A la mañana siguiente decidimos aprovechar para ver los alrededores de San Petersburgo, y fuimos al Palacio de Peterhof, en Petrodvorec. Para llegar hasta allí hay que tomar un ferry o un autobús. Nos decantamos por el ferry que sale en la orilla del Neva que está detrás del Ermitage.
Cuando llegas al embarcadero tienes que pagar por salir de allí y entrar en el jardín. El jardín es espectacular plagado de fuentes enormes y palacios, al más puro estilo La Granja del San Ildefonso, pero a lo grande. Para entrar en el palacio principal tienes que volver a pagar, y no se podían hacer fotos (estos rusos y su manía de no dejarte entrar con cámaras, en realidad sí que se puede pero tienes que pagar una entrada extra para la cámara…)
Desde el embarcadero un camino te lleva de frente a la gran cascada. Una enorme fuente con 225 esculturas de bronce dorado, formada por 64 fuentes (datos sacados de la guía, porque no nos pusimos a contarlas).
Situada delante de la gran cascada se encuentra otra fuente con Sansón abriendo las fauces del un león. Como gran parte de las imágenes en Rusia simboliza el triunfo contra los turcos… pelín obsesionados con los turcos en aquella época. Como bien aclara Bel en su comentario la estatua representa la victoria de Rusia frente a Suecia en la batalla de Poltava, que se libró el 27 de junio de 1709, en el día de San Sansón. Y como el león forma parte del escudo nacional de Suecia, el sentido alusivo del grupo escultórico es evidente.
Al lado del gran palacio hay una pequeña iglesia.
Todo el lugar está lleno de espectaculares fuentes, estanques y palacetes.
Incluso hay una de Eva y otra de Adán colocadas simétricamente respecto a la gran cascada. Y una zona de fuente sorpresa para que la gente pueda mojarse.
A la vuelta a la ciudad nos encaminamos a la fortaleza de San Pedro y San Pablo, situada en una isla en la desembocadura del Neva, detrás de la fuente (sí, está en mitad del río).
Dentro de la catedral se encuentran varias tumbas de zares, con el símbolo del águila bicéfala.
La torre de la catedral está coronada por una cruz, como era de esperar, sobre una carabela rusa.
Las murallas de la fortaleza se llenan de rusos tomando el sol en cuanto éste aparece.
A la entrada de la fortaleza había un cartel con prohibiciones dentro del recinto la mar de curiosas.
La iglesia iluminada es Smol’nyj y no estoy nada seguro de que no fuera un efecto del sol al ponerse y del hecho de que sea el único edificio blanco en esa zona. También hay sinagogas en San Petersburgo (aunque la foto sea de una mezquita).
Nos dirigimos después al puerto de amarre del Kreiser Avrora, el crucero Aurora. Este crucero fue construido a finales del XVIII participó en varias guerras, pero por lo que ha hecho famoso fue porque, a su llegada a San Petersburgo, su tripulación se sublevó por la propaganda revolucionaria y, después de matar a los oficiales, lanzó la salva que inició el asalto al Palacio de Invierno (Ermitage).
Otra vista de la fuente en el Neva, y los coches para las fiestas por las noches blancas y, creemos que algo que ver con el fin del curso escolar o similar.
En plaza Birzevaja (Birzevaja Ploscad), la plaza de la bolsa, se encuentra este curioso sello en el suelo con la imagen de la plaza.
Esfinge de Tebas, son dos gemelas, situadas en la orilla del río. Compradas por un diplomático ruso, del reinado de Amenofis II 1450 y 1425 a.C. También hay otras dos pequeñas esculturas egipcias sobre las que hay que poner la mano por tradición para conseguir suerte. En ese momento estaba abarrotado de rusos así que lo dejamos para otro día.
El escenario para la gran fiesta estaba a punto de acabarse, la noche del día siguiente sábado 23 de junio de 2.007 era la noche de los conciertos. Después de la paliza andando por Peterhof nos fuimos pronto al albergue, la última foto de hoy es de las 00:20.
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