Después de comer a base de raciones nos acercamos a la zona del muelle al ver que llegaba un barco de vela.
Después de comer a base de raciones nos acercamos a la zona del muelle al ver que llegaba un barco de vela.
En la península de la Magdalena, además del palacio y de un entorno fantástico para pasear, se encuentra un pequeño zoológico al aire libre con pingüinos, focas y leones marinos, además de unas réplicas de barcos. Y acabamos en las playas del Sardinero.
Santander. Llegando antes de que abrieran el aeropuerto (el piloto tuvo que dar una vuelta por la ciudad hasta que dieron las siete y media para poder aterrizar) encuentras la ciudad totalmente vacía, también hay que tener un cuenta que era un sábado. Prácticamente la vimos despertar.