La rosa del lago, un poema hecho de piedra, la perla renacentista de las Tierras Altas de Bohemia y Moravia, la Venecia de Moravia –ahí se vinieron arriba–… Estos son algunos de los apodos de Telč. Y la verdad es que es complicado ver tanta belleza concentrada en tan poco espacio. El centro histórico de esta pequeña ciudad de República Checa, más bien pueblo –tiene unos 6.000 habitantes–, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace más de veinte años y no nos extraña nada. Un centro histórico diminuto, pero lleno de patrimonio y con un entorno que calificarlo de pintoresco es quedarse corto. Su castillo-palacio renacentista, sus casas burguesas y las torres de sus iglesias reflejándose en los estanques que rodean el casco antiguo parecen sacados de un cuento.
Y entonces, ¿qué tienes que ver en Telč? Pues, básicamente, todo su casco histórico. Las distancias no van a ser un problema. Pero vamos a dirigirte un poco más, que no se diga.
Aquí están los 7 lugares que tienes que visitar en Telč. Los imprescindibles en tu corto, en distancia, pero intenso, paseo por uno de los pueblos más bonitos de la República Checa.
1. El castillo de Telč
Si nos preguntas qué ver en Telč, lo primero que nos viene a la mente –bueno, a nosotros y a cualquiera que haya estado– es su castillo. El edificio que domina su casco histórico es la joya de la corona. Hablamos de un castillo gótico transformado en residencia palaciega renacentista en el siglo XVI por el duque Zacarías de Hradec. El duque había viajado a la península itálica, era un enamorado del Renacimiento italiano, y se llevó a Telč unos cuantos arquitectos transalpinos. Su idea era tener, en la que eligió como sede de su ducado, un palacio que nada tuviera que envidiar a los de las grandes ciudades europeas.
¿Sabías que…?
Zacarías heredó los territorios de Moravia y su hermano Jáchym otros de Bohemia del Sur, incluyendo la residencia familiar de Jindřichův Hradec. En el castillo de Jindřichův Hradec trabajaron los mismos arquitectos italianos que lo hicieron aquí. Así que, si vas y ves parecidos, ya sabes…
El interior se ha conservado muy bien y es todo lo lujoso que puedas esperar, con sus salas decoradas con artesonados renacentistas, esgrafiados, puertas taraceadas, chimeneas que todavía funcionan y muebles originales de los últimos propietarios. La sala más impresionante es el Salón Dorado, sus 300 metros cuadrados de artesonados decorados con escenas mitológicas no dejan indiferente a nadie. Pero no vas a dejar de alucinar salón tras salón. En su web tienes información de precios, horarios y todos los tours disponibles –las visitas son siempre guiadas– que, como siempre en los palacios checos, son muchos.
2. La iglesia de Santiago
Junto al castillo está la iglesia de Santiago, la iglesia parroquial de origen medieval, fundada al mismo tiempo que la ciudad. De hecho, conserva algún fresco gótico. Eso sí, su aspecto actual es del siglo XV y el órgano es barroco, del XVIII, como el claustro. Se puede subir a su torre de 60 metros de alto, pero nosotros ya subimos a la de la iglesia del Espíritu Santo y las piernas nos pidieron clemencia.
Rincón Salta Conmigo
Siguiendo por detrás de la iglesia, por la calle del Seminario, se llega al parque del castillo. Un sitio tranquilo, con otra perspectiva del palacio y edificios como el invernadero del siglo XIX.
3. La plaza del Mercado, sus antiguas casas y la columna de la peste
Además del castillo, el otro lugar que tienes que visitar en Telč obligatoriamente es la plaza del Mercado, el corazón del casco histórico. Aquí hay otra iglesia, la del Santísimo Nombre de Jesús, barroca, junto al colegio jesuita y a la casa parroquial, pero en este caso son los edificios civiles los que más nos llamaron la atención.
Las casas burguesas de origen medieval “retocadas” en épocas renacentista y barroca, con sus colores y su decoración, nos dieron ganas de parar una y otra vez para fijarnos en sus detalles. Muchas tienen bodegas subterráneas románicas, elementos góticos en la planta baja y decoración renacentista en el segundo piso. Un mix de estilos de lo más curioso.
Entre los edificios de la plaza no puedes perderte:
- el ayuntamiento –en el nº 10–, uno de los más grandes, a partir de la unión de dos edificios góticos en época renacentista;
- el nº 15, verde, con su ventana salediza y decorado con esgrafiados del siglo XVI de temas bíblicos;
- el nº 47, amarillo, no es de los más bonitos, pero sí es curioso: fue una cervecería y una escuela y se le añadió una planta a finales del siglo XIX –las ventanas son falsas–;
- el nº 61, con su fachada blanca y gris decorada también con esgrafiado renacentista con escenas bíblicas.
En el centro hay, como en toda plaza del Mercado checa que se respete, una columna de la peste de estilo barroco. También hay dos fuentes: una renacentista, dedicada a Santa Marketa, y otra barroca, dedicada al dios griego Sileno.
4. Los túneles subterráneos
Hemos dicho que muchas de las casas de la plaza del Mercado tienen bodegas románicas. ¿Y cómo lo sabemos si no se ven desde la calle? Porque bajamos a visitarlas… Sí, debajo de las casas burguesas de la plaza hay bodegas y despensas, usadas en algún momento de la historia también como refugio y vía de escape. Y es que están conectadas con túneles de unos 500 metros de largo. Eso sí, hay que reservar la visit, llamada Telč underground, un día antes en la oficina de turismo, en la misma plaza. Cuesta 30 CZK –menos de un euro y medio–.
5. La vista del casco histórico desde la pasarela sobre el estanque
Ya hemos dicho que, monumentos aparte, Telč lo que tiene es un entorno la mar de pintoresco, con su casco histórico rodeado por estanques. Las vistas más bonitas de Telč se tienen justo desde la pasarela que cruza el estanque. Tampoco te pierdas el panorama desde la calle Na Hrázi junto a la estatua de San Juan Nepomuceno.
6. La subida a la torre de la iglesia del Espíritu Santo y sus vistas
Volvemos al casco histórico y a otra iglesia, la del Espíritu Santo. Una que en su origen era románica y fue remodelada en estilo gótico en el siglo XV. Más tarde sirvió de capilla del hospital municipal, de almacén y hasta de teatro. Ahora es una iglesia evangélica.
Lo más llamativo de la iglesia es su torre, una torre románica que es la construcción más antigua que se conserva en Telč. ¿Lo mejor? Que se puede subir y las vistas del casco histórico también son muy bonitas –aunque la red no ayuda para las fotos–. Eso sí, abre solo en verano y, en caso de mal tiempo, cierra. Aunque si hace malo tampoco merece la pena subir, claro…
7. Los restos de la muralla y las dos puertas de acceso
Donde no llegaban los estanques y los fosos, hubo que construir murallas. Y si hay murallas, hay puertas. Las murallas se levantaron en el siglo XIV y se reforzaron en el XVII, cuando llegaron a medir unos diez metros y medio de altura. Todavía se conserva un lienzo con esa altura en la parte sur del casco histórico, en la calle Hradební. Allí resiste también un pequeño acceso que se abre sobre el agua del estanque, la única apertura en la muralla junto a las dos puertas de acceso.
Las dos puertas, del mismo siglo de la remodelación del castillo, el XVII, son la Dolní brána –puerta inferior– y la Horní brána –puerta superior–. La superior, con su esgrafiado y su rosa de cinco pétalos, lleva la fecha de 1629, probablemente el año en el que se reparó la muralla. Cerca de la puerta superior encontramos el único bastión románico que se conserva de la muralla.
Mapa con los lugares que ver en Telč
Aquí tienes nuestro mapa con todos los lugares que ver en Telč. No hay pérdida, están todos muy cerca.
A pesar de lo pequeño que es, vas a tener que dedicarle un tiempo a Telč si quieres disfrutar de todos sus rincones, ¿no crees?
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