Martes 30/03/2010 (1)
Habíamos quedado con Keisi a las seis de la mañana así que el despertador sonó a las seis menos diez. Lo único que había que hacer era salir de la cama y ponerse las botas, lo único que nos quitamos antes de entrar en la cama. Hace frío así que nos ponemos los forros de las cazadoras y los gorros de abrigo en lugar de las gorras de Katmandú.
Keisi está esperándonos. Él también lleva la misma ropa que ayer. Nos preguntamos qué llevará en su mochila… aunque él podría hacerse la misma pregunta y la nuestra pesa bastante más. El templo está un poco más cerca de lo que parecía ayer pero tampoco demasiado. Además hace más frío del que nos pareció. Yo llevo siempre los guantes de seda en la mochila de la cámara y decidí no llevar la braga porque pensé que me bastaría con la pasmina. Pero Sara trajo los guantes gordos y la braga y ha dejado las dos cosas en la mochila… para una cosa que podía ser útil no la usamos. Lo otro que podía ser útil es la comida: los crackers, el fuet, el chocolate y unas almendras. La comida aquí arriba está resultando muy buena (mejor incluso que en Bután que siempre era lo mismo), así que también nos lo podíamos haber ahorrado todo. Menos el chocolate, que como el desayuno lo tomaremos a la vuelta le damos un tiento para ayudar en la subida.
A estas horas sólo los locales están en la calle. Parece que no hay turistas en el pueblo y todos los hoteles (bueno, hoteles) están llenos. Antes de llegar al templo pasamos por un cartel que dice que Muktinath está a 3.800 metros sobre el nivel del mar. El templo está todavía más arriba. Hoy tampoco tenemos agujetas, ayer estuvimos un rato estirando nada más llegar, pero la subida vuelve a ser dura. Es corta pero cuesta. El templo es un lugar sagrado tanto para los budistas como para los hindúes.
Antes de entrar, en la puerta, hay varias campanas que la gente hace sonar según llega. Habíamos pensado que eran los monjes llamando a la oración. Tocamos la campana y entramos. Somos los únicos turistas que hay a esas horas. El primer templo es hindú y está dedicado a Vishnu. Tiene forma de stupa, pero no lo es, tiene puerta y dentro están las imágenes. Imágenes que no podemos ver porque, aunque Sara hace el esfuerzo de quitarse las botas (no se puede entrar calzado) le dicen que no. Delante del templo hay un par de pequeñas piscinas, de unos dos por dos, con algunas monedas dentro.