Allá por el 27 de junio salimos con dirección a Bilbao para ver la exposición de Shackleton centrada en su Expedición Transantártica.
En aquella ocasión el medio de transporte elegido no fue el avión, no hay mucha oferta de vuelos entre Madrid y Bilbao y las compañías low cost no están entre las que lo hacen. De cualquier manera realizar un viaje a Bilbao en autobús desde la Avenida de América de Madrid es de los más cómodos que se pueden hacer. La Continental, ahora Alsa, fleta un mínimo de dos o tres autobuses cada media hora durante casi todo el día. La calidad de los mismos es buena aunque si se puede elegir hay que intentar conseguir billete en el primero que es el oficial. Y no olvidar llevar unos cascos.
Después de un montón de años parando en el Hotel Alisa de Lerma camino de Bilbao y en este viaje descubrimos que han construido una estación. Supongo que los del hotel no estarán nada contentos con el cambio.
Lo malo del autobús es que se tarda más, de manera que llegamos con el tiempo justo para buscar un sitio donde comer y pasear un poco mientras lo encontrábamos.
La Plaza es la de don Federico Moyúa o Plaza Elíptica.
