sea la joya más valiosa de la escultura renacentista de Galicia está casi “escondida”. Nosotros, por lo menos, la visitamos en soledad. Lee todos los paneles para enterarte de las vueltas que dio ese coro, ¡increíble!

En la página web oficial del Espacio Cultural del Museo de San Martín Pinario tienes la información de precios y horarios de las visitas.

El Museo do Pobo Galego, su escalera helicoidal triple y la iglesia de Santo Domingo de Bonaval

Hemos dicho que nuestro museo favorito de la ciudad es el de las peregrinaciones, pero, y ahora te vamos a confundir un poco, creemos que si solo tuvieras tiempo para visitar un museo en Santiago de Compostela, tendría que ser el Museo do Pobo Galego. ¿Por qué? No tanto por el museo en sí, sino por el edificio en el que se encuentra, que sería de visita obligada aunque no hubiera exposición alguna.

No decimos que el museo en sí no sea interesante, toca diferentes aspectos de la cultura gallega: desde las artesanías típicas hasta las construcciones locales, pasando por la música, las fiestas, la indumentaria tradicional, los antiguos oficios…. Descubrimos un montón de curiosidades: desde cómo funciona una gaita hasta el origen de las máscaras del entroido. Eso sí, necesitaría un poco de renovación y parece estar más dedicado a un público local: los carteles están solo en gallego.

Entonces, ¿por qué no te lo puedes perder? Porque está emplazado en el Convento de Bonaval, fundado en el siglo XIII por Santo Domingo de Guzmán y reconstruido en época barroca. La iglesia es gótica, aunque también tiene añadidos renacentistas y barrocos –no te pierdas la vista desde lo alto de la tribuna–. En la misma iglesia se encuentra el Panteón de Galicia, donde reposan los restos de gallegos ilustres como Rosalía de Castro y Castelao.

Eso sí, el rincón más conocido del convento, por su peculiaridad, es su escalera helicoidal triple. Una escalera de caracol barroca diseñada por Domingo de Andrade con tres rampas totalmente independientes que llevan cada una a un piso… Parece sacada de un cuadro de Escher, pero no, ¡es de verdad!

En la página oficial del museo tienes información de precios y horarios.

El Parque de Bonaval: nuestro parque favorito de Santiago

Después de tantos monumentos, toca un poco de descanso. ¿Qué tal un parque? Entre el Museo do Pobo Galego y el Centro Gallego de Arte Contemporáneo –con el bonito contraste entre arquitectura barroca y contemporánea– está la entrada a nuestro parque favorito de Santiago de Compostela: el Parque de Bonaval. Se encuentra en los terrenos que en su día pertenecían al Convento de Santo Domingo de Bonaval, cementerio incluido.

Cuando paseando por el parque nos encontramos en medio de ese cementerio, con sus paredes con espacio para los nichos, nos desconcertó un poco. No es exactamente lo que esperas de un parque… Por la sorpresa, por las vistas, por ver el ábside medieval de la iglesia del convento, por la escultura de Chillida Porta da Música y por esas mezclas tan curiosas nos gusta tanto el Parque de Bonaval.

El Parque de la Alameda y el mirador a la catedral de Santiago

Las vistas desde el Parque de Bonaval están bastante bien, incluso se supone que la Porta da Música encuadra una panorámica de la catedral… pero es bastante limitada. Si quieres las mejores vistas panorámicas de la catedral de Santiago tienes que irte a otro parque: el Parque de la Alameda. Ahí está el mirador más famoso de la ciudad desde donde podrás ver la fachada de la catedral teñirse de rojo antes del atardecer. Y no te creas que solo hay un mirador: hay una iglesia, una capilla, un robledal, un pabellón modernista, fuentes, estatuas de personajes gallegos… Por cierto, entre ellas hay una muy curiosa: la de las Dos Marías, dos hermanas que paseaban diariamente por el parque.

El Parque de Belvís y las vistas desde el Convento de Belvís

Un parque más que merece una visita en Santiago de Compostela si sigues teniendo algo de tiempo es el Parque de Belvís. Este espacio verde separa la ciudad medieval del Convento de Belvís donde, por cierto, encontrarás otra bonita vista panorámica de la ciudad. Hay muros y vías históricas, estatuas contemporáneas y hasta unos laberintos de camelias –si vas de febrero a abril, que no ha sido nunca nuestro caso, los verás en flor–.

La Colegiata de Santa María a Real do Sar: románico puro

A lo mejor no sabes que con la entrada al museo de la catedral tienes incluida la entrada a la Colegiata de Santa María a Real do Sar. Nosotros tampoco lo sabíamos. De hecho, nos enteramos después y, aunque teníamos esa entrada, compramos la de la colegiata. En cualquier caso, incluida o no, es otra visita que merece muchísimo la pena en Santiago de Compostela. Esta pequeña iglesia a la orilla del río Sar es del siglo XII y es la que mejor conserva su arquitectura románica –junto con la catedral, claro–. Eso sí, los arbotantes son de los siglos XVII y XVIII, para evitar que se derrumbara. Ya verás que los muros muy derechos no están… Dentro hay una pila bautismal del siglo XII, un claustro que, en parte, ha conservado su arquitectura románica atribuida al mismísimo Maestro Mateo y un pequeño museo.

La Ciudad de la Cultura de Galicia y el mirador de los Donuts

Ya que estás en la Colegiata de Santa María del Sar, ¿qué tal seguir alejándose un poco del casco histórico para llegar a la Ciudad de la Cultura de Galicia? Del siglo XII saltamos al XXI en solo un kilómetro y medio de camino que pasa además, por el Bosque de Galicia –algún día crecerán esos árboles–. La Cidade da Cultura de Galicia tiene muchos “enemigos”, por lo que le costó a las arcas públicas gallegas. A pesar de eso, no se puede discutir que la obra arquitectónica del neoyorquino Peter Eisenman es una maravilla, y eso que el proyecto no se llegó a realizar en su totalidad. Son seis edificios con diferentes fines culturales, incluido un museo que suele tener exposiciones temporales bastante interesantes. Aunque solo por ver los edificios merece la pena acercarse.

Ah, no te pierdas los “Donuts” que, estos sí –y no la escultura de Chillida– enmarcan la catedral de Santiago creando una bonita postal.

Dónde comer en Santiago de Compostela

No pensarías que te íbamos a decir todos los lugares que visitar en Santiago de Compostela y no íbamos a mencionar ninguno en donde recuperar fuerzas, ¿no? Eso sí, como bueno comilones que somos, hemos escrito un artículo dedicado solo a llenar la tripa en la capital gallega: Dónde comer en Santiago de Compostela. ¡Buen provecho!

Dónde dormir en Santiago de Compostela: el Hotel Alda Avenida

Si buscas un hotel sencillito, limpio y funcional, con una ubicación perfecta y una muy buena relación calidad-precio, te aconsejamos el Hotel Alda Avenida. Nosotros reservamos con tiempo y tenían precios imbatibles. Mira aquí si te encajan. Si no, aquí tienes otros hoteles de Santiago de Compostela.

Mapa con los lugares que ver en Santiago de Compostela

Por último, aquí está nuestro habitual mapa con todos los lugares que visitar en Santiago de Compostela de los que te hemos hablado. Ya tienes excusa para alejarte de la Plaza del Obradoiro.

La catedral es mucha catedral. Pero Santiago también es mucho Santiago.