La playa de Las Canteras, el salón de Las Palmas de Gran Canaria

La demostración de que Las Palmas de Gran Canaria es mucho más que sol y playa es, precisamente, su playa más famosa: Las Canteras. Olvídate de tumbarte al sol vuelta y vuelta y darte un baño para refrescarte. La playa de Las Canteras es, aunque no seas un fan de la arena y la sal –como nosotros–, visita obligada en Las Palmas de Gran Canaria. Sea cómo y desde dónde sea: desde el paseo, desde el agua, desde la arena, desde la tabla de surf… es, como hemos contado en otro artículo, uno de los imprescindibles que tienes que ver en Las Palmas de Gran Canaria.

Nunca se aburre uno en Las Canteras. Para empezar, el color de la arena va cambiando del dorado al negro. Para continuar, hay infinidad de “pequeñas playas” y otros puntos geográficos con nombre propio: desde El Charcón hasta Peña la Vieja. Y, para terminar, esa sensación de estar en casa al poco de poner un pie en ella… o, al menos, así nos sentimos nosotros tras unos cuantos paseos.

La playa de Las Canteras: más de tres kilómetros que unen Las Palmas de Gran Canaria

El istmo de Guanarteme, el que une la Isleta, el pico que sobresale al noreste en el mapa de Gran Canaria, con el resto de la isla, se transformó por completo en el siglo XX. Sobre el istmo, que antes no era más que un enorme arenal que se cubría por completo con la marea alta, se empezaron a levantar edificios. Además, se ganó terreno al mar por el lado oriental, donde se construyó el puerto. Antes, la playa de Las Canteras se unía con las de la Isleta. Hoy se extiende “sólo” algo más de tres kilómetros.

Lo que no ha cambiado es la atracción que ejerce sobre palmenses y visitantes. Es un imán para los ojos que siempre la buscan siguiendo las calles que llegan al mar. Es el lugar por excelencia al que ir a relajarse y a entretenerse. El sustituto del bar donde tomarse el vermú en otra ciudad. Del paseante que camina al deportista que corre; del que se tumba en su arena a tomar el sol al que se calza unas aletas y se lanza a sus aguas; del que se sienta en una terraza con vistas al que escucha un concierto en un auditorio con vistas… ¿Quién querría alejarse de ella?

Una de las mejores playas urbanas del mundo

Seguro que estás pensando que, al haber cambiado tanto la fisonomía del paisaje en el que se encuentra, también habrá cambiado la calidad de sus aguas. Pues no. A pesar de estar en plena ciudad –y no una cualquiera, Las Palmas de Gran Canaria es una gran urbe de casi cuatrocientos mil habitantes, la novena ciudad de España–, la playa de Las Canteras es una de las más limpias y cuidadas del país.

Adelante con los títulos: bandera azul de la Unión Europea, bandera de la Q de calidad turística, certificado ISO de gestión ambiental, certificado de accesibilidad universal… Y, más allá de sus méritos sobre el papel, no hace falta más que asomarse a sus aguas para admirar su transparencia y poner un pie en la arena para comprobar su limpieza –tres turnos de limpieza diarios–. ¿Todo eso en una playa urbana? Sí, pero en una playa urbana que está en el corazón de los palmenses y que la cuidan como si fuera –y en muchos casos, por el tiempo que pasan en ella, lo es– el salón de su casa.

Por cierto, si quieres alquilar una moto de agua, saltar en una banana o navegar en una lancha, Las Canteras no es tu playa. La única lancha con motor que puede acercarse es la de la Cruz Roja. Tampoco está permitido encender fuego: ni siquiera la noche de San Juan. ¡Quién encendería una hoguera en mitad de su salón! La vida marina lo agradece y quien quiere que siga como está también.

El paseo marítimo de la playa de las Canteras: un museo al aire libre

Nosotros somos más de caminar que de tumbarnos en la arena o incluso de nadar, así que el paseo marítimo de Las Canteras fue nuestro “terreno de juego” en varios paseos. Tenemos que admitir que, en general, los edificios construidos en primera línea de playa no son los más bonitos. Pero la arena, que va cambiando de dorada a negra, y las aguas cristalinas del mar están al otro lado.

Tres kilómetros de paseo al lado de la playa. No te agobies, además de las terrazas de bares y restaurantes, también hay bancos en los que sentarse y árboles bajo los que cobijarse del sol. La tranquilidad del océano frenado por La Barra, la energía de los surfistas, los detalles de las estatuas de arena… ¡sólo con pensarlo me entran ganas de volver!

El alguna de las ocasiones en que nuestra vista se dirigió tierra adentro, nos encontramos con un sorprendente museo al aire libre. El paseo de Las Canteras está lleno de esculturas, a este lado no de arena. ¿Los protagonistas? Personajes populares y playeros de lo más variado: de Jacques Cousteau a Mary Sánchez pasando por pescadores y nadadores anónimos.

Los grafitis también tienen su sitio en la playa de Las Canteras

Más allá de las estatuas, en el paseo de Las Canteras también hay lugar para los murales: los grafitis reclamaron a gritos nuestra atención. Nos sorprendió la cantidad, y calidad, de arte urbano que vimos por las calles de Las Palmas de Gran Canaria. Y, evidentemente, no podía faltar en la playa. ¿Quién no tiene un cuadro en el salón de su casa?

Desde animales marinos hasta alusiones a esa leyenda que ubica los restos no hundidos de la Atlántida en las Islas Canarias. Todos los grafitis, como no podía ser de otra forma, están relacionados con el mar. Y el azul es el gran protagonista.

La Barra, el acuario natural de Las Canteras que nos asombró

Llegaba el momento de bajar a la arena. Pero, como ya hemos dicho no somos muy de tumbarnos a tomar el sol, decidimos que iríamos directos al agua. Eso sí, no al agua a chapotear, al agua a meternos dentro de un auténtico acuario natural con gafas y tubo de snorkel.

Foto: Snorkeling Experience

Nos habían dicho que la cantidad de fauna que había en la playa de Las Canteras era abrumadora. Pero todavía no podemos creernos que, nada más meter el pie en el agua y sentarnos para colocarnos las aletas, estuviéramos rodeados de peces. ¡Hasta nos contaron que un niño se asustó al verse rodeado de semejante cantidad de peces!

Efectivamente, es abrumadora. Pero nosotros no nos asustamos, nosotros alucinamos. Antes de entrar, Maite, de Snorkeling Experience, nos había mostrado los distintos tipos de animales marinos que podríamos ver, pero ni por asomo pensamos que los veríamos todos y en tal cantidad. Pejeverdes, viejas, sargos, pepinos de mar… ¡y estrellas marinas enormes! ¿Quién necesita ir a un acuario artificial si aquí puedes ver tanta fauna en libertad?

Foto: Snorkeling Experience

La “culpa” la tienen la limpieza del agua y La Barra: una línea de roca casi paralela a la playa que sirve de protección frente a las corrientes externas. Este parapeto convierte a Las Canteras en un acuario natural. Por cierto, el mejor momento para disfrutar de toda la vida marina es cuando hay marea baja. Cuando lo hicimos nosotros, coincidió la marea baja con la primera hora de la mañana, casi sin gente es espectacular. Eso sí, según Maite, por la noche es todavía más impresionante.

Surf en la playa de Las Canteras: el ambiente “surfero” en La Cícer

Decía que en Las Canteras están prohibidas las actividades que impliquen un motor en el agua… pero eso no significa que no puedas coger velocidad sobre una tabla. La zona conocida como “La Cícer” es territorio surfer. De hecho Peter Troy, un surfer australiano de mediados del siglo XX, la definió como “el Hawái del Atlántico”. Fue aquí donde se comenzó a practicar el surf en la isla en 1970. Y hoy Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades que integran la red mundial de ciudades del surf.

En la Cícer, además de los surfistas con sus tablas esperando la ola perfecta en el agua, también hay varias escuelas de surf –con niveles que van desde el aprendizaje más básico hasta el perfeccionamiento–, bares de ambiente surfer y un montón de tiendas con ropa y accesorios. Porque el hecho de que no seas capaz de mantenerte un segundo en pie sobre la tabla, como nosotros, no impide que vistas como un auténtico pro.

Además del surf, también tienen su hueco en Las Canteras el bodyboard y el paddle surf y hasta la piragua y el kayak. Eso sí, si lo tuyo es el kite, ésta no es tu playa: está prohibido para no molestar a los bañistas y paseantes.

Más cultura en Las Canteras: de la música al cine

Más allá de las esculturas y los murales del paseo marítimo, la playa de Las Canteras está enmarcada entre dos hitos culturales relacionados con el cine uno y con la música el otro.

En La Puntilla, el extremo norte de la playa, se rodaron algunas escenas de Moby Dick. Aquella en la que Gregory Peck se metía en la piel del capitán Ahab a las órdenes de John Huston en los años 50. Su famosa ballena blanca se construyó en Las Palmas de Gran Canaria, en unos talleres del puesto de la Luz por parte de carpinteros de ribera.

Al otro extremo, un poco más de tres kilómetros de arenas doradas después, se alza el Auditorio Alfredo Kraus. Decía que se puede disfrutar de un concierto con vistas y así es: en su sala sinfónica hay un enorme ventanal con vista al mar. Lamentablemente, nosotros no pudimos disfrutar de la vista porque, durante la visita, la sala estaba preparada para un espectáculo y el ventanal cubierto.

Restaurantes en Las Canteras: comida con vistas

Como decía, son muchos los bares y restaurantes que se encuentran en el paseo de la playa de Las Canteras. A pesar de haber estado cuatro días en la ciudad y de alojarnos casi en la misma playa, no comimos en ella todas las veces. Probamos la comida de El Dorado –muy buenas las papas arrugadas con mojo y el polvito uruguayo– y el desayuno de La Oliva el último día –todavía boquiabiertos al recordar el tamaño de la tortilla francesa con jamón y queso–.

Fue después del snorkel en la playa cuando llegó el momento goloso. Maite nos aconsejó tomarnos un dulce en Guirlache La Praliné y allá que fuimos a probar un semifrío de chocolate. ¡Gracias por el consejo! También nos recomendó comer un helado en Peña La Vieja, pero ese día ya llevábamos suficiente azúcar y luego no tuvimos ocasión.

Echa un vistazo a nuestro artículo Dónde comer en Las Palmas de Gran Canaria si te has quedado con hambre… No todos los restaurantes de la ciudad están en el paseo marítimo.

Hoteles en Las Canteras

He dicho que dormimos casi en la misma playa. Aunque la puerta del Wavia Hotel no daba directamente a Las Canteras, está al lado y sí que podíamos verla desde la terraza de nuestra habitación mientras comíamos el desayuno –se puede desayunar en la habitación o en La Oliva en el paseo marítimo–.

Lo más llamativo del hotel es su decoración: las paredes de las habitaciones están cubiertas con imágenes de los fondos marinos de la isla. Cada una tiene el nombre de una playa y las imágenes son de ella. Eso, unido a las luces led, te lleva a pensar que estás en el fondo del mar. Si buscas un pequeño hotel con encanto en Las Canteras, es tu sitio, aquí puedes ver los precios y disponibilidad.

Una playa que lo tiene todo y por la que ya merece la pena viajar a Las Palmas de Gran Canaria. El salón de los palmenses tiene suelo de arena dorada.