Belfast, la capital de Irlanda del Norte, no había sido nunca uno de nuestros sueños viajeros. Su historia de conflictos políticos no la convertía, desde nuestro punto de vista, en un objetivo turístico. ¡Qué equivocados estábamos! No sabíamos cuánto se había “reinventado” tras los acuerdos de paz. Antes de viajar a Belfast no teníamos ni idea de que el Titanic se había construido en los astilleros de la ciudad y que un enorme museo lo recordaba. Y ésa no fue la única sorpresa que nos llevamos… ¿Cuántas de las cosas que ver en Belfast que te proponemos conoces?
Belfast es una de esas ciudades a las que llegas sin grandes expectativas, de las que tampoco te enamoras a primera vista, pero de las que te vas quedándote con ganas de más –de hecho, nosotros hemos vuelto–. Así que dedícale por lo menos un par de días enteros, ¡no te defraudará y tendrás que correr! ¿Nos vamos?
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A pesar de que estás en la isla de Irlanda, recuerda que Belfast forma parte de Reino Unido. Tendrás que cambiar moneda, olvídate de los euros, aquí son libras. Sin embargo, otras cosas como los enchufes o el conducir por la izquierda sí que se comparten. Echa un vistazo a nuestros consejos para viajar a Irlanda e Irlanda del Norte para tenerlo todo claro antes de llegar.
Lo primero que tienes que ver en Belfast: el ayuntamiento y el centro
Si buscas una referencia para encontrar el centro de la ciudad, tienes que dirigirte al gigantesco edificio de finales del siglo XIX del ayuntamiento de Belfast, en plena Donegall Square. Los planes para su construcción se iniciaron cuando la reina Victoria le otorgó el estatus de ciudad en 1888. Tenemos que confesar que no entramos, pero hay visitas guiadas gratuitas al Belfast City Hall. Tienes más información en su página oficial.
En el centro de Belfast los edificios monumentales se alternan con pubs, restaurantes de moda y… ¡grandes supermercados! Sí, en pleno centro.
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Aunque no te alojes en el Grand Central Hotel Belfast –si quieres alojarte, aquí puedes ver los precios y disponibilidad, que no se diga–, puedes disfrutar de una de las mejores vistas panorámica de Belfast. Desde The Observatory, su bar restaurante en la azotea, podrás admirar el centro y el resto de barrios de Belfast. Eso sí, lo mismo te lo encuentras lleno, es toda una atracción. Eso sí, se exige etiqueta… tendrás que llevar una chaqueta y zapatos.
Si viajas en fin de semana, otro sitio que tienes que ver en Belfast, según nos contaron –nosotros hemos estado entre semana– es el St. George’s Market. Un mercado ubicado en un edificio de finales del siglo XIX que, según el día, tiene “especialidades” de diferentes tipos: de comida a artesanía o antigüedades. En la web oficial de Visit Belfast hay más información.
Free tour por el centro histórico de Belfast
Hay diferentes rutas a pie que están bien señalizadas y, en la oficina de turismo de Belfast, hay también mapas para guiarse. De todas formas, si quieres algo más de información mientras paseas por el centro, puedes reservar tu plaza en un free tour en español –aquí puedes hacerlo–.
Algunos de los pubs más clásicos de Belfast
Ya hemos dicho que Belfast es Reino Unido pero, al mismo tiempo, es parte de la isla de Irlanda. Si hay algo que une a Reino Unido e Irlanda son los pubs: nunca faltan, ni siquiera en los pequeños pueblos. La verdad es que no sabemos si pueden diferenciarse según la nacionalidad: si ya es difícil diferenciar un pub irlandés de uno británico, la línea que lo separa con uno de Irlanda del Norte es inapreciable, por lo menos para nosotros. Bueno, tal vez por los banderines de los equipos que cuelguen en sus paredes.
En cualquier caso, nosotros no somos muy de bares –una de las cosas que no nos gusta es el alcohol– pero nadie puede viajar a Belfast sin pasar por alguno de sus pubs, por lo menos para vivir su ambiente. Nosotros visitamos dos de los más característicos: The Crown Liquor Saloon y The Dark Horse. El primero, de época victoriana, es todo un clásico. Sus azulejos, sus vidrieras, su barra, sus toneles y sus preciosos muebles de madera nos enamoraron a primera vista.
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Como comentamos en nuestro artículo sobre Juegos de Tronos en Irlanda del Norte, una tormenta tiró uno de los árboles de Dark Edges y se fabricaron diez puertas con su madera. Una de esas Door of Thrones está en Belfast, concretamente en The Dark Horse. Tendrás que atravesarla para ir… al baño.
Si quieres vivir la noche de Belfast, puedes contratar un Pub Crawl, un tour por tres pubs de la ciudad probando cerveza, ginebra y whiskey con música irlandesa –aquí puedes ver los precios, es posible hacerlo sin consumiciones si lo tuyo tampoco es el alcohol–.
Los murales de West Belfast y las huellas de The Troubles en Irlanda del Norte
El oeste de Belfast, el Gaeltacht Quarter, es el núcleo de la la cultura y de la lengua irlandesas en la ciudad. Aquí se va a sus pubs a escuchar música y tomarse unas pintas pero, sobre todo, a conocer los famosos murales políticos y el “muro de la paz”. Un muro que durante muchos años tuvo poco que ver con la paz. Separaba el barrio católico del oeste de Belfast –alrededor de la Falls Road– del protestante –alrededor de la Shankill Road– y fue el centro de la lucha entre ambos.
Todavía Belfast lleva asociada la marca del conflicto de Irlanda del Norte, que ahí todo el mundo conoce como “The Troubles”, los problemas.
La violencia entre unionistas –los protestantes pro-británicos– y republicanos –los católicos pro-irlandeses– quedó atrás y ahora no hay ningún peligro al visitar la ciudad. En cualquier caso, aún son visibles las cicatrices de ese conflicto. Los enormes murales en las casas de estos barrios recuerdan esos años y ahora son acompañados de mensajes de paz de todo el mundo.
Los murales se pueden recorrer a pie por tu cuenta con el mapa de Visit West Belfast o con un guía. Es el tour por el Belfast político –aquí puedes ver el precios y características–.
El Titanic Belfast: el museo que tienes que visitar en Belfast si sólo puedes ir a uno
¿Cómo definir el museo Titanic Belfast? Creo que «colosal», como lo fue el Titanic, es el adjetivo más adecuado. Un híbrido entre un museo “de toda la vida”, un mini-parque de atracciones y una máquina del tiempo. Uno de esos museos diferentes y sorprendentes en los que no dejas de aprender y de pasártelo bien –o mal, cuando te encuentras cara a cara con la tragedia–. Una experiencia que hay vivir: si sólo puedes hacer una cosa en Belfast, te sugerimos que sea visitar este museo.
Eso sí, todo el mundo lo sabe y está siempre a tope, así que entra a primera hora de la mañana para, primero, evitar colas y, una vez dentro, no quedarte sin audioguías como nos pasó a nosotros. Te contamos todo sobre la visita en nuestro artículo sobre el museo Titanic Belfast.
El Titanic Quarter: el barrio más allá del museo
El Titanic Quarter es probablemente el barrio más interesante de Belfast, así que no te vayas después de ver el museo. En la época de esplendor de los astilleros Harland & Wolff –entre finales del siglo XIX y principios del XX– aquí cobraron vida no solo el Titanic sino muchos otros grandes barcos que recorrerían todo el mundo. Ese esplendor ha vuelto hoy, aunque de forma muy diferente, después de años de abandono. El Titanic Quarter es el barrio que más se ha reinventado: lleno de historia al mismo tiempo que de edificios contemporáneos, de restaurantes y de pubs.
Entre otras cosas, se pueden visitar dos barcos: el SS Nomadic , y el HMS Caroline. El primero, al que se accede con la entrada del Titanic Belfast –se considera “el hermano pequeño del Titanic”–, fue incluso restaurante, sala de fiestas y discoteca en el Sena, en París. El segundo es un barco de guerra del siglo XX prácticamente intacto.
No son las únicas visitas que recuerdan la época del Titanic: las antiguas oficinas centrales de H&W, la dársena del Titanic, la estación de bombeo, las gradas del Titanic o el T13 –un parque dedicado a los deportes urbanos como el skate situado en un antiguo almacén de construcción de barcos–.
Ah, aquí están también los Titanic Studios, donde se rueda Juego de Tronos. Eso sí, no se pueden visitar. Tal vez cuando acabe la serie…
La catedral de Santa Ana
La catedral de Santa Ana, St. Anne’s Cathedral comenzó a levantarse, como el ayuntamiento, a finales del siglo XIX, concretamente en 1899, y se finalizó en 1904. Además de servir a dos diócesis distintas –cosa que, por lo visto, es muy poco frecuente– también sirve como local para eventos en la ciudad. De hecho, nosotros visitamos su interior en ¡una cena de gala! Con espectáculo de música y bailes irlandeses incluido.
El Cathedral Quarter: el barrio a la moda de Belfast
Alrededor de Santa Ana se encuentra el Cathedral Quarter, el barrio de la catedral. Como sucedía con el centro de la ciudad, también aquí nos sorprendió el número de supermercados. Uno de ellos es muy curioso por el edificio en el que se encuentra: el Tesco Metro en el nº2 de la Royal Avenue, ubicado en un impresionante edificio que perteneció al Provincial Bank.
Hill Street, con los pequeños callejones que la cruzan, es una visita obligada en el Cathedral Quarter. Este área, un tiempo pobre e incluso peligrosa, ahora está llena de pequeños estudios de arquitectura, night clubs, restaurantes y hasta ¡una escuela de circo! Uno de estos callejones es la pintoresca Commercial Court, en la que se abre un pequeño patio lleno de grafitis por el que se puede entrar al pub The Dark Horse –sí, ése del que ya hemos hablado con la Door of Thrones–. Ahí encontrarás desde famosos irlandeses hasta personajes de Juego de tronos.
Continuando por el barrio de la catedral hasta el río Lagan, nos topamos con el gigantesco edificio de aduanas, la Custom House, de finales del siglo XIX. Y con dos curiosas esculturas: “The Big Fish”, un pez de diez metros de largo recubierto de azulejos, y “Beacon of Hope”, también conocida como el ángel de Thanksgiving –la plaza en la que se encuentra–.
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No lo es, pero a nosotros nos lo pareció. En la Queen’s Square nos encontramos con un pequeño Big Ben –más allá de que el original londinense ya nos pareciera pequeño en su momento–. Es, en realidad, el Albert Memorial Clock y, sí, podría ser el hermano pequeño del Big Ben: se levantó diez años después, en 1869.
El nuevo arte urbano que ver en Belfast: no sólo murales políticos
Si hablamos de murales de Belfast pensarás en murales políticos, los que hacen referencia a The Troubles que comentamos antes. Nosotros también lo pensábamos, incluso después de nuestra primera visita a la ciudad. Pero, a la segunda –cuando se tiene más tiempo para dejarse llevar y descubrir– encontramos un arte urbano más contemporáneo que nada tiene que envidiar al de otras ciudades punteras como Londres.
Artistas como Smug –el del mural de Glasgow–, KVLR, Shuk… y otros muchos han dejado su huella en las paredes de Belfast. De hecho, visitamos la ciudad por segunda vez pocos días después de la sexta edición del Hit the North spray art festival. Vamos, que nos encontramos algunos murales recién pintados. La mayoría están en los alrededores de la catedral, por North St., Union St. y Royal Ave. El de Smug está junto al “pequeño” Big Ben, en Victoria St.
Nosotros hicimos un tour con un par de grafiteros que explicaban las obras –algunas suyas–, pero sólo hay en inglés.
La Universidad y el Jardín Botánico: el sur de Belfast
El Queen’s Quarter, en el sur de la ciudad, probablemente sea el barrio menos frecuentado por los turistas, pero a nosotros fue uno de los que más nos gustó. Ahí están la Universidad –con sus bonitos edificios, como el Lanyon builiding– y el Jardín Botánico, con la Palm House, el invernadero victoriano.
No tuvimos ocasión de visitar el mayor museo de Irlanda del Norte –sus horarios, como suele pasar en el norte de Europa, son limitados y lo encontramos cerrado, cierra a las 17 h–. Hablamos del Ulster Museum con una colección de lo más variada: de las Bellas Artes a la etnografía, pasando por zoología, botánica, arqueología… Hasta hay algunos de los restos del naufragio de los barcos de la Armada Invencible en Irlanda, etc.–.
La zona está llena también de murales y estatuas, merece la pena darse un buen paseo.
Mapa con todos los lugares que ver en Belfast
Como siempre, además de decirte todos los lugares que visitar en Belfast, te los ponemos en un mapa para que te sea más sencillo organizarte. ¡De nada!
Hoteles en Belfast: dónde dormir en la capital de Irlanda del Norte
Hemos viajado dos veces a Irlanda del Norte y, entre unas cosas y otras, hemos dormido en tres hoteles en Belfast. En nuestro primer viaje estuvimos tres noches en la ciudad, una a nuestra llegada y otras dos después de la vuelta por la ruta de la calzada y los escenarios de Juego de Tronos. La primera noche nos quedamos en el Ibis City Centre, un hotel con no mucha personalidad pero cómodo y en pleno centro de la ciudad.
Las últimas dos noches las pasamos en un sitio que nos gustó bastante: The Parador. Un pub que es también guest house/albergue, y tiene dormitorios y habitaciones dobles como donde nos quedamos nosotros. Hay una cocina muy maja con cereales, leche, pan y mantequilla para prepararte el desayuno. Es una de las opciones de alojamiento más económicas que hay en la ciudad pero el sitio está genial. Se encuentra en el Queen’s Quarter, y es muy cómodo para aparcar si vas en coche fuimos nosotros. Además, hay una parada de autobús justo enfrente y en un cuarto de hora llegas al centro. Aquí puedes ver los precios y la disponibilidad.
En nuestro último paso por la ciudad nos hemos alojado en el Cathedral’s Quarter, en el nuevo Bullit. Un hotel moderno, muy cómodo, con buena conexión a internet y un desayuno capaz de mantenerte recorriendo la ciudad todo el día. No dejes de subir al bar de su azotea, el Babel, desde donde se ve otro grafiti de Belfast pintado en un tejado. También hay murales en la entrada a su patio. Aquí puedes ver los precios y la disponibilidad.
Cómo llegar a Belfast: en avión o en autobús desde Dublín
Hay vuelos directos desde España a Belfast –aquí puedes verlos para hacerte una idea–. Si, como nosotros, viajas desde Madrid –desde donde no hay conexión– lo más cómodo es volar a Dublín –aquí puedes ver los precios para hacerte una idea– e ir a Belfast o bien alquilando un coche –aquí puedes ver precios, el viaje en coche es de 1 h y 45 min más o menos–, para luego seguir viaje por el resto de Irlanda del norte, o bien en autobús –hay más de veinte al día y cuestan unos 23 € ida y vuelta–.
Hay muchos autobuses para moverse por la ciudad –de color rosa y algunos de dos plantas– y con el Belfast Visitor Pass (6,5 £, un día) tienes viajes ilimitados. Aquí tienes toda la información.
Sí, en Irlanda del Norte no sólo hay paisajes, también ciudades, ¡y Belfast te espera!
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