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Schwäbisch Hall, uno de los pueblos más bonitos del sur de Alemania

Apostamos que Schwäbisch Hall no te suena de nada… si es que no has buscado ya información sobre la zona de Baden-Wurtemberg donde se encuentra, claro. Este pueblo, o más bien pequeña ciudad –tiene casi 40.000 habitantes–, es muy conocido en Alemania por su famosa caja de ahorros, que por lo visto ha tenido anuncios memorables. Conocido allí, porque fuera de las fronteras teutonas pocos han escuchado hablar de él. ¡Error! Y es que, señoras y señores, no exageramos si decimos que es uno de los pueblos más bonitos de Alemania. Ver para creer.

Que Ver En Schwabisch Hall​ Grasbodele Salto

Fue una de las mayores sorpresas de nuestra ruta por el sur de Alemania en tren. No dábamos crédito a que hubiera tan pocos turistas recorriendo con nosotros sus callejuelas y subiendo sus escaleras empinadas… Teníamos ese casco histórico medieval tan bien conservado casi solo para nosotros.

¿Que qué nos esperaba ahí? Iglesias medievales, casas de entramado de madera, altos edificios de techos a dos aguas, puentes de madera cubiertos, torres y otros vestigios de la antigua muralla… Hay mucho que ver en Schwäbisch Hall y te lo vamos a enseñar.

Schwäbisch Hall y la sal: un poco de historia

Aunque se fundó en el siglo XII, Schwäbisch Hall tiene orígenes celtas. Celtas que ya producían sal a partir de salmuera desde el siglo VIII al II a.C. Ese oro blanco se convertiría en la fuente de riqueza del pueblo. Incluso llegó a ser ciudad imperial libre del Sacro Imperio Romano Germánico y en su ceca se acuñaron las Häller, unas populares monedas de plata llamadas así en su honor.

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Schwäbisch Hall se lo debe todo a la sal. Hasta su nombre: parece que Hall significa algo así como “secar algo calentándolo», el método de producción de la sal por ebullición a partir de la salmuera –Schwäbisch hace referencia a Suabia, región histórica del sur de Alemania–. Le debe hasta su belleza. Porque esas iglesias y esos edificios medievales no se habrían construido nunca sin ese oro blanco.

La Marktplatz: lo primero que ver en Schwäbisch Hall

Si hay un lugar que tienes que ver en Schwäbisch Hall es la Marktplatz, la plaza del mercado donde todavía cada miércoles y sábado se celebra un mercado agrícola. Como en toda buena plaza mayor de pueblo, aquí es donde están el ayuntamiento –el Rathaus– y la iglesia, en este caso la iglesia de San Miguel. La plaza parece sacada de un libro de historia del arte: la iglesia, mezcla de románico y gótico; el Hotel Adler y la gran Clausnizerhaus, de entramado de madera, tardogóticos; tres casas de colores chillones –verde, amarillo y naranja– renacentistas junto al ayuntamiento barroco-rococó, edificios neoclásicos… Vamos, ¡que no falta de na’!

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La fuente gótica, junto a la picota, está ahí desde 1509. Es la Fischbrunnen, fuente del pescado, pero la decoración va de la lucha contra el mal. Según el caño que elijas: San Miguel contra el dragón, San Jorge contra el lindworm –una especie de dragón– o Sansón contra el león.

Que Ver En Schwabisch Hall Markplatz Fischbrunnen

Edificios de diferentes estilos y colores, una fuente gótica, una picota… pero seguro que lo primero que te llama la atención es esa colosal escalera de 54 peldaños que lleva hasta lo alto de St. Michael.

Que Ver En Schwabisch Hall​ Marktplatz St Michael

¿Sabías que…?


Todos los veranos esos escalones medievales se convierten en el escenario del festival de teatro al aire libre más antiguo –de 1925– de Alemania: el Freilichtspiele Schwäbisch Hall. Sí, los escalones son el escenario y el público está abajo sentado en la plaza.

La iglesia de San Miguel

Toca subir los 54 escalones, lo sentimos. Puedes consolarte pensando que arriba te espera el edificio con más historia del pueblo. No en vano es tan antiguo como el mismo Schwäbisch Hall, del siglo XII. La iglesia de San Miguel, St. Michael, se fundó allá por 1166. Eso sí, ha cambiado bastante de aspecto desde entonces, aunque la torre y la fachada siguen siendo las del siglo XII, románicas. Para ver una de las joyas de la iglesia no hace falta ni entrar –aunque sí subir las escaleras–: una estatua de San Miguel de finales del siglo XIII te espera en la portada.

Que Ver En Schwabisch Hall​ Iglesia St Michael Estatua

El interior es gótico y no puedes perderte el retablo flamenco y el Crucifijo en el coro, ambos del siglo XV. Echa un vistazo también a los retablos tallados del siglo XVI de la Crucifixión y del Descendimiento en la nave derecha.

Que Ver En Schwabisch Hall​ Iglesia St Michael Retablo

¿Sabías que…?


En el coro está la única tumba de la iglesia: la de Thomas Schweicker (1541-1602). Famoso artista y calígrafo que nació sin brazos y aprendió a escribir y pintar con el pie derecho. Llegó a ser artista de corte del Sacro Imperio Romano Germánico con Maximiliano II. En el epitafio se pide que se trate con respeto a las personas con discapacidad. Lo del pretzel es porque el padre de Thomas era panadero.

La Torre del Puente Rojo, las islas en el río Kocher y las casas de entramado de madera

La Marktplatz es el rincón con más historia y uno de los más sugestivos de Schwäbisch Hall, pero no sabríamos decir si es el más fotografiado. Y es que tiene un gran competidor, las dos islas sobre el río Kocher que dan acceso al casco histórico: Unterwöhrd, la más grande, y ​​Grasbödele, la más pequeña.

Que Ver En Schwabisch Hall Puente Madera Cubierto

A Unterwöhrd se llega a través de la Roter Steg Turm, la Torre del Puente Rojo, del siglo XVI, uno de los cuatro puentes cubiertos de madera que quedan en la ciudad. En la isla está el Neue Haller Globe, de 2019, donde durante el Freilichtspiele se representa alguna obra –las escaleras de San Miguel se quedaron “cortas”–. Desde la isla ​​Grasbödele se tiene la panorámica más bonita de las casas de entramado de madera del casco histórico que dan al río. La postal por excelencia de la ciudad.

Que Ver En Schwabisch Hall Grasbodele

Si cruzas el Sulfer Steg –puente del azufre–, otro puente cubierto de madera, llegarás a la Haalplatz, una plaza convertida en aparcamiento donde estaban los edificios –Haallhäuser–donde se producía sal a partir de salmuera hasta principios del siglo XIX. Ahora queda una fuente de finales del siglo XIX de la que todavía se extrae salmuera.

¿Sabías que…?


La Haalplatz es el lugar donde se celebra la fiesta grande de Schwäbisch Hall: el Kuchen- und Brunnenfest, literalmente el “festival de la tarta y de la fuente”. Según la leyenda, un día de 1316, los trabajadores de la sal descubrieron y apagaron un conato de incendio en el molino. El molinero, como agradecimiento, les regaló una tarta de 100 libras que engalanaron y llevaron en procesión hasta la fuente. Lo que es seguro es que desde el siglo XIV la fiesta era un premio por su duro trabajo y hoy se sigue celebrando con trajes y mercadillos medievales, música, cerveza y… ¡mucha tarta!

Las callejuelas, escaleras, torres y casonas del casco histórico

Desde la isla de ​​Grasbödele, seguro que te llama la atención un gran edificio de piedra con techo a dos aguas y pequeñas ventanas con postigos de rayas rojas y amarillas. Es el Neubau –literalmente “edificio nuevo”–, un antiguo almacén de grano y armería del siglo XVI usado hoy como teatro. Y te llamará la atención porque es el edificio más grande de la ciudad y está en su parte más alta. Así que ya sabes a dónde tienes que dirigir tus pasos en cuanto cruces otro puente, el Steinerner Steg. Subiendo por las escaleras de piedra tendrás bonitas vistas.

Que Ver En Schwabisch Hall Steinerner Steg

Tampoco te pierdas la Haalstraße, ahí está la Löwen Apotheke, una farmacia del siglo XVI todavía en uso y que conserva algunas partes antiguas; la Pfargasse, en la parte alta de la ciudad, o algunas de las torres que sobreviven, como la de Malefiz o la bonita Josenturm. Para salir del casco histórico, puedes pasar por el mercado cubierto –Markthalle Kornhausscheunen– y volver por otro puente, el Henkersbrücke.

Que Ver En Schwabisch Hall Pfargasse

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Cerca de la Josenturm está una de las casas de entramado de madera más antiguas –de principios del siglo XVII– y bonitas de Schwäbisch Hall: la Gräterhaus. Fíjate en todos los detalles de su decoración tallada en madera.

Al otro lado del río Kocher: el barrio de Santa Catalina y la Kunsthalle Würth

Al otro lado del río, Schwäbisch Hall tampoco pierde su encanto. No dejes de pasear por el barrio de e, el antiguo barrio de la “gente común” y de los artesanos. Su nombre se debe a la iglesia de Santa Catalina –St. Katharina–, del siglo XIII aunque muy “retocada”.

Que Ver En Schwabisch Hall Santa Catalina

Aquí, en un llamativo edificio contemporáneo de piedra caliza, está el Kunsthalle Würth. Una galería de arte contemporáneo donde se exhibe parte de la colección Würth, unas 7.000 piezas que van rotando. Además, hay exposiciones temporales que, según leímos, suelen ser de artistas de gran prestigio: las ha habido de Chillida, Botero o Munch, entre otros. Para más inri, el museo es gratuito, así que, si tienes tiempo, ya sabes. Y si no, puedes pasarte por lo menos por su plaza para ver las esculturas expuestas en el exterior.

Que Ver En Schwabisch Hall Kunsthalle Wurth Plaza

¿Sabías que…?


Sí, Würth es el de la empresa Würth, que poco tiene que ver con el arte. Y es que Reinhold Würth es, además de empresario, un gran mecenas.

Las vistas desde la terraza de la Sudhaus

La Sudhaus, un gran edificio de ladrillo de 1903 que albergaba una cervecería, volvió a abrir sus puertas cien años después como parte del complejo de la Kunsthalle. Ahora, además de salas áreas de exposición, en la última planta, encontrarás un restaurante. Te lo recomendamos si buscas un sitio donde comer en Schwäbisch Hall no solo por la comida –que está muy rica– sino también por las vistas. Desde su terraza se tiene una panorámica completa del casco histórico y sus alrededores.

Que Ver En Schwabisch Hall Vista

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Después de la comida o si estás en Schwäbisch Hall para desayunar o merendar, acércate al Café Ableitner, ¡sus tartas están de muerte!

La abadía de Großcomburg

Desde la terraza de la Sudhaus te harás una idea de la magnitud de la abadía de Großcomburg, un poco alejada del casco histórico de la ciudad, pero todavía en Schwäbisch Hall. Puedes llegar con un agradable paseo de una media hora. Caminarás junto al río y, después, por un sendero decorado con estatuas en medio del bosque que rodea la abadía.

Que Ver En Schwabisch Hall Terraza Sudhaus Abadia Grosscomburg

Esta abadía benedictina, fundada en el siglo XI, es un enorme conjunto fortificado románico formado por una iglesia, una capilla, una muralla con sus puertas y camino de ronda, diferentes patios… Es una auténtica maravilla. Puedes pasear libremente por ella, pero a la iglesia de St. Nikolaus solo puedes entrar con visitas guiadas –tienes más información en su página web–. Por lo visto, hay verdaderas joyas en la iglesia, nosotros no coincidimos con los horarios de visita.

Que Ver En Schwabisch Hall Monasterio Gross Comburg

Mapa con los lugares que ver en Schwäbisch Hall

Aquí tienes un mapa con todos los lugares que visitar en Schwäbisch Hall de los que te hemos hablado para ayudarte en tu recorrido por el pueblo.

Está claro que el oro blanco dio vida a una pequeña joya rural: Schwäbisch Hall está esperando a que subas sus cuestas y escaleras.

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