Dónde comer en Murcia capital: restaurantes y más

Tenemos que confesar que sabíamos muy poco de la gastronomía típica de Murcia cuando visitamos la ciudad. Días antes pregunté a un amigo murciano por los platos típicos por excelencia y su respuesta, verduras, no me dejó muy satisfecho –no soy nada amante del verde en la mesa–. Pero, como me conoce, también dejó caer algún plato de carne… Ya teníamos una idea de qué comer, pero nos faltaba saber dónde comer en Murcia.

Al “rescate” llegaron la Guía Michelín y la Guía Repsol, hay unos cuantos restaurantes recomendados en la capital murciana. De esos en los que comer muy bien sin dejarte un ojo de la cara. Quedaba por encontrar la tradición. Y esa llegó de la mano de nuestro guía. Entre visita y visita, le preguntamos por los lugares clásicos donde comer en Murcia y aparecieron los restaurantes y las pastelerías de toda la vida. Ojo, que las pastelerías en Murcia no son solo de dulces.

Prepárate para un festín. Y es que no puedes viajar a la ciudad sin disfrutar de la experiencia de comer en Murcia.

Qué comer en Murcia

La huerta murciana es famosa en toda España y, si te gustan las verduras, estarás en el sitio perfecto para disfrutar de ellas. En mi caso, poco amante de las verduras, confieso que lo más cerca que estuve de ellas fue con el zarangollo. Y, ¿qué es el zarangollo, además de un plato típico de Murcia? Pues un revuelto de huevo con calabacín, cebolla y patata –la patata es opcional, pero nosotros lo probamos con ella–. Con tanta compañía, tengo que decir que hasta yo lo disfruté. Y, con verduras o sin ellas, también hay que probar los arroces.

¿Más platos típicos de Murcia? El pastel de carne. Ya hemos dicho que las pastelerías en Murcia no son solo de dulces, y es porque en casi todas te encontrarás el pastel de carne: una masa de hojaldre rellena de ternera, chorizo y huevo cocido. Nos aficionamos tanto que nos llevamos un par para casa.

Tampoco se puede dejar pasar la ocasión de probar las tapas en Murcia, una forma tradicional de comer entre amigos. Y, entre las tapas, destaca la marinera. Sobre una rosquilla de pan se coloca un poco de ensaladilla y una anchoa. Un clásico en las barras de los bares de Murcia, acompañada de sus “versiones”: matrimonio, con una anchoa y un boquerón; pincho marinero, solo con un boquerón, y bicicleta, solo con ensaladilla.

También hay un dulce clásico que comer en Murcia: los paparajotes. Una hoja de limonero cubierta con una masa de harina, leche y huevo, frita y espolvoreada con azúcar y canela. Ten en cuenta que la hoja de limonero no se come –es la forma que tienen los murcianos de detectar a los turistas–. Solo se come la masa y se chupa la hoja.

Dónde comer en Murcia: restaurantes recomendados

Ya sabes qué comer, ahora queda descubrir dónde comer en Murcia capital. No te vamos a decir que hagas la investigación que hicimos, que para eso completamos nosotros primero el trabajo. Además, podemos asegurarte “de primera boca” que vas a disfrutar con nuestra recomendación de sitios para comer en Murcia. Comer en el centro de Murcia, porque, yendo a hacer turismo, tampoco vas a salir de la zona monumental para comer, ¿no?

Restaurante Alborada: restaurante con encanto con recomendación Michelin

Empezamos con un restaurante recomendado por la Guía Michelín en Murcia, el Restaurante Alborada. No solo la guía francesa, con un Bib Gourmand, también cuenta con un Sol Repsol. Elegante, cuidado y con una calidad fuera de toda duda. Fue nuestro primer contacto con la gastronomía en la ciudad y no pudimos haber elegido mejor. Eso sí, íbamos sobre seguro. Cocina de mercado, tradicional pero con toques de innovación de la mano de David Muñoz –no confundir con el madrileño Dabiz Muñoz–.

Desde el pulpo al horno, las croquetas cremosas de jamón y la patata rellena de cremoso de boletus y foie que sirvieron de entrantes hasta los postres, leche frita flambeada y tarta de queso al horno, no paramos de disfrutar. Pero la joya de la corona fue el arroz a banda –que habíamos encargado al hacer la reserva–. Ya he dicho que las verduras y yo… pero también hay un tradicional arroz con verduras murciano. Platos contundentes, cuidados y deliciosos a un precio muy correcto. ¿Qué más se puede pedir?

Dirección: Andrés Baquero, 15
Precio: Unos 35 € por persona, con agua. También tienen menú del día por 15 € en barra y 20 € en comedor.
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PuraCepa: restaurante romántico de tapas creativas también Michelin

Después del éxito de la primera recomendación Michelín, decidimos seguir haciendo caso a Bibendum –que así se llama el muñeco Michelín– y a la Guía Repsol. Nos acercamos al restaurante PuraCepa en nuestra última comida para matar dos pájaros de un tiro: probar las tapas de Murcia con un toque creativo en un restaurante con ambiente romántico. Vale, tampoco es que nosotros seamos muy de romanticismo, pero todo suma.

Tienen varios menús de degustación con entre seis y siete tapas más dos mini postres y también carta. Queríamos probarlo todo y, aprovechando que no había mucha gente y que nos lo permitieron, pedimos un menú degustación y tapas de la carta –normalmente los menús son de mesa completa, pero pregunta por si acaso–. En el menú había croqueta de gamba roja, saan de panceta de chato, ventresca de atún con tomate, patatas bravas y albondiguitas, wok de setas, espárragos y gambas y mini burguer de angus. De la carta croqueta de chuleta, pulpo con limón y pimienta, patatas asadas y mantequilla al queso azul y un montadito de solomillo de vaca con foie. Salimos rodando y encantados con la comida.

Dirección: Plaza Cristo del Rescate, 8
Precio: Menos de 25 € por persona, con agua.
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Los Zagales: comer típico y barato en Murcia cerca de la catedral

No vayas a pensar que las recomendaciones de nuestro guía sobre lugares tradicionales donde comer en Murcia no tienen también su fama. Nos habló de Los Zagales y eso confirmó nuestra idea de probarlo. Lo habíamos descubierto antes gracias a su Solete Repsol. Además, está a un paso de la catedral, tiene historia para dar y tomar –abrió en 1926– y es muy barato. Todo un acierto que se confirmó cuando probamos su comida.

¿Y qué comimos? Pues estando en uno de los bares con más historia, no podíamos dejar de probar la comida tradicional con sus recetas de siempre: caldo con pelota –otro clásico que comer en Murcia–, marinera, zarangollo y gabardina –bacaladilla rebozada–. Además de un menú –por 10 €– con callos con garbanzos de primero, costillar de cerdo de segundo y paparajote de postre. Más tradicional no podía ser y más bueno tampoco podía estar, además de muy barato. Acércate antes de la hora punta de comer, pásate sobre las 13:30, porque te aseguramos que el local, aunque no muy pequeño, se llena hasta la bandera. Y no nos extraña.

Dirección: Polo de Medina, 4
Precio: Los dos, con agua, unos 20 €. Hay menú del día por 10 €.
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Pastelería Bonache: el pastel de carne más famoso de Murcia

Entre restaurante y restaurante en Murcia también tuvimos tiempo de probar el pastel de carne más famoso de la ciudad, el de la Pastelería Bonache. Morder la masa de hojaldre y encontrarte con un relleno de lo más contundente no tiene precio, además, si te lo calientan para comer en el momento como nos hicieron a nosotros, solo queda soltar una lagrimilla de emoción. El de Bonache es un imprescindible que comer en Murcia. Llevan preparando sus pasteles de carne según la tradición familiar desde 1828 y la pastelería sigue en manos de la misma familia a punto de cumplir dos siglos.

Pero no te quedes solo con el pastel de carne: empanadillas, quiches y, por supuesto, pasteles, bollos y tartas. Te va a costar elegir entre tanta delicia. Nosotros también probamos el cuerno de merengue, un dulce típico de Murcia.

Dirección: Plaza de las Flores, 8
Precio: 3,50 € el pastel de carne.
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La Confitería La Peladilla y su pastel de Cierva

Hemos dicho que no solo hay dulces en las pastelerías y confiterías murcianas, de hecho, en muchas de ellas hasta hay una barra y se sirve cerveza –como en la pastelería Zaher que también nos recomendaron, pero no probamos–. No es el caso de Bonache, ni de la Confitería La Peladilla. Aquí –bueno, en su ubicación original en San Javier, abierta en 1902– nació el pastel de Cierva y no creas que es por su ingrediente principal. La historia cuenta que la primera persona que los probó fue Juan de la Cierva –el padre del inventor del autogiro– y que, tanto le gustaron, que cada vez que volvía a Murcia los pedía. Con el tiempo, el pastel se quedó con su nombre. No busques carne de ciervo dentro, lo que encontrarás en el relleno de la masa dulce es pollo y huevo duro.

Por supuesto, también hay pastel de carne y cuerno de merengue, además de empanadillas y más delicias dulces y saladas.

Dirección: San Antonio, 1
Precio: 2,70 € el pastel de Cierva pequeño.
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Más te vale recorrer la ciudad de Murcia de arriba a abajo y de abajo a arriba varias veces si quieres quemar un poco de lo que vas a comer. Pero es que todo está tan bueno que… la dieta, a la vuelta.