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Perú (XLV), de vuelta a Lima

Viernes 15/05/2009 (1)

A las ocho de la mañana salimos de la habitación para tomar el desayuno. Ya hemos dejado los Symbios cerrados y listos para salir. El desayuno es como el de ayer y sigue sin haber leche.

Una vez acabado bajamos a la recepción para tratar el tema del pago de la noche y del transporte. Ayer nos cambiaron a 3,90 así que le damos 20 euros para pagar la habitación y que nos den la vuelta en soles. No hay problema y recibimos 18 soles. Con el taxi a la panamericana tampoco hay problemas. Nos dijeron que entre 15 y 20 soles y serán finalmente 20. Nos esperará hasta que embarquemos y luego volverá. Mientras estamos esperándolo llega el que nos ha atendido los dos días y nos despedimos de él con gratitud. Un gran sitio El Refugio del Pirata, también ofrecen habitaciones con agua fría, supongo que más baratas, y dobles no matrimoniales.

El taxi es un coche grande y el conductor nos da conversación hasta llegar a un grifo (gasolinera) en la carretera. Como todos los peruanos con los que nos hemos encontrado, en realidad como todo el mundo en cualquier parte, cuando les decimos que somos de Madrid nos dicen que seremos seguidores del Real Madrid. El Atlético es poco conocido fuera de nuestras fronteras. Le pregunto por esto y me dice que sí, que lo conocen. Tienen canales que ofrecen todos los partidos de las ligas europeas. Pero son mucho más conocidos los grandes, como el Madrid y el Barça.

Ni cinco minutos después de llegar aparece un autobús en el que montamos. Está bastante lleno pero la bodega de carga está vacía. Es un autobús de línea, que coge la gente para hacer gestiones y volver a sus casas, no hay equipajes. También es que para en casi todos los pueblos. Esto hace que tarde más que el de Cruz del Sur, pero lo cierto es que lo hemos cogido a las 9:15 en lugar de a las 14:30, puede parar lo que quiera que llegará antes. El pasaje se compra dentro y nos llevamos la sorpresa de que su precio es de 12 soles por cabeza. Todavía más barato.

En la televisión, que también lleva, están poniendo la serie completa de Raíces. Cuatro horas dan para mucho, pero no creo que la veamos entera de cualquier forma. En la primera parada sube gente vendiendo periódicos, helados y aguas y gaseosas. También ofrecen sándwiches y bocadillos. Aquí hay tanta seguridad como en los otros, nos piden en billete cada dos paradas para confirmar que hemos pagado.

Aquí estamos, camino de Lima. No hemos llamado al Hotel España para decir que vamos, nuestra reserva era sólo para el sábado 16 y al final necesitamos tres noches, una antes y otra después de la prevista. Cuando lleguemos a la ciudad cogeremos un taxi hasta el hotel y a ver si hay habitación disponible. Si no, nos moveremos por la zona buscando otro.

En el autobús nos dicen que lo mejor será que bajemos en la agencia, que llevamos mochilas y el resto de sitios no son seguros. Mal empezamos con Lima. De hecho, ¿seguirán estando nuestras mochilas en el bodega cuando lleguemos? Demasiadas paradas y demasiada gente entrando, saliendo y tocando las tripas del autobús.

Las mochilas están. También están los taxistas oficiales de la estación que se ofrecen a llevarnos. Al Hotel España son 10 soles. Mucho nos parece. Otro directamente nos dice que si no tenemos la reserva sería mejor que fuéramos al barrio de Miraflores más tranquilo y seguro, que el centro puede ser un mal sitio para andar. Seguimos mal, ¿esto es Lima o una zona de guerra? Nos sentamos un momento en la estación a pensarlo. En la guía está escrito que el resto de barrios de Lima son más seguros que el centro, pero lo único que tienen son casas, tiendas y lugares de ocio. Nada que visitar. Para estar seguros de que podremos dormir en el hotel llamamos por teléfono para reservar.

No hay problema tienen habitación para los tres días. Obviamente preguntan por la hora a la que vamos a llegar, parece ser un requisito básico para formalizar una reserva. En una media hora estaremos allí. Preguntan que dónde estamos para llegar tan rápido. Pues en la estación de autobús. No sabemos en cuál. En una de Lima. Ellos deben entenderlo por la explicación y nos dan un precio para la carrera del taxi: entre cinco y seis soles.

Con la reserva hecha volvemos a hablar con los taxis oficiales. Sigue pidiendo 10. Le digo que el hotel nos ha dicho que con 5 o 6 debería ser suficiente. Se escuda en que hay mucho tráfico y está lejos. Lo deja en nueve. Tampoco sabemos si es cierto que está lejos y pensamos que será mejor ir con un taxi oficial, aunque vemos en la puerta de la estación a uno que lleva un rato haciéndonos señas.

Es verdad que el sitio no está muy cerca. De todas formas el otro día nos cobraron 40 soles desde y hacia el aeropuerto. Cantidad que tendremos que volver a pagar el lunes si no queremos salir a la calle con todo y luchar para encontrar un taxi.

En esta ocasión la habitación está arriba del todo, en la terraza al lado del restaurante. Llegamos a las dos de la tarde y lo que menos nos apetece es ponernos a buscar un sitio para comer. Tiramos de la reserva de crackers y fuet y localizamos las cosas que ver en el plano. Una hora después salimos. Encontramos fauna autóctona en la terraza: tres grandes tortugas moviéndose, al menos dos de ellas, a sus anchas por aquí. Tienen el caparazón duro como una piedra y también la parte superior de la cabeza. No son tan lentas como esperaba.

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Comentarios

  • JAAC
    28 julio, 2009 a las 09:54

    De todas formas, volviendo al tema seguridad y Lima, prepárate para que te «machaquen» bastante con el que tengas cuidado…

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  • Alicia32
    28 julio, 2009 a las 09:00

    De nada..je je, he ido a HayQueApuntarlo para leer lo que habías puesto y tienes toda la razón…Ojalá viviésemos en un mundo seguro sin tener que preocuparnos de que haya gente que le guste lo ajeno…en fín…

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  • JAAC
    28 julio, 2009 a las 08:49

    Supongo que lo hacen para curarse en salud: yo te aviso y si luego te pasa algo no vengas a pedirme explicaciones.

    Sí que te lo venden como algo peligroso, pero también dicen lo mismo de Madrid, de Roma, etc. y no nos preocupamos cuando estamos allí. Sirve para que tengamos la precaución que hace falta, pero a nosotros tampoco nos pareció peligroso. Supongo que para los que vivan en países muy seguros, como Japón, es una advertencia que hay que tener en cuenta. Nosotros ya tenemos precaución «de serie».

    Después de pasar por un montón de sitios «peligrosos» sin ningún problema sólo con un poco de precaución y luego nos robaron en Gerona que es un sitio tremendamente tranquilo.

    Por cierto, tu comentario de ayer sobre la protección de las mochilas me ha dado pie para una entrada en HayQueApuntarlo, gracias 🙂

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  • Alicia32
    28 julio, 2009 a las 08:28

    Yo no sé por qué ellos mismos son los que nos meten miedo con Lima…Voy a tener que empezar a creerme que de verdad es peligroso..Aunque me acuerdo de Méjico que decían que si secuestros, robos..etc y yo no sentí nada de inseguridad en ningún momento. No me gusta ir con miedo a ningún sitio

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