Sí, fuimos al continente blanco. Uno de nuestros grandes sueños viajeros se cumplió en el nuestro viaje de un año por Sudamérica. Mucha gente nos ha preguntado cómo se puede ir a la Antártida, si existe el turismo hacia ese continente hasta hace poco casi inexplorado, si es muy caro, qué hay que hacer para llegar, qué se hace al llegar allí… Hemos descubierto que hay mucho desconocimiento sobre los viajes a la Antártida, así que vamos a intentar aclarar todas las dudas que creemos que pueden surgir sobre las expediciones al sexto (o, según alguna teoría, el séptimo o hasta el quinto) continente.
Cómo viajar a la Antártida: visados, permisos y de donde salir
Las primeras preguntas a las que vamos a contestar son ¿Se puede viajar a la Antártida? ¿Cuántos visitantes recibe la Antártida cada año? ¿Cómo llegar? ¿Hace falta visado? La mayoría de la gente ni se plantea un viaje a la Antártida y, si lo hace, cree que será algo muy caro, que se puede hacer sólo si se trabaja en el National Geographic, si uno se dedica a las expediciones extremas o si es un científico que trabaja en alguna base. No es así, es algo caro pero relativamente accesible –sobre todo comparado con viajes de lujo a otros destinos– y muy fácil de contratar, como cualquier otro viaje. De hecho, según las estadísticas de la IAATO –la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida– en la temporada 2015-2016 hubo 30.904 turistas que fueron a la Antártida. Eso sí, de éstos sólo 126 eran españoles y 591 de América Latina –entre ellos 159 argentinos, 93 mexicanos y 88 ;chilenos–. ¡Así que ya sé que este artículo no lo va a leer mucha gente!
La manera más fácil y accesible de llegar a la Antártida es con un crucero desde Ushuaia, Argentina hacia la península antártica (la Antártida argentina, o chilena, o inglés…). Hay también algún cruceros para viajar a la Antártida desde Chile (y los viajes en avión salen desde Punta Arenas), desde Uruguay –en particular Montevideo–. Algunos salen también de Nueva Zelanda –por el Mar de Ross y saliendo de Invercargill/Bluff o Lyttelton–, Australia –en Hobart, Tasmania–, o Sudáfrica –Cape Town o Port Elizabeth–, pero se trata de una minoría. Ya que ningún gobierno controla en la actualidad la Antártida, no se necesita ningún visado para visitarla. Sí que se tiene que tener un permiso pero, en el caso de los cruceros, es la naviera que tramita estos permisos así que los turistas no tienen que hacer nada. Por supuesto, hay que tener los documentos en regla para entrar en Argentina.
¿Te quieres ir de viaje a la Antártida?
Precios de los cruceros a la Antártida: ¿se puede viajar barato o gratis?
Las llaman «embarcaciones de expedición» pero la mayoría de viajes a la Antártida son en realidad cruceros de lujo así que nunca son baratos, pero las tarifas más económicas son las de último minuto. Las únicas agencias que están autorizadas a ofrecer tarifas «last minute» se encuentran en Ushuaia. Pero eso no significa que haya que estar en Ushuaia esperando hasta que salga un crucero, aunque también es una opción. Las tarifas de último minuto suelen aparecer aproximadamente un mes antes de la salida y una vez que se publican no suelen bajar. Eso significa que se tiene tiempo suficiente para contratar el crucero por teléfono, email o skype desde cualquier sitio del mundo.
Hay muchas agencias en Ushuaia que se dedican a vender last minute a la Antártida. Los precios son los mismos en todas, porque son las propias navieras los que los deciden. Nosotros contactamos con la mayoría y, para facilitarte las cosas, hemos llegado a un acuerdo con una de ellas: te ayudamos a viajar a la Antártida.
Una cosa importante que hay que tener en cuenta: todos los precios son en dólares americanos y la única forma de pagar los cruceros con tarifas de último minuto es con tarjeta de crédito o débito, así que hay que tener un límite suficientemente alto para poder pagar el viaje –aunque se puede pagar con varias tarjetas o en más días, lo importante es pagar la totalidad antes del día de salida–. Las tarifas más baratas en camarotes compartidos, de 4 personas, rondan los 4.000 USD para cruceros de 10 días sin actividades complementarias incluidas.
También hay veleros que hacen viajes más largos, pero tenéis que tener un estómago muy fuerte. Hemos escuchado de personas que, quedándose mucho tiempo en Ushuaia, han conseguido embarcarse gratis en algunos de estos veleros trabajando en la tripulación.
Cómo elegir un crucero a la Antártida
El precio desde luego es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un crucero a la Antártida pero, considerando que es algo que se hace una vez en la vida y que, en cualquier caso, va a ser caro, no hay que precipitarse en la elección y lanzarse hacia el más barato. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un crucero entonces?
- Que la naviera forme parte de la IAATO, en su página hay una lista de los miembros.
- Que el programa de la expedición prevea por lo menos dos salidas al día.
- La duración del crucero. Hay que tener en cuenta que se suele salir por la noche y llegar por la mañana después del desayuno, así que un día es de embarque y uno de desembarque. Además, se suelen tardar dos días, en cada sentido, en cruzar el mítico Pasaje de Drake. Así que, por ejemplo, en un crucero de 10 días serán dos días de operaciones en el barco, cuatro de Drake y sólo cuatro en la Antártida. Considerando la inestabilidad del tiempo y, que a veces, no es posible desembarcar, pueden ser bastante justos.
- Velocidad y estabilidad de la embarcación.
- Si se está interesado en alguna «opción de aventura«, preguntar si está incluida o averiguar su precio. Las más comunes son el kayaking y el camping, aunque también hay alpinismo y ski. Hacer kayak en las aguas antárticas y entre animales salvajes o acampar donde casi nadie lo ha hecho pueden ser experiencias únicas, pero no todas las expediciones las prevén, casi nunca están incluidas en el precio y se pagan caras: unos 250 USD para el kayak y unos 950 USD para el camping.
- Habitación privada vs habitación compartida. En nuestro caso la diferencia de precio era de 200 USD que, sobre el coste total, era insignificante, así que elegimos la habitación privada
- Tamaño del barco. Hemos escuchado decir que viajar en embarcaciones más grandes significa hacer menos excursiones, ya que en algunos sitios sólo pueden bajar 50 personas a la vez. En realidad, se trata más de la organización, ya que hay formas de separar el pasaje para que todos hagan las excursiones. Lo importante es asegurarse de que se van a hacer excursiones en zodiac también, no sólo paseos en tierra. Quedarse mucho tiempo andando puede ser cansado y aburrido y desde las zodiacs se pueden ver mejor algunos animales.

- Equipo científico y de expertos. En todos los barcos hay historiadores, biólogos, geólogos, ornitólogos, etc. A veces también hay invitados especiales –en nuestro caso un sobrino nieto de Ernest Shackleton y el nieto de Robert Falcon Scott–. Si estáis muy interesados en las charlas está bien saber con quién os vais a encontrar.
Cuándo viajar a la Antártida y qué fauna observar en cada época
Debido a obvias razones meteorológicas, sólo hay cruceros a la Antártida desde octubre hasta abril. ¿Cuándo ir entonces? En cuanto a los precios, son más baratos a principios y a finales de temporada. En las Navidades y en enero es cuando hay más turistas y es más difícil encontrar tarifas de último minuto. Pero, a parte esto, ¿con qué nos vamos a encontrar en cada periodo?
- De octubre a principios de diciembre todo está cubierto de nieve hasta la orilla del agua. Los pingüinos, los cormoranes y las aves marinas están en la fase de cortejo y cría y las focas están en su fase de reproducción.
- De diciembre a febrero la nieve comienza a retirarse, nacen las primeras crías de pingüino y sus padres empiezan a alimentarlos, las focas de Weddel están en época de muda y las ballenas jorobadas, las ballenas de Minke comunes y las orcas antárticas empiezan a llegar. Los días son más largos y hay más luz..
¿Te quieres ir de viaje a la Antártida?
- De mitad de febrero a marzo es el mejor momento de observación de ballenas, ya que todas han llegado para alimentarse. Hay muchos lobos marinos en tierra y los pingüinos empiezan la muda mientras muchos siguen alimentando a sus crías. Hay menos hielo y nieve, así que las embarcaciones pueden explorar la península antártica más hacia el sur. Los días son cada vez más cortos.
¿Puedo ver a los pingüinos emperador y rey en la Antártida?
En la península antártica, la zona visitada por los cruceros, los pingüinos más comunes son el pingüino juanito –Pygoscelis papua, también llamado pingüino papúa, pingüino gentú o pingüino de vincha–, el pingüino barbijo –Pygoscelis antarcticus– y el pingüino adelaida –Pygoscelis adeliae–. A veces, se puede ver algún pingüino macaroni –o pingüino de penacho anaranjado, Eudyptes chrysolophus–. Los pingüinos rey se pueden ver en los cruceros que incluyen South Georgia y los pingüinos emperador sólo en cruceros especializados que incluyen visitas a la parte interior de la Antártida, normalmente en helicóptero.
Qué se puede visitar en la Antártida: lugares turísticos
La siguiente pregunta es ¿qué se puede visitar? ¿cuáles son las actividades «turísticas»? Los cruceros que salen de Ushuaia sólo recorren la zona de la península antártica y de las islas que la rodean. Algunos pasan también por las islas Malvinas –o Falkland– y por South Georgia, que son muy ricas en fauna salvaje –albatros, ballenas jorobadas, pingüinos emperadores–. Pero hay que tener en cuenta que se tarda mucho en llegar a estas islas y que ello implica menos tiempo en la península. En ésta, hay diferentes puntos de interés como el canal Lemaire, la isla Decepción, la Bahía Paradiso y Puerto Lockroy, con su museo y oficina de correos desde donde se pueden enviar postales al resto del mundo.
Instalaciones en la Antártida: ¿hay hoteles? ¿se pueden visitar las bases?
No hay ningún hotel ni ningún otro tipo de infraestructura turística de alojamiento permanente en la Antártida, aunque algunos operadores de IAATO ofrecen expediciones hacia el interior durmiendo en tiendas de campaña (no sólo una noche como en los cruceros). Hay muchas bases de investigación científica en la Antártida pero no es posible dormir en ellas siendo turista. Algunas de ellas se pueden visitar bajo petición pero no todos los operadores incluyen estas visitas, y los que lo hacen no las incluyen en todos sus cruceros, de hecho no es muy común.
Consejos para viajar a la Antártida: ropa, medicinas, seguros, comida, dinero
- Hay que ser flexible y no obcecarse con el programa, ya que el tiempo juega un rol fundamental y la tripulación sabrá encontrar las alternativas adecuadas si algo no se puede visitar.
- Llevar mucho dramamine y/o parches contra el mareo. El paso de Drake puede ser muy duro incluso para quien no sufre de mareo. No hace falta llevar ningún otro medicamento –siempre que no se tome alguno específico– ya que hay médicos a bordo.
- Contratar un seguro, ya que los cruceros no lo incluyen. Debe incluir evacuación y repatriación. Nosotros usamos siempre IATI y vosotros, por ser lectores de SaltaConmigo tenéis un 5% de descuento contratando desde aquí. Tienes que elegir la opción crucero y te recomendamos el IATI Estrella. Si quieres añadir también un seguro de anulación que incluya todo el valor del viaje (muy recomendable), al ser muy alto, tendrás que pedir uno a medida. Escríbenos si quieres saber más. También puedes leer nuestra entrada sobre cómo elegir el mejor seguro de viaje, el que más te convenga, antes de contratarlo.
- Ropa. Con esto vamos a responder a otra pregunta ¿En la Antártida hace mucho frío? Sí, hace frío, pero en verano no hace mucho más frío que en nuestras montañas en invierno, las temperaturas suelen estar alrededor de los 0ºC. Las reglas de oro son:
- Llevar muchas capas.
- Gorro y bufanda
- Las capas interiores tienen que ser transpirables (evitar el algodón, es preferible la lana o las mezclas de lana con fibras sintéticas) y para las piernas es bueno llevar mallas de forro polar.
- Las capas exteriores (pantalones y parka con capucha) tienen que ser «waterproof» no «water repellent». Es bueno que la parka sea suficientemente larga, será útil cuando haya que sentarse en las zodiacs. En algunas expediciones la parka la dan de regalo. Los pantalones tienen que ser térmicos.
- Proteger las manos con guantes impermeables y con forro interior y los pies con muchos calcetines gordos.
- Llevar los pantalones por fuera de las botas para impedir que entre el agua.
- Las botas son siempre proporcionadas por la naviera.
- No hace falta comprar todo, en Ushuaia se pueden alquilar guantes y pantalones impermeables, hay muchísimas tiendas que lo hacen. Si se olvida algo, en los barcos hay siempre tiendas.
- Bañador si quieres saltar al agua como nosotros
- Llevar protector solar y gafas de sol
- Dinero. Todo en el barco se puede pagar con tarjeta o dólares americanos, también las propinas, que no están incluidas en el precio.
- Comida y bebidas. Agua, café, té, chocolate caliente y comida están incluidas en el precio y hay en abundancia.
- En los baños hay champú, gel de ducha y toallas, no hace falta llevar nada. La corriente es de 220 V.
- Llevar protección para las cámaras de fotos. En el barco se pueden comprar bolsas estancas, pero con una bolsa de plástico, y algo de habilidad, puede ser suficiente.
- En los barcos hay siempre un fotógrafo que da charlas sobre como aprovechar al máximo vuestra cámara de fotos.
¿Podré ver la aurora austral en mi crucero en la Antártida?
Como pasa con la aurora boreal en el hemisferio norte, también hay auroras polares en el hemisferio sur: las auroras australes. Las auroras australes en la Antártida son visibles sólo en el invierno austral: de marzo a septiembre y es raro que se vean en areas visitadas por los cruceros, ya que no hay suficiente oscuridad en la temporada turística, como indica la IAATO. Es más fácil ver las auroras australes desde Tasmania, en Australia, o Nueva Zelanda.
Sostenibilidad del turismo a la Antártida
La Antártida tiene una enorme biodiversidad y el turismo podría comprometerla. Por ello es importante confirmar que la naviera con la que se viaja es parte de la IAATO, ya que sus miembros están sujetos a unas normas muy exigentes que regulan el número de pasajeros que pueden desembarcar a la vez, los códigos de comportamiento con la fauna, las reglas para no contaminar este frágil ecosistema (por ejemplo hay que aspirar toda la ropa que se lleva antes de salir para eliminar posibles semillas enganchadas en velcros o en el fondo de las mochilas), etc.
Ahora que ya sabes cómo hacerlo, te contamos lo que se siente cuando estás en la Antártida.