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Primeras impresiones de China

Tras nuestro primer paseo por Pekín, con la visita al Templo de los Lamas y al Templo del Cielo, nos dimos cuenta de que algo “fallaba”. Toda esa religiosidad no era lo esperado en un país comunista y que tiene dominado a Tibet restringiéndole su libertad de culto. ¿Cómo puede ser que en una zona del país no se permita y en otra haya templos llenos de gente dejando ofrendas en forma de barras de incienso?

En concreto, el Templo de los Lamas es el más famoso del budismo tibetano, fuera del Tibet obviamente, y está lleno de creyentes a todas horas. Después de oír las historias de los monjes ficticios en Tibet que buscan disidentes y de policías de paisano que hacen lo mismo, no sabemos si estos “creyentes” serán attrezzo para turistas, carnaza para verdaderos budistas o que el país es más abierto de lo que pensábamos.

Oraciones frente a uno de los templos del Templo de los Lamas, Pekín
Ritos de oración frente a los templos, Templo de los Lamas, Pekín

Aunque hay cosas que no cambian. Para acceder a la Plaza de Tian’anmen hay que pasar las mochilas por un control de seguridad. No llega al nivel del control para entrar en la zona del Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, pero por algo se empieza. De hecho, al entrar en las estaciones de metro, en todas, hay que pasar las mochilas por un scanner con el que comprueban que no lleves nada que no debas.
Vista de la Plaza de Tian'anmen, controlada por la policía
Pekín es una ciudad apabullante en tamaño y sólo hemos visitado estos dos templos y la Ciudad Prohibida, ¡y en ésta última pasamos 8 horas! Ya volveremos al final del viaje.

Turistas en la Ciudad Prohibida, Pekín

China Pekin Templo Ciudad Prohibida Salto

Ahora nuestro viaje continuaba hacia el sur, hacia Chengdu.

Hasta allí llegaríamos en avión y, siguiendo con la línea del viaje, no salió a su hora. De hecho, no tenía hora. Eso, en un aeropuerto como Nányuàn en el que ni los carteles con los vuelos están escritos en inglés hace que las cosas sean un poco complicadas. En el momento en que trajeron las cajas con crackers (increíble, se habían enterado de nuestra dieta) y las latas de refrescos y agua pensamos que íbamos a hacer noche allí. Tres horas después y en otra compañía, todavía no hemos cogido un vuelo de las compañías con las que lo hemos comprado, salimos.

Esta mañana hemos seguido camino hacia Leshan, para ver al Buda gigante. Siguiendo las instrucciones de Blai, hemos cogido el bus hasta Leshan y, una vez allí, el 13 hasta la zona. Una vez más la incongruencia religiosa: junto al Buda gigante han montado todo un parque temático de Buda con estatuas, relieves en cuevas, templos… casi todos reproducciones puesto que durante el último siglo se han encargado de destruirlos sistemáticamente.

Un Buda excavado en la montaña que recibe a los visitantes del parque temático, Leshan

Gran Buda de Leshan, el tamaño de los turistas da un tamaño del Buda

Salto frente al Buda gigante de Leshan

Se construyó para apaciguar las aguas de unos ríos y se consiguió

Otra cosa que nos ha sorprendido del turismo en China es la cantidad de chinos que hay haciéndolo. Esa imagen de explotación que se tiene de los trabajadores del país nos llevaba a pensar que estarían trabajando, en condiciones horribles, todo el día. Pero no. Hay turistas, manadas de turistas, hordas de turistas, en todas partes. Cada grupo con su gorra de una forma o de un color para distinguirse, con sus guías equipados con altavoces que chillan acabando con la paz del sitio.

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12  Comentarios

  • 1 agosto, 2012 a las 19:09

    China es tan grande y tiene tanta gente, que resulta imposible que no la haya haciendo de todo… Y a todas horas! Salvo en las localidades de «intramuros», ésa es otra de las características que siempre nos han llamado la atención… Para reírse de las «ciudades que nunca duermen» de Occidente! 🙂
    Interesantes anotaciones sobre la religiosidad… En las que, creemos, puede haber un poco de todo, incluso un cierto despertar ahora que se ha debibo levantar un poco la mano, como sucede en la Rusia actual, donde, tras años de Comunismo férreo, se dispara la afluencia de fieles a las iglesias y las ceremonias religiosas… Nosotros, una vez, preguntamos a una chica muy maja que conocimos en Sanghai (¡y es otra China!) si iba a los templos o realizar algún tipo de actividad religiosa… Y nos dijo que sólo cuando tenía exámenes o alguna prueba que superar… De todo hay en la viña del Señor, en China y fuera de China! 😉

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    • 2 agosto, 2012 a las 15:15

      Muchas gracias por el comentario!
      Tienes razón, después de nuestro paso por India, ya nos dimos cuenta que eso de las grandes ciudades occidentales sí, pero que la cantidad de gente que hay en Asia no la hay en ningún sitio. No es que todos los chinos o los indios sean viajeros, es que, con que cojan un tren cada uno a lo largo de su vida, ya tienen casi saturado el servicio ferroviario del país para siempre!
      Tienes razón sobre lo de la «religiosidad», nunca se sabe si van a rezar por creencias, por superstición o como el que tira una moneda a un pozo de los deseos. Lo que no deja de ser curioso es el hecho de que esa actividad sea castigada en unas partes y vista con buenos ojos (e incluso animada con la construcción de nuevos templos) en otros. Esto deja claro que hay muchas Chinas dentro de China y muchas maneras de ver las cosas y de permitirlas. Es interesante ver cómo, una vez levantadas las prohibiciones religiosas, los templos se vuelven a llenar de gente en todo el mundo. La promesa de vidas futuras mejores es más fuerte que la certeza de una pena de prisión en la presente.

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  • 6 junio, 2012 a las 23:59

    La verdad que desde que vi en el relato de Blai el Buda, tengo unas ganas de visitar China que no veas. Ya estaba en mi top 5 desde hace años, ahora que nos hemos quitado Japonn, no vendría mal darse un paseito por allí 😀

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    • 10 junio, 2012 a las 17:32

      Hola José Carlos!
      Los países tan diferentes al nuestro o nos atraen irremediablemente o nos repelen… en nuestro caso (y el vuestro) es evidente que nos atraen 🙂
      De todas formas te diré que China no estaba entre nuestros destinos favoritos, aunque sí que la Muralla era algo que había que visitar y estaba en nuestro Top 14, pero si las compañías aéreas se empeñan en motivarnos no les vamos a quitar la ilusión, no?
      Lo del Buda también nos lo descubrió Blai y lo vimos en el libro de 1000 lugares que visitar de Lonely Planet que nos trajeron los Reyes Magos… demasiadas señales como para no hacerles caso 🙂

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  • 20 mayo, 2012 a las 10:22

    Aun con todos esos impedimentos, nosotros queremos irrrr!!!
    Quiero ir con tiempo para hacer los trayectos en tren, me encanta viajar en tren, y así no tener que pillar tanto avión.
    Saludos!!

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    • 21 mayo, 2012 a las 20:27

      Claro que sí!
      Con tiempo seguro que se encuentra billete para todas partes, si no hay prisa por coger el tren un día en concreto y se puede esperar se consiguen dos cosas: descubrir más de la zona y poder viajar como quieres.
      ¿Dónde dices que se puede comprar tiempo para hacer esto? 😉

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  • 28 abril, 2012 a las 18:21

    Joder con la seguridad, en 2005 podías acceder libremente a la plaza de tiananmen, cómo es ahora? La tienen cercada por los 4 lados o qué? Tres cuartos de lo mismo en el metro, en fin cosas que pasan.

    Próximo destino?

    Saludos,

    Marcos

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    • 9 mayo, 2012 a las 17:59

      En realidad es que a la plaza sólo se puede acceder por el subterráneo, así que tienen controles en los cuatro subterráneos. Por superficie ya se encargan los coches que no dejan de pasar y la mediana, que llega a la altura de la cabeza, de disuadir a la gente.
      Nos sorprendió lo del metro, lo habíamos visto en Delhi y nos pareció exagerado, pero ya ves… no sé quién lo habrá hecho antes, pero de la mano que van.
      Ya has visto a dónde fuimos después… aunque tampoco lo teníamos tan planeado! jajaja

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  • 28 abril, 2012 a las 11:36

    Todas, todas las estaciones de Metro con ese control?? Madre mía

    Y lo otro que me sorprende son las falta de señales al menos en inglés, al menos en el aeropuerto

    De todas formas, Jaac, le tengo unas ganas a ese destino que ni te cuento aunque en la agenda está primero India y Japón y después veremos

    Un abrazo y disfruta montón que aquí te seguimos leyendo

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    • 9 mayo, 2012 a las 17:56

      Nos sorprendió mucho el control del metro Arol, pero sí, en TODAS las estaciones de metro tienes que meter mochilas y bolsas por el scanner.
      Lo del aeropuerto fue para nota. Al no ser el internacional parece que asumen que por allí no irá ningún occidental y quitando dos o tres palabras que era capaz de decir en inglés la de información lo demás era mirar el número del vuelo y esperar que la ciudad que estaba escrita al lado fuera a la que nosotros queríamos ir!! jajaja
      Buena lista de destinos la que tienes en mente, eh? Japón es un sitio al que hay que ir y decirte que la India nos sorprendió muy gratamente el año pasado. No esperábamos tanta belleza (la suciedad y todo lo demás sabíamos ya que estaba) y nos encantó!!
      Muchas gracias por estar ahí 🙂

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  • 27 abril, 2012 a las 17:20

    Muy buena entrada. La verdad es que viajar a la China siempre nos ha frenado un poco, aún sin saber muy bien el porqué. Pero se agradecen entradas con información como la vuestra.
    Un saludo

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    • 9 mayo, 2012 a las 17:53

      Muchas gracias y bienvenidos!
      China está en la mente de mucha gente pero ya ves que, aún así, hay cosas que te sorprenden cuando llegas: la cantidad de turismo interior, el tema de la religión, la reconstrucción de templos, los parques temáticos del budismo 😮
      Espero que os hayan interesado también el resto de las entradas y las futuras más tranquilas, ya desde casa.

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