Pasa, echa un vistazo a lo nuevo, compáralo con tu recuerdo de lo viejo y dinos qué te parece. Después de casi cinco años tocaba un lavado de cara en Salta Conmigo. Esperamos que te guste.
¿Cuántas veces has redecorado tu casa? ¿Has pensado en cambiar el color de las paredes? ¿Tirar todos los muebles y comprar unos completamente diferentes? A nosotros nos da una pereza terrible incluso planteárnoslo. Pero la verdad es que lo hemos hecho más veces de las que creíamos. En los últimos doce años nada menos que cuatro veces.
Vale, no hemos tocado ni un mueble, ni puesto una brocha en la pared, ni levantado un listón de la tarima flotante… Las “obras” han tenido lugar en nuestra “otra casa”: el blog.
El nuevo logo de Salta Conmigo
No solo ha desaparecido el negro –nunca entenderemos por qué no le gustaba a la gente– del diseño del nuestro blog, también el saltarín. Tengo que decir que me ha dolido… todavía recuerdo el día en que mi amiga Sonia me envió la primera versión –una artista que, además de dibujos hace muchas otras cosas que puedes ver en su web MiMoli–. El saltarín nos ha acompañado durante los últimos siete años. Puede parecer poco, pero siete años en Internet son más que cuando se cuentan en la vida de las mascotas. Con él en nuestras camisetas nos dimos el “sí, quiero” –sí, fue nuestro “traje” de boda, así de frikis somos–; dijimos adiós a nuestros trabajos de oficina para lanzarnos un año y una semana a viajar por Sudamérica; preparamos nuestra primera factura… Te vamos a echar de menos.
¡Ojo! Que ha desaparecido el saltarín tal y como lo conocíamos, pero sigue habiendo salto. Uno más personal, más cercano, más… ¡yo! Sí, esa silueta que salta en el nuevo logo es la de un servidor. El recuerdo de todos esos saltos que me ha dado el blog –porque ha sido el blog el que nos ha dado la posibilidad de saltar–. Gracias al blog no tuvimos que volver a la oficina después de esos 372 días de viaje y, gracias al blog, hemos viajado más de lo que nunca habíamos soñado.
¿Más cambios? Sí, otro enorme: ahora hay un espacio. Ya no es SaltaConmigo, no queremos que nadie se ahogue, así que el logo pasa a ser Salta Conmigo. Eso sí, como tenemos memoria de pez, no vamos a repasar todas las veces que hemos escrito SaltaConmigo antes para poder recordar en qué momento hicimos el cambio… Casi como cuando visitas un edificio restaurado y te señalan hacia una esquina del techo que se ha dejado como estaba, para ver lo que ha supuesto el trabajo.
La nueva organización de nuestra casa
Sí, ya no hay negro, todo es mucho más limpio, más blanco y más espacioso. Por supuesto, el naranja sigue estando, nunca se ha quejado nadie del naranja –y que no se le ocurra a nadie empezar ahora–. Hemos ampliado, aprovechando que las pantallas cada vez son más anchas. Hemos reorganizado –¿has visto la nueva sección de rutas en coche?–. Añadido las ofertas para ayudar no solo con consejos. Y preparado una bienvenida para que sepas dónde te estás metiendo, por dónde empezar y quiénes somos los que escribimos en Salta Conmigo.
Estamos seguros de que, aunque hemos hecho muchas pruebas, se nos habrá pasado alguna cosa que no funcionará, que se verá mal o que lanzará un error… Si encuentras algo así, por favor, por favor, avísanos. Lo arreglaremos y tú sentirás que Salta Conmigo también es un poco tuyo.
En realidad, es muy tuyo. Sin ti no tendría sentido que hiciéramos esto. Podríamos guardar nuestros diarios de viaje, nuestros recuerdos y nuestras fotos en una caja fuerte que abriríamos poco o nada. Gracias a ti, revivimos nuestros recuerdos y volvemos a viajar cuando preparamos los artículos, recordamos detalles que habíamos casi olvidado con tus preguntas, aprendemos cosas que se nos pasaron por alto en su momento cuando nos cuentas tus viajes… Y, sobre todo, nos sentimos felices de poder ayudarte e inspirarte para el próximo.
Así que pasa y ponte cómodo, estás en tu casa. Tu nueva casa, bueno, la de siempre, pero recién redecorada. Esperamos que te guste, ¡gracias por seguir ahí!