Dónde comer en Gijón: restaurantes, sidrerías y más sitios deliciosos

No vamos a descubrir nada a nadie si decimos que uno de los principales motivos para viajar a Gijón –y a Asturias en general– es disfrutar de su gastronomía. Algunos de los platos tradicionales de la cocina asturiana forman parte de ese reducido número de delicias que, solo con mencionarlas, hacen salivar a cualquiera. Pero hay mucha vida más allá de la fabada, las fabes con almejas, el pote asturiano, los tortos, los escalopines al cabrales o, incluso, el moderno cachopo –aunque no te deberías marchar de Gijón sin haberlos probado–. Restaurantes con estrella Michelin, sidrerías, cocina de vanguardia, pastelerías… comer en Gijón sigue siendo uno de los mayores placeres de un viaje a la ciudad asturiana.

Cuatro veces la hemos visitado y hemos probado unos cuantos restaurantes de Gijón. Todos nos han gustado, no sabemos si somos buenos eligiendo o es que no hay restaurante malo en Gijón. Pero, de entre todos ellos, estos son nuestros favoritos.

¡Que aproveche!

Dónde comer en Gijón: tipos de restaurantes

Como decíamos, en Gijón saben que vamos a comer y se preparan para “ponérnoslo difícil”. La variedad de restaurantes y casas de comida hace que la elección sea complicada. Además, los precios –bastante ajustados si vienes de Madrid como nosotros– también te crean la duda: ¿un estrella Michelin o una sidrería –los chigres en asturiano–?, ¿un restaurante tradicional o uno innovador? Vas a necesitar pasar varios días en la ciudad o tener mucha hambre para poder probarlos todos.

La otra duda, aunque esta se resuelve más fácilmente una vez hayas elegido el tipo de restaurante, será la forma de comer: sentado o de pie, de platos o de tapas/raciones. Comer de raciones alrededor de una mesa hablando con el resto de comensales en Asturias se conoce como espicha. Por supuesto, parte del movimiento alrededor de la mesa va asociado a buscar un culín de sidra directamente del tonel con el que bajar la comida. Ya ha quedado resuelto, la espicha es algo que solo podrás disfrutar en los llagares –los lugares donde se prensa la manzana y se fermenta la sidra–. Eso sí, para facilitar a propios y extraños disfrutar de una espicha en la ciudad, algunas sidrerías también las ofrecen en amplios salones.

Restaurante Auga, estrella Michelin con vista al mar

Empezamos fuerte el repaso por nuestros restaurantes de Xixón favoritos, con un estrella Michelín: el restaurante Auga. La imagen del puerto deportivo de Gijón, camino del restaurante, y la vista del mar, desde la sala, ya valdrían por sí solas el paseo. Pero, hablando de un restaurante con estrella, está claro que son la comida y la inventiva del chef las que te convencerán.

Nuestro menú incluyó –va cambiando a lo largo del año– entre otros platos espárragos, yema, setas y jamón ibérico de entrante, exquisito y eso que a mí las verduras no me gustan mucho. Y de principales: una deliciosa merluza de pincho y un sabroso lomo de cordero recental, para qué elegir entre carne y pescado si lo puedes tener todo.

Restaurante La Salgar, estrella Michelin con vista al monte

Si el otro restaurante con estrella Michelin de Gijón tenía vistas al mar, La Salgar tiene vistas al verde asturiano. Vamos, que puedes comer estrellado con vistas a los dos iconos de Asturias: el mar y el monte. Nacho y Esther Manzano, los propietarios de La Salgar, ofrecen dos menús: uno tradicional y otro gastronómico. Tú decides.

Como en el restaurante Auga, el menú va cambiando, así que es probable que no encuentres lo mismo que nosotros en su momento, pero seguro que estará tan rico o más. Nosotros, en su momento, nos decantamos por el menú tradicional con croquetas de jamón y revuelto de la casa, seguidas por unas –menos tradicionales– fabes con berberechos, el pescado del día y el arroz con pitu de caleya –el pollo asturiano criado en libertad–. Ya nos contarás qué encuentras tú y nos “obligarás” a volver para probarlo. Ahora mismo está cerrado, pero esperamos que vuelva a abrir pronto sus puertas.

Casa Gerardo, una fabada con estrella Michelín

Si te decimos que en Casa Gerardo puedes probar una auténtica fabada asturiana con estrella Michelín, seguro que te animas a recorrer los 10 kilómetros que lo separan del centro de Gijón. Nos vamos a Prendes, a un restaurante que lleva abierto desde 1882 y está en manos de su cuarta y quinta generación de cocineros: Pedro y Marcos Morán. Una fabada con estrella Michelin y 3 soles Repsol que dicen es la mejor del mundo. Así como su arroz con leche, crema de arroz con leche requemada, para ser exactos.

No sabemos si serán los mejores del mundo, pero nosotros casi lloramos al probarlos. Sin olvidar otra especialidad de la casa, el bocadillo de crujiente de quesos, y un plato que nos enamoró por su originalidad y su sencillez, la croqueta de compango –el acompañamiento de la fabada–. ¡Qué maravilla! Y también un pescado, en nuestro caso mero con pisto y pil-pil.

El Zascandil (heredero de El Candil)

El Candil –que habíamos probado– se quedó pequeño y, después de 18 años, su gerente, José Luis Camacho, abrió un nuevo restaurante en la ciudad: El Zascandil. Sigue manteniendo el espíritu marinero con una gran variedad de platos de pescado y marisco, y ha añadido una zona de bar con barra en la que disfrutar de un cóctel o de un aperitivo antes o después de comer.

Podemos dar fe de la calidad de sus platos con el salmón ahumado, los calamares en su tinta, los pescados –Camacho los compra con su Vespa cada día en el mercado de la ciudad– y la tarta de chocolate y el arroz con leche que fueron los que probamos nosotros. El Zascandil también forma parte de la iniciativa Menú Gijón Gourmet y puedes disfrutar del menú de dos entrantes, dos platos, postre y vino por 45 €, una ganga.

Restaurante Ciudadela, a dos pasos de la playa de San Lorenzo

A pocos pasos de la Escalerona de la playa de San Lorenzo está otro de los restaurante más conocidos de Gijón, el Restaurante Ciudadela. Un local que, además del salón, cuenta con pequeñas salas en el sótano decoradas como cuevas con aperos de labranza.

Obviamente, nosotros no fuimos por las cuevas –aunque no dejaron de llamarnos la atención– sino por la comida. Recordamos con especial cariño un delicioso chipirón de potera a la plancha con pil pil de algas y el solomillo de angus al foie con salsa de oporto y pasas. El restaurante Ciudadela también forma parte del Menú Gijón Gourmet y el solomillo suele estar incluido en el menú degustación.

La Pondala: un roastbeef de vicio

Uno de los restaurantes clásicos de Gijón con una clientela fiel. Abierto en 1891 en el barrio de Somió, La Pondala sigue congregando a devotos de su salpicón de marisco y de su roastbeef –preparado según la receta original de más de 120 años de antigüedad–. No te encontrarás con muchos turistas, el barrio está un poco alejado del centro, pero no te arrepentirás de llegar hasta allí. Por cierto, tanto el salpicón como el roastbeef tienen que encargarse con antelación a la hora de hacer la reserva.

Por si no había quedado claro, sí, nosotros comimos salpicón de marisco y roastbeef, y de postre tarta de manzana y tarta de la casa, que está claro que saben hacer cosas deliciosas en la casa. Después de probarlo, entendemos el motivo que le hace seguir teniendo éxito con más de un siglo de historia. Algo que no olvidaremos fácilmente fue su impresionante puré de patata, el acompañamiento del roastbeef.

Sidrería Restaurante Río Astur: uno de los mejores cachopos de Gijón

Seguro que estás echando de menos algo… Sí, el cachopo. De acuerdo que es una invención moderna y que muchos asturianos la consideran casi una aberración, pero ya se ha convertido en una cita ineludible. Y, ¿dónde comer un buen cachopo? Pues en casi cualquier sitio que lo ofrezcan en el menú, pero siempre hay restaurantes especializados. A uno de esos fuimos nosotros: a la Sidrería Restaurante Río Astur.

Y, ya que estábamos en uno de los puntos fuertes del cachopo, probamos el cachopo de ternera asturiana IGP, jamón ibérico, tres quesos asturianos y salsa de bacon… solo con recordarlo se nos hace la boca agua. Y, de segundo, un cachopín con queso cabrales y picadillo asturcelta –finalista del concurso de mejor cachopo de 2021–. Se nos saltaban las lágrimas de la emoción… somos así, unos enamorados del cachopo por poco tradicional que sea.

Llagar Casa Trabanco: comida y sidrina entre manzanos

La Casa Trabanco mata dos pájaros de un tiro: visitas un llagar, donde conoces el proceso de producción de la bebida asturiana por excelencia, y disfrutas de la comida típica asturiana en una sidrería. Si te decimos que está rodeada de sus propios manzanares, queda claro que no está en el centro de Gijón, pero, como con La Pondala, no lamentarás hacer el “viaje”.

Un consejo: reserva una visita guiada al llagar antes de comer. Podrás ver desde la prensa en la que se obtiene el primer jugo de manzana hasta los toneles en los que se fermenta la sidra. Y, si quieres, incluso recoger algunos de los ingredientes de la huerta que luego probarás en la comida, como hicimos nosotros con las cebolletas. Uno de sus puntos fuertes son los tortos –una masa hecha con harina de maíz– con revuelto de la casa, con jamón, con queso…

La cocina de la Laboral: un menú del día barato y riquísimo

No puedes visitar Gijón sin pasar por La Laboral, uno de los edificios más icónicos de la ciudad y de toda Asturias. Y, una vez que estés allí, no deberías irte sin pasar por su restaurante, La cocina de la Laboral. Sobrio, sin pretensiones y con su menú del día del que disfrutan muchos de los estudiantes que van a la universidad. Pero eso no quita que fuera allí donde comimos una de las mejores fabadas tradicionales que hemos probado en Asturias –Casa Gerardo aparte–.

Y, como si uno se pone, se pone con todas las consecuencias, acabamos con un cachopo antes del clásico arroz con leche de postre. ¿Qué más se puede pedir?

Pastelerías en Gijón: los dulces son cosa seria en Asturias

Si para elegir restaurante en Gijón lo tienes complicado por la variedad y calidad, si eres goloso estás perdido. Pocas ciudades cuentan con tantas pastelerías por metro cuadrado. Ellos lo saben y se consideran a sí mismos “llambiones”: así es como se les llama a los golosos en asturiano. Cada pastelería tiene su pièce de résistance: los latidos de Argüelles –de la pastelería Argüelles–, los alfajores con dulce de leche –de Punto Caramelo–, las chaponas de Gijón –de Biarritz–, los pelayos –de Collada–, las princesitas y la charlota –de La Playa–… No puedo seguir, se me hace la boca agua.

Es complicado elegir entre todos, pero tenemos debilidad por las chaponas de Gijón –inspiradas en la forma de la escultura “Sombras de Luz” de Fernando Alba, conocida coloquialmente como las chaponas– y por la charlota de La Playa. No vamos a intentar explicar lo que es la charlota, tienes que probarla.

Muchas de esas pièces de résistance se ofrecen dentro del Gijón Goloso. Una iniciativa que, como Gijón Gourmet, busca acercar estas delicias a la gente a un precio asequible. Dieciséis pastelerías y heladerías están asociadas a Gijón Goloso y es posible comprar dos tipos de bonos: de cinco degustaciones por 7 € y de diez por 13 €.

Nosotros siempre hacemos un recorrido por algunas de ellas y, además de comerlos in situ, nos llevamos los dulces para seguir disfrutando de Gijón desde casa a la vuelta.

Llévate un delicioso recuerdo a casa: tiendas gastronómicas de Gijón

Otras opciones para comer en Gijón, incluso fuera de Gijón, son las tiendas gastronómicas de la ciudad. ¿Quién no querría comerse una buena fabada o uno de los más de 40 quesos artesanos asturianos en casa para recordar su viaje? Nosotros no somos muy amigos de comprar souvenirs, pero llevarse comida local es otra cosa: se disfruta, no ocupa espacio en casa y es un recuerdo para los cinco sentidos.

Una de las tiendas gastronómicas de Gijón clásicas es La Gijonesa –nos encantan sus cajas con forma de caseta de playa–. Quesos, conservas, sidra, miel, bombones… y con un diseño precioso, que nos llevaríamos todo a casa solo para decorarla. De hecho, preparan cajas de regalo para cumpleaños, bodas, comuniones… Muy aconsejables las catas de quesos asturianos que hacen en la tienda.

Del Llar y Coalla Gourmet son otras dos buenas opciones para llevarte comida asturiana a casa. La primera con platos de alta cocina preparados de forma artesanal y conservados en tarros de cristal –ojo al guiso de calamares en su tinta–. Y la segunda, fundada en 1951, centrada en vinos y alimentación gourmet –también imparten cursos de cocina y organizan talleres de cata de vinos–.

Un extra: las tres cuentan con tienda online para que puedas reabastecerte incluso desde casa.

Aunque un clásico que nunca falla es la visita al mercado. En el caso de Gijón, el Mercado del Sur. Una forma perfecta de tomarle el pulso a la ciudad… y puedes encontrarte con Camacho, de El Zascandil, comprando pescado.

Nadie dijo que se viajara a Gijón para ponerse a dieta, ni que volverías de un viaje a Asturias pesando menos… pero, ¿a quién le importa?