Sábado 03/01/2009 (2)
Con el estómago lleno en Pastis.
Desde aquí nos acercamos a Washington Square, que desde que apareció el movimiento de liberación gay en 1.969 ha sido testigo de manifestaciones y protestas, a ver si hay algún bailarín haciendo su espectáculo. Está claro que es el frío, porque aquí no hay nadie. Una lástima porque después de la exhibición del metro del otro día con espacio para moverse debe ser impresionante.
Hemos perdido el mapa en el que Sara había apuntado las calles más características que visitar, así que ahora habrá que volver a mirar la guía cada rato. Nos metemos en el SoHo, SOuth HOuston. Hace poco más de 40 años la gente evitaba esta zona cuando oscurecía. Estaba lleno de almacenes y pequeñas industrias que se vaciaban al caer el sol. En los sesenta los pintores se mudaron aquí desde el Village que tenía unos precios muy altos. Aquí aparecieron los primeros lofts cuando alquilaron los almacenes medio abandonados para montar sus estudios.
Vamos a la tienda de una amiga que vive aquí. Nos comenta que las ventas están bajando en toda la zona, no va a ser sólo el frío. Según google en el 21 de Mercer st está el outlet de Nike, pero esto es cualquier cosa menos un outlet. Lo cierto es que la zona no es de las baratas y nos extrañaba que la tienda no fuera de las caras. Seguimos recorriendo el barrio con sus tiendas y sus casas, tienen las escaleras de incendios en la fachada como todas, pero éstas están más cuidadas. También entramos en Bloomingdale’s. Esto tampoco se puede decir que sea barato, pero después de toda la mañana que llevamos andando apetece meterse un poco en algún sitio resguardado. Y si tiene baño pues doblemente.
Siguiente parada: Little Italy. Lo cierto es que el barrio es más que nada un decorado. Los inmigrantes italianos que vivían aquí han ido mudándose poco a poco a Brooklyn y el barrio ha sido ocupado por inmigrantes chinos. Chinatown y Little Italy están separadas por una calle. De todas formas el “decorado” está muy logrado: las bocas de incendio y los parquímetros están pintados con la bandera italiana y la calle está llena de restaurantes italianos. Si hasta parece que hay aquí más gente hablando en italiano que en el resto de Manhattan. Aunque se oye en todas partes. Hay muchísimos turistas italianos aquí, y yo que creía que todos iban a Madrid a pasar el fin de año. En estas fechas es más fácil hablar en italiano por la Gran Vía madrileña que en castellano. Son sólo dos calles Grand st y Mulberry st.
Chinatown sí que mantiene su identidad. Es el barrio chino más populoso de USA con más de 200.000 habitantes. Es casi como transportarse a China, hasta los carteles de las calles están escritos en chino. Esto no es un decorado, aquí viven. No hay sólo restaurantes, también hay peluquerías, carnicerías, sitios de masajes, médicos, bancos, todo chino y para chinos. Es el barrio de Nueva York con menor índice de criminalidad y de paro. Entramos en una tienda de todo a un dólar, aquí también las hay, y comprobamos que el olor característico de las tiendas es el mismo en todas partes. Dentro del barrio también hay una iglesia católica, la de la Tranfiguración, que también tiene su nombre escrito en chino. Esta parte, aunque nos llama la atención y nos parece curiosa, pensamos que será mejor verla en su lugar de origen así que salimos relativamente pronto. Todas las calles tienen su encanto pero la “principal”, por buscar una, es Mott st.
La última parada bohemia del día será el barrio de TriBeCa, TRIangle BElow CAnal st. No sabemos si la pérdida del mapa ha tenido que ver pero no encontramos nada digno de reseñar. La historia del barrio es que cuando el SoHo aumentó de precio (a finales de los setenta), los artistas se mudaron aquí con sus estudios y sus galerías. Está claro que los artistas hacen que los precios de los pisos de los barrios aumenten considerablemente debido a que la gente con dinero parece que les sigue y está dispuesta a pagar lo que sea por vivir cerca de ellos. Pero también está claro que en cuanto los precios están demasiado altos, los artistas se buscan otro sitio. Lo que hace que este barrio haya llegado a ser más caro incluso que el SoHo es su proximidad al río Hudson y a Wall Street, lo que ha provocado que se llene de brokers.
Teníamos en la cabeza la posibilidad de cruzar el puente de Brooklyn andando y volver a hacer la foto desde allí al sur de Mahattan, así que esta mañana metí el trípode en la mochila y las cámaras están totalmente cargadas esta vez. Cogemos el metro hasta Brooklyn Bridge – City Hall. Aquí buscamos el acceso peatonal al puente. No tenemos muy claro por dónde van los peatones: a un lado, por debajo, en medio de los coches,… El acceso nos lleva al centro del puente, pero a un camino elevado sobre los coches. Estamos seguros de que si ya llevamos todo el día pasando mucho frío, cruzar el puente va a ser la guinda del pastel.