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La leyenda de El Dorado y la Laguna de Guatavita

Toda la sal que dejaron los antiguos océanos en la zona de Bogotá no era lo que los conquistadores buscaban –a pesar de que era un artículo muy valioso en la época y con el que se pagaban algunas transacciones–, querían sólo el oro, y la leyenda de El Dorado fue un aliciente demasiado importante para ellos, tanto como para tratar de acabar con una laguna. Después de las dos minas de sal, quedaba una tercera visita que hacer en los alrededores de la capital colombiana: la Laguna de Guatavita, origen de la leyenda de El Dorado –o, al menos uno de ellos, porque la leyenda está por todos los países del norte de Sudamérica–.

Bogota Museo Del Oro Balsa Muisca

La Laguna del Cacique Guatavita

En las 603 hectáreas de la Reserva Forestal Laguna del Cacique Guatavita, además de encontrarse la Laguna de Guatavita, se conservan la flora original de la zona y mucha de la historia de la cultura muisca que la habitó. Comenzando por una reconstrucción de una tradicional Casa del Agua, con sus cuatro elementos y sus puertas con orientación este-oeste –marcando las etapas del calendario agrícola–. Casas circulares en las que hombres y mujeres se colocaban en lados opuestos por respeto a los rituales que se practicaban en ellas.

Bogota Reserva Laguna Guatavida Casa De Agua
Dada la importancia de la espiritualidad para esta cultura, el oro no tenía un valor económico, sólo representaba un agradecimiento a los dioses. Para molestia de los conquistadores, que buscaban oro puro, los muiscas utilizaban la tumbaga, unión de oro y cobre, masculino y femenino. Era con este material con el que fabricaban la mayor parte de sus tunjos –ofrendas en forma de pequeñas figuras–. Era en las lagunas y montañas sagradas donde se llevaban a cabo estos pagamentos. Alrededor de la Laguna de Guatavita se han encontrado muchas de estas figuras, las últimas en 2006.

Bogota Laguna De Zipaquierá

Pero tampoco eran «figuritas» lo que buscaban los conquistadores. La leyenda de El Dorado hace referencia a mucho más que al momento de la laguna. Se seleccionaba al sobrino del Zipa, el cacique, a los nueve años, como candidato a futuro jefe. El niño era trasladado a una casa, aislado de su familia, donde era preparado para convertirse en Zipa durante otros nueve años. Al llegar a los 18 años, era llevado con cuatro danzarinas que bailaban desnudas frente a él acariciándolo. Si caía frente a los encantos de alguna bailarina era desterrado del pueblo. Si pasaba la prueba, lo llevaban a la laguna, su cuerpo era cubierto con una sustancia pegajosa sobre la que soplaban polvo de oro –de ahí El Dorado– y le vestían con pesadas joyas también de oro. Junto con cuatro guerreros, montaba en una balsa que le llevaba hasta el centro de la laguna. Una vez allí, debía saltar al agua en sentido de pagamento a los dioses. Para poder volver a la superficie, debía deshacerse rápido de todo el peso –con lo que las joyas quedaban en el fondo del lago–. En ese momento, el resto del pueblo muisca, que se había mantenido de espaldas a la laguna para no ver al futuro Zipa, se volvía y lanzaba más ofrendas de oro al agua. Posteriormente, iban a otro lago y compartían comida y bebida. Todas estas joyas y ofrendas eran lo que buscaban los conquistadores y lo que desató su codicia llegando a romper la montaña que rodeaba a la laguna para tratar de drenarla, cuando llegaron en 1538. Las crónicas cuentan que sacaron doce cargas de oro.

Bogotá Laguna Guatavita Boquete

Pero no fue ése el único expolio que ha sufrido la laguna. A principios del siglo XIX toda la zona se utilizó como cantera para sacar las piedras para las calles de Guatavita y Sesquilé, además de buscar oro por parte de los huaqueros. También la extracción del musgo para montar los belenes en Navidad casi acabó con gran parte de la vegetación de la zona. Hoy en día toda el área está bajo la protección del ICANH.

Cómo llegar a la Laguna de Guatavita

Llegar hasta la Laguna de Guatavita, más aún entre semana, en transporte público es complicado. Los autobuses no suben hasta allí, al no haber poblaciones cerca. Los fines de semana nos comentaron que algunas busetas llegan hasta arriba, pero tampoco nadie estaba del todo seguro. Fue por eso por lo que habíamos contactado con Uncover Colombia que nos ofreció un tour a la Catedral de Sal de Zipaquirá y la Laguna de Guatavita, además de la ciudad de Guatavita y Sesquilé, con la vista de las Tres Viejas –tres montañas que en la tradición muisca representan la Luna, la Diosa de la medicina tradicional a base de plantas y la Madre de la sabiduría–.

Guatavita la nueva

No hay que confundir la presa que cubre la antigua ciudad de Guatavita con la laguna sagrada. Pero la presa también tiene una leyenda. El guía de la laguna de Guatavita nos la contó. Parece ser que la ciudad fue maldecida por un padre –cura– que, tras recibir una paliza por parte de alguno de sus habitantes, pronosticó que sería cubierta con agua hasta la altura del campanario de la iglesia. La verdad es que no parece la mejor manera de «poner la otra mejilla» por parte del párroco, pero lo cierto es que lo único que quedó visible de la antigua ciudad fue la torre del campanario. Ya no es visible porque el ejército tuvo que derruirla al ser peligroso por riesgo de derrumbe.

Guatavita Vista Desde Mirador

La actual Guatavita no tiene ni 50 años de antigüedad, el traslado a su actual ubicación fue en 1967. Las casas blancas, las construcciones con cierto estilo andaluz y la intención de atraer a los turistas con lugares como el «Puente de los enamorados» hacen del pueblo un lugar interesante: bonito pero muy artificial.

Cultura ancestral, pagamentos a los dioses y codicia en una reserva forestal.
 

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10  Comentarios

  • fernanda
    12 marzo, 2022 a las 15:12

    Me encanta el blog y toda la informacion que comparten, solo me parece que es hora de dejar de hablar de «conquista» y llamarlo como lo que fue…un genocidio

    Responder
    • 15 marzo, 2022 a las 19:41

      Hola, Fernanda. ¡Bienvenida al blog!
      Muchas gracias por tus palabras, nos alegra que te guste lo que contamos y que te sea útil.
      Respecto a conquista/genocidio. Según la RAE, un genocidio es «Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.». No vamos a negar que hubo muchas muertes durante la conquista, pero sí que no se puede decir que se buscara eliminar a todos los nativos. De todas formas, no deberíamos mirar los hechos que tuvieron lugar hace más de 500 años desde la perspectiva de hoy en día. Se hicieron cosas terribles que hoy serían consideradas crímenes contra la humanidad, pero, en aquella época, eran moneda de cambio común en todo el planeta (en Europa tampoco se respetaba mucho la vida de la gente común y sus derechos).
      Eso sí, no todas las conquistas/genocidios en Sudamérica son tan antiguos y, algunos, en su momento, ya iban contra los derechos elementales. Por ejemplos, la Conquista del desierto que buscaba ocupar la Patagonia y quitarles sus tierras a los pampa, ranquel, mapuche y tehuelche (que no acabaron particularmente bien), financiado por el gobierno argentino. O, a mediados del siglo XIX y principios del XX, el denominado genocidio selknam que sí buscó acabar con la vida de todos los selknam (habitantes de Isla Grande de Tierra de Fuego), financiado por ganaderos y terratenientes argentinos y chilenos.

      Esperamos seguir llevándote de viaje con nuestros artículos.
      Un saludo viajero

      Responder
  • Ever Sierra
    31 marzo, 2018 a las 22:52

    Cordial saludo.

    Es una historia maravillosa; escucharla por las personas que aún velan por cuidar la tradición de esta leyenda, es aún mejor, ¡es realismo mágico puro! Recientemente tuve la oportunidad de ir y conocer ese sitio.
    Tengo una duda. En el recorrido, el guía mencionaba el nombre de las 4 bailarinas que danzaban alrededor del cacique con tal de poner a prueba la fortaleza que tenía el mismo, concierniente a las tentaciones.
    He olvidado ese nombre que le daban a las bailarinas. ¿Es posible que por favor me lo recuerden? Empezaba con «b» si no estoy mal.
    Muchas gracias por su atención.

    Responder
    • 3 abril, 2018 a las 18:15

      Hola Ever y bienvenido al blog 🙂
      Es un lugar precioso y su historia (y leyenda) lo hacen todavía más especial. Sentimos no poder ayudarte. La verdad es que no recordamos que nos comentara ese dato durante nuestra visita, aunque también fue hace ya unos cuantos años y podría ser que no lo recordásemos…
      Si consigues la información, te agradeceríamos que nos lo contaras porque nos has dejado con la duda 🙂

      Responder
  • María S Mancera
    20 julio, 2016 a las 12:46

    No , no es lejos , es a una hora de Zipaquira a Guatavita y de Bogotá a Guatavita es hora y quince minutos ; la laguna está antes o sea que es es más o menos 45 minutos .

    Responder
    • 4 agosto, 2016 a las 11:50

      Hola María y bienvenida al blog 🙂
      Muchas gracias por tu respuesta, seguro que a María Paz le viene muy bien.
      Un saludo

      Responder
  • Maria Paz Concha
    1 diciembre, 2015 a las 04:53

    Hola! es posible hacer La laguna y la catedral de sal el mismo día en transporte público?Si no, cuáles son los tours más baratos? gracias

    Responder
    • 6 diciembre, 2015 a las 20:17

      Hola María Paz y bienvenida al blog 🙂
      La verdad es que la distancia entre la Laguna de Guatavita y la catedral de sal (entiendo que la de Zipaquirá) es bastante grande… nosotros lo hicimos con coche y se nos fue el día entero, no sabría decirte si hay transporte público que lo permita, casi seguro que irán desde y hacia Bogotá con lo que tendrás que volver a la capital después de la primera excursión y te quedarás sin tiempo para la segunda 🙁 En cualquier caso, pregunta a la oficina de turismo de Bogotá o directamente a la catedral de sal que ellos tendrán información más actualizada.En nuestra entrada sobre las minas de sal en Bogotá está la dirección.
      Suerte y ya nos contarás si es posible por si hay más gente que se lo pregunta.

      Un saludo y buen viaje

      Responder
  • manuela
    18 noviembre, 2013 a las 17:40

    me encanta esta pagina web esta llena de información muy útil para niños y niñas y incluso para adultos pero yo tengo una pregunta ¿esta leyenda puede llegar a ser verdadera?

    🙂 de manuela

    Responder
    • 21 noviembre, 2013 a las 05:31

      Hola Manuela, muchas gracias 🙂
      La leyenda no lo es tanto en realidad: es lo que se supone que hacían realmente los indígenas de la zona a la hora de elegir al nuevo jefe. De hecho, nos lo contó un descendiente de estos indígenas que trabaja en su comunidad recuperando tradiciones antiguas (aunque no van a elegir a un jefe cubierto de oro ahora :-D).
      Un saludo

      Responder