Itinerario de viaje a Malta de 7 días

Una isla de 246 kilómetros cuadrados no parece que necesite un viaje de 7 días. Ni aunque le “añadas” una escapada a otra isla de 67 km2… Pero el dicho de que “las apariencias engañan” no puede ajustarse más a un viaje a Malta. La historia del archipiélago se remonta a la prehistoria y no ha dejado de enriquecerse, capa a capa: civilizaciones desaparecidas, órdenes religiosas de fama mundial, invasiones árabes, las guerras mundiales… Esto hace que la cantidad de cosas que ver en Malta no se mida por kilómetros cuadrados sino por años.

Dado que nosotros nos movíamos en transporte público, nuestra ruta por Malta se ajustó más a las líneas de autobuses y situación geográfica, que a la histórica. Con un coche alquilado –aquí puedes ver precios– podrás organizar tu itinerario de viaje a Malta avanzando desde hace más de 5.000 años hasta hoy en día.

Tenemos que confesar que, cuando compramos el billete de avión –hay muy buenas ofertas de vuelos a Malta, aquí puedes verlas– y reservamos seis noches de hotel, nosotros también pensábamos que nos iba a sobrar mucho tiempo. Que sería un viaje de relax, tranquilo… ¡Error! Al final, como siempre, acabamos corriendo y con la sensación de que había que quedarse más tiempo. No sólo para descubrir más cosas sino para disfrutar de la tranquilidad de la isla, de su ritmo pausado, de sus puestas de sol asombrosas y de su gastronomía mezcla de las de todas las culturas que han pasado por esos pocos kilómetros cuadrados.

Moverse en Malta

Todavía no había llegado nuestro momento de roadtrips, así que durante todo el viaje a Malta nos movimos en transporte público. Los autobuses de los que tanto habíamos oído hablar ya no estaban. Los viejos autobuses ingleses que recorrían la isla desde después de la Segunda Guerra Mundial, decorados y mimados por sus conductores como si fueran sus hijos, eran uno de los atractivos del viaje, de hecho, todavía se pueden comprar miniaturas en todas las tiendas de recuerdos.

En la actualidad, los autobuses son modernos y mucho más seguros, aunque menos característicos. Eso sí, las líneas de transporte en la isla, más de 70, pueden llegar a ser un poco confusas. Más de una vez tuvimos que ir hacia atrás para poder cambiar al autobús que necesitábamos. Ármate de paciencia y de un billete de transporte público de una semana en el aeropuerto, lo vas a amortizar –con el billete te dan un mapa con las líneas, aunque también se lo puedes preguntar a Google Maps–. Echa un vistazo a nuestros consejos para viajar a Malta.

Itinerario de viaje a Malta de 7 días, nuestra ruta

Primer día: Vuelo a Malta
Llegada al aeropuerto internacional de Malta poco después del mediodía y traslado al hotel InterContinental Malta en St. Julian’s. Por la tarde salimos a La Valeta a dar una vuelta por la ciudad.

Segundo día: Visitando el sur de Malta
Visitamos Marsaxlokk con sus luzzus, las barcas de los pescadores decoradas con los ojos de Isis. Al ser domingo, nos encontramos con el mercado de pescado.

Paso por la cueva Ghar Dalam, donde se han descubierto asentamientos humanos de hace 7.400 años. O mucho ha cambiado, o no merece la pena hacer esta parada.

Visita a la gruta azul, aunque desde la costa, no salían los barcos por mal tiempo ese día… por mal tiempo o porque no había casi turistas.

Acabamos en los templos de Ħagar Qim y Mnajdra con más de 5.000 años de antigüedad y una puesta de sol espectacular.

Tercer día: Visitando el oeste de Malta
Visita a la iglesia de Santa María de Mosta, la Rotunda. Paseo por Rabat con sus catacumbas paleocristianas de St. Paul y de Santa Ágata –las primeras que vimos, antes incluso de las catacumbas de Roma–.

Visita a la tranquila ciudad de Mdina, la primera capital de Malta con sus calles medievales.

Si las ciudades de Rabat y Mdina te resultan conocidas y empiezas a tararear una sintonía pegadiza mientras caminas por ellas, no estás loco. Junto con La Valeta, fueron las localizaciones de Desembarco del Rey en la primera temporada de Juego de Tronos. Fue en el patio del convento de St Dominic en Mdina donde Cercei advirtió a Ned Stark de que en el Juego de Tronos o ganas o mueres.

Camino de los acantilados de Dingli, paramos a visitar los jardines de Buskett o Boschetto, en italiano –complicado llegar y más aún moverse por la zona–.

Acabamos el día con otra fantástica puesta de sol en los acantilados de Dingli.

Cuarto día: La Cottonera y alrededores
Visita a los centros históricos de Senglea, Cospicua y Vittoriosa, las tres ciudades que forman La Cottonera en los alrededores de La Valeta. Fortificaciones, puertos, iglesias y casas de los caballeros de la Orden de Malta.

Visita al templo de Tarxien, Ħal Tarxien, en la ciudad de Tarxien. Justo al lado, en Paola, está el hipogeo de Ħal-Saflieni, una maravilla de más de 5.000 años de antigüedad excavada en tres plantas –hay que reservar la visita con antelación o, como nos pasó a nosotros, tener suerte de que alguien no se presente a su hora y queden plazas–.

Quinto día: La Valetta
Día completo recorriendo La Valeta, la capital de la isla. Además de pasear sin rumbo por sus calles y asomarnos al otro lado de La Cottonera, no dejamos de visitar la St. John Co-cathedral –Concatedral de San Juan, en maltés Kon-Katidral ta’ San Ġwann–, el Great Master’s Palace –Palacio del Gran Maestre, en maltés Palazz tal-Gran Mastru–, la Admiralty House, Fort St. Elmo y el Teatro Manoel.

Sexto día: Gozo
Ferry a primera hora desde Cirkewwa, en el norte de la isla de Malta, hasta Mgarr, en Gozo.

Visitamos Ġgantija, la obra de los gigantes, con monolitos de hasta 50 toneladas colocados por una cultura de la que no se sabe nada que se desarrolló hace más de 5.000 años en la isla.

Paseamos por Victoria, la capital de Gozo. No hay que perderse su ciudadela amurallada.

La Naturaleza manda en Gozo: visitamos el fiordo de Xlendi y la desaparecida ventana azul, Azure Window. Un guiño más a los fans de Juego de Tronos: la boda de Daenerys y Khal Drogo tuvo lugar frente a la ventana azul.

Ferry de vuelta a Malta.

Séptimo día: Vuelo de vuelta
Nuestro vuelo salía a primera hora de la mañana, así que el séptimo día no dio para nada más que para desayunar en el hotel y marcharse al aeropuerto.

Dormir en Malta

Nosotros visitamos Malta la semana antes de Navidad, la definición perfecta de temporada baja. Tan baja, y con tan pocos turistas, que encontramos una oferta irrechazable en el hotel InterContinental Malta en Saint Julian’s para las seis noches. ¿Quién no querría ir a un cinco estrellas por 50 euros la noche en habitación doble con desayuno incluido?

Si tú no vas a Malta en esas fechas los precios serán más altos –puedes verlos aquí–, pero la verdad es que el hotel es una maravilla. Eso sí, un poco alejado del centro, pero en una zona muy tranquila. Si prefieres alojarte en La Valeta, aquí puedes ver alojamientos y sus precios.

No pierdas la ocasión de disfrutar de esta joya en mitad del Mediterráneo. Aunque ya no esté en pie la Azure Window de Gozo, puedes estar seguro de que no faltan cosas que ver en Malta.