¿Cuántos lugares conoces de Sudamérica? Es una pregunta con trampa porque si te la hiciéramos de Europa o de Asia tampoco podrías decir que todos. Es más, ni de tu propio país. Después de un año por el subcontinente, aquí tienes nuestros 20 destinos de Sudamérica que no sabías que existían.
Cuando pensamos en nuestro viaje por Sudamérica no le dimos muchas vueltas porque, ¿quién podía planear un viaje de un año de duración? Bueno, cuando salimos no sabíamos que iba a durar un año pero sí que iba a ser largo. El caso es que, una vez al otro lado del “charco”, descubrimos que casi no sabíamos nada de Sudamérica más allá de los cuatro tópicos tramposos –¿sabías que se oye mucha más samba de la que se baila en Brasil?–. Dejándonos aconsejar por las personas que se iban cruzando en nuestro camino y llevar por la ruta que seguíamos, descubrimos muchos lugares de Sudamérica que no sabíamos que existían y que merecen, por sí solos, un viaje hasta allí.
Destinos desconocidos de Argentina
La cueva de las manos y tierra de colores
La cueva de las manos en realidad no es una cueva, es una pared protegida por un pequeño techo. Allí, durante unos ocho mil años, los habitantes de la zona han ido dejando las huellas de sus manos pintadas en negativo y positivo. Pero no sólo hay manos –algunas con cuatro y con seis dedos–, también una pata de choique, una especie de avestruz local.
Muy cerca de allí, encontramos otro de esos lugares imposibles: “tierra de colores” –aunque es tan desconocido que no tiene ni nombre–. Unas lomas perdidas en la hostería Cueva de las manos de colores ocres, rosas, naranjas… En este caso fue la casualidad la que nos llevó hasta allí y no pudimos agradecerlo más.
Te contamos más de la cueva de las manos y de tierra de colores.
Purmamarca y el cerro de los siete colores
En Purmamarca, en el norte de Argentina, no necesitan árboles de Navidad decorados con espumillón porque ya tienen un cerro así, el cerro de los siete colores. Fue justamente en Navidad cuando nosotros lo descubrimos, un 24 de diciembre. No pasó por allí un Papá Noel loco con una brocha gigante, son los minerales de la roca los que le dan esos colores.
Te contamos más sobre Purmamarca y sus alrededores.
La quebrada de las conchas
La tierra se empeña en adoptar formas curiosas a lo largo de los siglos y, en Sudamérica, ha tenido mucho tiempo para trabajar sin que nadie le molestara. La “garganta del diablo“ o el “anfiteatro“ son las formaciones más espectaculares de la quebrada de las conchas, cerca de Cafayate, pero todo el parque es un grito para despertar la imaginación.
Te contamos más sobre la quebrada de las conchas.
Destinos desconocidos de Brasil
Lençois Maranhenses
Con las Lençois Maranhenses hacemos un poco de trampa… Sabíamos que existían antes de despegar camino de Sudamérica, pero debíamos ser de los pocos, porque aquella maravilla merece estar en todos los listados de sitios a los que ir. Un desierto que se inunda en temporada de lluvias, apareciendo miles de lagunas, en algunas es posible incluso bañarse. Ahora tenemos la duda de si decir también donde está para que llegue más gente o sólo enseñarlo y que tenga que esforzarse el interesado…
Te contamos más sobre Lençois Maranhenses.
Maragogi
Una pequeña ciudad del Nordeste de Brasil que, además de unas playas fantásticas –todo el Nordeste de Brasil es una sucesión de playas paradisíacas–, esconde el arrecife de coral más grande de Brasil. ¿Sabías que la ciudad de Recife se llama así por su arrecife de coral? Desde la playa de Maragogi salen barcas que llegan hasta las piscinas naturales en mitad del mar en las que hacer snorkel entre corales y peces.
El valle de la Luna en la Chapada dos Veadeiros
Fue el primero de los valles de la Luna que visitamos en Sudamérica, cuando todavía no sabíamos que se convertiría en una costumbre. El único en el que el agua, además de crear las formas, sigue estando presente. Nadar junto a piedras negras pulidas por el agua es una experiencia única.
Te contamos más sobre la chapada dos Veadeiros.
Destinos desconocidos de Bolivia
Tiahuanaco
Los incas “ocultaron“ muchas de las antiguas culturas andinas. La tiahuanaco, de la actual Bolivia, es especial porque podría ser el origen de los mismos incas. Su impresionante ciudad en las cercanías de La Paz demuestra que hubo “vida” antes de los incas. Puedes buscar al extraterrestre en el templete semisubterráneo después de maravillarte con la puerta del Sol.
Te contamos más sobre la ciudad de Tiahuanaco.
El valle de la Luna
Un lugar en el que sentirse un niño pequeño jugando en la playa con la arena mojada y construyendo torres de barro, eso es el valle de la Luna de Bolivia cerca de La Paz. Pero también es árido, seco y, cuando lo visitamos nosotros, abrasador: no hay mucha sombra en la “Luna”.
Te contamos más sobre el valle de la Luna boliviano.
Destinos desconocidos de Chile
Las cuevas de mármol o la catedral de mármol
Un lago gigantesco –el lago general Carrera en Chile que se convierte en lago Buenos Aires en Argentina– con una orilla de mármol. Incluso con esa imagen en mente no deja de sorprender lo que uno encuentra en las cuevas de mármol: las tonalidades del mármol esculpido se mezclan con las del agua para que no sepas dónde mirar. Si a eso le añadimos las formas que el viento y el agua han ido creando, el espectáculo no puede ser más impresionante, de ahí que una de sus formaciones se conozca como catedral de mármol.
Te contamos más de las cuevas de mármol.
El valle de la Luna en los alrededores de San Pedro de Atacama
San Pedro de Atacama es uno de los lugares más turísticos de Chile, así que seguro que sí lo conoces. Pero los valles que lo rodean: el de la Muerte –o de Marte– y el de la Luna son menos conocidos. Además, ¿sabías que había tantos valles de la Luna en Sudamérica? Tenemos que decir que se nos quedó uno en el tintero… Argentina también tiene, y no lo visitamos.
Te contamos más sobre el valle de la Luna chileno.
Destinos desconocidos de Colombia
El parque arqueológico de San Agustín
Da igual que seas un aficionado a la arqueología o a la historia o a ninguna, el parque arqueológico de San Agustín es una sorpresa que poca gente sabe que existe en Colombia –vimos los registros de visitantes y la cantidad de gente que lo visitaba al año era bajísima–. Todo un misterio esculpido en la piedra: no se conoce nada de la cultura que esculpió esas formas, piensa que se la conoce como San Agustín por el nombre del pueblo más cercano. La visita ideal si quieres sentirte un poco Indiana Jones.
Te contamos más sobre el parque arqueológico de San Agustín.
El santuario de Nuestra Señora de las Lajas
Un edificio que parece salido del Rivendel del Señor de los Anillos con sus torres, sus arcos, su puente, su río… pero es real. El santuario de Nuestra Señora de las Lajas existe y está muy cerca de Ipiales, en el sur de Colombia. Es una construcción relativamente actual, pero eso no le quita ni un ápice de espectacularidad. Eso sí, la iluminación nocturna que hemos visto después –lo visitamos por la mañana– nos parece un poco de árbol de Navidad.
Te contamos más sobre el santuario de Nuestra Señora de las Lajas.
La catedral de sal de Zipaquirá
Minas de sal hay en muchas partes del mundo pero catedrales dentro de minas de sal… En Zipaquirá hay una gigantesca, con su Viacrucis y una nave de unas dimensiones increíbles. Lo más curioso es que la mina sigue en activo varios niveles por debajo. La zona de salida es bastante centro comercial… pero es un peaje barato pasar por allí después de visitar la catedral de sal.
Está en los alrededores de Bogotá y, relativamente cerca, también está la mina de sal de Nemocón con otra capilla en su interior.
Te contamos más de las minas de sal de Nemocón y Zipaquirá.
Destinos desconocidos en Ecuador
El cementerio de Tulcán
Al norte de Ecuador, nada más cruzar la frontera con Colombia, se encuentra el pueblo de Tulcán con un más que curioso cementerio. Los árboles del cementerio de Tulcán han sido podados para crear formas que van desde aves andinas hasta crucifijos pasando por animales, formas geométricas y cualquier cosa que se te pueda ocurrir.
Te contamos más sobre el cementerio de Tulcán.
La ruta cacaotera de Ecuador
No es exactamente un “destino” porque es una zona, pero poca gente sabe que el mejor cacao del mundo se cultiva en Ecuador y que es posible recorrer alguna de las haciendas cacaoteras –como se hace en las cafeteras en la vecina Colombia– y aprender que el chocolate no crece en las estanterías del supermercado.
Te contamos más sobre ruta cacaotera de Ecuador.
Destinos desconocidos de Perú
Chachapoyas y sus alrededores
Una de las culturas pre-incaicas que más nos sorprendió, la Chachapoyas, tuvo su capital en el norte del actual Perú. Allí construyó una fortaleza que, en nuestra opinión, es más impresionante que el propio Machu Picchu, pero que sigue siendo una “perfecta desconocida”. Es la fortaleza de Kuelap.
Los alrededores de Chachapoyas esconden otros tesoros poco conocidos como los sarcófagos de Karajia o el museo de momias de Leymebamba. Es complicado llegar hasta la pequeña ciudad peruana, pero merece la pena.
Te contamos más de la fortaleza de Kuelap y de los alrededores de Chachapoyas.
Cementerio de Chauchilla
Este cementerio no pasa desapercibido por “culpa” de los incas. En el caso del cementerio de Chauchilla es la cercanía a las líneas de Nazca lo que lo mantiene oculto. ¿Cómo luchar contra líneas de centenares de metros de longitud? Con trenzas de metros de longitud sobre las calaveras de sus muertos…
Destinos desconocidos de Uruguay
Valle Edén
¿Aquí nació Gardel? Puede ser, la verdad es que Gardel parece haber nacido en muchos sitios. Lo que sí que hay en Valle Edén es una antigua terminal de tren abandonada. En sus vías todavía hay dos máquinas esperando volver a moverse algún día mientras el óxido las va deshaciendo.
Destinos desconocidos de Venezuela
El tepuy Roraima
Vale, puede que pienses que éste no es desconocido y que lo has visto en Up, pero el tepuy que sale en la película está basado en el Salto Ángel con su cascada casi infinita –la más larga del mundo–. En el Roraima no hay cascada, lo que hay es una ruta para llegar hasta su tope caminando en un trekking –te contamos nuestra experiencia subiendo el Roraima–que hará que se convierta en un lugar aún más especial.
Los Llanos venezolanos
La naturaleza en Venezuela es espectacular y Los Llanos son una buena muestra de ello: un paisaje de llanuras semi inundadas donde encontrarse con una anaconda, un oso hormiguero, un delfín rosado o unos amaneceres y atardeceres que harán que no quieras irte, aunque estés en una casa sin ventanas ni luz eléctrica.
Te contamos más sobre Los Llanos venezolanos.
¿Cuántos de estos destinos conocías? Echa un vistazo a nuestras ciudades coloniales más bonitas y sigue descubriendo Sudamérica.