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Paleolítico Vivo, la prehistoria te espera en Burgos

Si te gusta el arte rupestre con sus figuras de animales prehistóricos o la ciencia ficción que trata de antiguas especies recuperadas, sigue leyendo porque voy a colmar tus mayores fantasías. ¿Has imaginado vivir como un hombre del paleolítico –tú eliges: homo habilis, erectus, antecessor, neanderthaliensis, sapiens… – y recorrer la estepa rodeado de animales de aquella época? Quién podría imaginar que algo así podría ser real. Pues lo es, se llama Paleolítico Vivo y está en Salguero de Juarros –no, yo tampoco sabía dónde estaba ese pueblo– en Burgos, a pocos kilómetros del yacimiento arqueológico de Atapuerca.

Del Parque Jurásico al Paleolítico Vivo

Más allá de Parque Jurásico y su ciencia ficción con replicadores de ADN encontrado en la sangre de un mosquitos atrapado en ámbar prehistórico, Paleolítico Vivo se basa en la ciencia, en la de verdad. Se han estudiado las costumbres del hombre paleolítico a través de restos arqueológicos, pinturas rupestres, datos encontrados en diferentes yacimientos y luego cotejados… hasta dar con las pautas que explican la forma de vida de nuestros antepasados, los animales que les rodeaban y su forma de interactuar con ellos y con sus creencias.

Burgos Paleolitico Vivo Paisaje

Así, nuestra guía de Paleolítico Vivo, una verdadera experta en historia, nos explica, mientras conduce el 4×4, qué especies eran las más apreciadas por su carne o su piel y qué técnicas se utilizaban para cazarlas. Pero no se queda ahí la cosa, porque recuperar especies extintas suena a demasiado fantástico para que no haga falta que te dé unas cuantas nociones básicos de genética –sin miedos, que te no asuste la palabra–.

Sube al todo terreno, agárrate bien y prepárate para vivir algo que no creías posible.

La prehistoria en movimiento: Paleolítico Vivo

Si en la cueva de Lascaux habíamos visto tarpanes, caballos de Prjwalski, uros y bisontes en las paredes, en Paleolítico Vivo se ven bien vivos recorriendo el parque. De hecho, según la especie, incluso se puede bajar del vehículo y hasta acariciar su pelaje.

¿Qué te parecería acariciar el pelaje de un tarpán? Vale, te estarás preguntando qué es un tarpán. Un tarpán es un caballo salvaje que habitó en Europa y Asia desde la prehistoria hasta finales del siglo XIX, cuando se extinguió. Aquí comienzan la “ciencia ficción” –si se extinguió, ¿cómo es posible acariciar uno?– y la ciencia real –la genética–. A partir de caballos que se mezclaron con los tarpanes, se han ido cruzando los ejemplares que tenían más marcadas las características de aquellos prehistóricos hasta tener unos casi-tarpanes –les falta mucho del instinto salvaje–.

Castilla Leon Burgos Paleolitico Vivo Tartanes

Unos minutos después, será una manada de caballos de Prjwalski la que se acerque hasta el coche atraída por el ruido del motor y por algún currusco de pan. Los caballos Prjwalski también se extinguieron a mediados del siglo XX, pero se consiguió recuperar la especie original. El color ocre de su pelaje y la M blanca –una línea que une las patas delanteras y traseras por la panza del animal– son sus principales características.

Burgos Paleolitico Vivo Caballos Prjwalski

La fiesta sigue con la aparición de unos enormes uros de gigantesca cornamenta –aquí nada de bajar a acercarse ni para correr unos encierros– y unos cuantos bisontes que acaban por completar el “menú” del hombre paleolítico.

Burgos Paleolitico Vivo Bisonte

El hombre en Paleolítico Vivo

No sólo hay animales en el parque. El 4×4 llega hasta la recreación de un poblado paleolítico con sus tiendas de piel de bisonte. Allí se practica el lanzamiento de venablo, el tiro con arco y se aprende a trabajar el silex y a encender fuego. Un poco más lejos, en un abrigo de piedra en la ladera del monte, es posible meterse en la piel de un artista paleolítico y decorar la pared con pinturas rupestres.

Burgos Paleolitico Vivo Poblado Osamenta Bisonte

No hace falta que lo pienses, ya te lo cuento. Se están planteando hacer recreaciones de la vida paleolítica para turistas. ¿Quieres alejarte del siglo XXI por un fin de semana? Llegas a Paleolítico Vivo y abandonas toda tu ropa y tecnología en una taquilla. Te dan unas pieles, un lanzavenablos y unas piezas de silex para que te fabriques tus puntas de flecha y enciendas tu fuego y a vivir. Obviamente, lo de cazar unos animales extintos está descartado, así que la comida llegaría en función de la habilidad que demuestres a la hora de fabricar una punta de flecha, encender un fuego, pintar o encontrar una raíz. Estás deseando vivir la experiencia… ¡y lo sabes!

Burgos Paleolitico Vivo Tiro Arco

Cómo llegar a Paleolítico Vivo

El parque Paleolítico Vivo está en Salguero de Juarros, Burgos, a unos 9 kilómetros del yacimiento de Atapuerca. Las visitas guiadas –de unas dos horas de duración– salen del pueblo y tienen que concertarse con antelación –el teléfono y el correo de reservas están en su web–. Hay visitas todos los días del año a las 10 y de mayo a octubre a las 12.30 y 17.30, y de noviembre a abril a las 12 y 16. El precio es de 15 euros adultos y 12 los niños.

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No hay velocirraptores ni tiranosaurios rex, pero esto no está generado por ordenador: ¡es más real y está vivo!

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