Linz es la tercera ciudad de Austria con casi 200.000 habitantes. Es de origen romano, que la llamaron Lentia. Por ella han pasado personajes como Federico III (emperador de los Habsburgo), Johannes Kepler (la universidad de la ciudad lleva su nombre), Anton Bruckner (compositor) e incluso Adolf Hitler (fue alumno de la escuela Fadingergymnasium).
Nuestra visita fue por trabajo. La empresa nos envió a un curso de cuatro días a principios de febrero y sí, en Austria hace frío y nieva mucho.
Para empezar con el viaje, el hotel, el Harry’s Home. Un hotel moderno y nuevo, localizado no ya en las afueras de la ciudad, sino fuera (el cartel que marca el fin de Linz está cincuenta metros antes de llegar a la puerta), Donaufeldstraße 3. Un sitio estupendo que ofrece internet en la recepción (con un puesto y con wifi) gratis y de pago en las habitaciones (con cable o a través de la televisión). Un hotel completamente funcional para un viaje de negocios, que tampoco está mal para uno de placer. A pesar de estar alejado del centro está muy bien comunicado por tranvía y autobús, de manera que se puede visitar la ciudad desde allí sin problemas.