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El castillo de San Jorge de Lisboa: el guardián de la capital portuguesa

Una gigantesca alcazaba musulmana se elevaba en lo alto de una de las colinas de lo que hoy es Lisboa. No de una cualquiera, en la de más difícil acceso y más fácil defensa, porque uno no construye una fortaleza militar para que sea sencillo atacarla. Esa fortaleza no ha dejado de ocuparse, con diversos usos, durante casi mil años. ¿Qué pensarían los arquitectos musulmanes si supieran que hoy es el castillo de San Jorge?

Castillo de San Jorge Lisboa Murallas

Nos vamos de visita a uno de los iconos de la capital portuguesa. No en vano es anterior a la propia ciudad y ha sobrevivido al peor desastre natural y a las reformas de sus distintos moradores. Hoy, recuperado su esplendor, el castillo de San Jorge sigue vigilando la tranquilidad de Lisboa y sus habitantes.

Te contamos lo que encontrarás en su interior y si te compensa subir hasta allí para verlo. Cuando llegues a eso, seguramente ya te habrás formado tu propia opinión, pero te daremos la nuestra también.

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Completa tu viaje a la capital portuguesa, echa vistazo nuestra ruta de 3 días en Lisboa y, si tienes más tiempo, ve tachando de nuestra lista de 60 cosas que ver y que hacer en Lisboa.

Cómo subir al castillo de San Jorge de Lisboa: ¿elevador, autobús o tranvía?

Empezamos por lo primero, el castillo de San Jorge, como hemos dicho, está en lo alto de una colina en Lisboa. Vale, lo de colinas y lomas en la capital portuguesa tampoco tiene mucho mérito porque la ciudad está llena de cuestas, pero la de San Jorge es de las más altas. Así que, ¿cómo subir hasta el castillo sin morir en el intento?

No te agobies, es mucho más descansado de lo que podría parecer. De hecho, casi no tendrás ni que subir un peldaño o una rampa. Desde la Praça do Comércio hasta el castillo de San Jorge el camino más sencillo pasa por dos elevadores, o ascensores si prefieres llamarlos así . Sí, lo dicho: no hay escaleras si no quieres. Hablamos del elevador de Baixa y del elevador do Castelo –no puede ser más explicativo–.

Castillo de San Jorge Lisboa Elevador Castelo

Por supuesto, puedes subir andando, no tienes más que seguir las indicaciones de Google Maps. Es un paseo de unos 15 minutos desde la plaza del Comercio, pero el desnivel no deja de ser interesante. También puedes llegar al castillo de San Jorge en autobús, el número 737 tiene una parada, Castelo, a poca distancia de la entrada. Entrada que, todavía no hemos dicho, se encuentra en la rua de Santa Cruz do Castelo.

Tranvia 28 Lisboa Exterior

Las paradas de tranvía más cercanas están un poco más lejos, hablamos del 12 y del 28. Sí, ese, te contamos todos los detalles en nuestro artículo El tranvía 28 de Lisboa.

Información práctica para tu visita: entradas, precios y horarios

La entrada al castillo de San Jorge cuesta 10 € y, lo sentimos, no está incluida en la Lisboa Card. Puedes comprarla con antelación desde la web oficial, tiene una validez de 90 días.

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Aunque no te servirá para entrar gratis al castillo de San Jorge, la Lisboa Card incluye los elevadores y el resto de transporte público que te llevarán hasta él, además de unos cuantos monumentos. Así que sigue mereciendo la pena hacerse con ella –tienes más detalles aquí–.

El castillo abre todos los días del año de 10 h a 20 h en verano y hasta las 19 h en invierno. Confirma los horarios en la web a la hora de comprar las entradas porque, con la pandemia, pueden cambiar. Ten en cuenta que el último acceso es media hora antes del cierre del castillo y que, en treinta minutos, no tendrás tiempo de verlo todo.

Castillo de San Jorge Lisboa Arco Entrada

Con tu entrada puedes reservar visitas guiadas y temáticas por 2,50 € más, de una hora de duración. También puedes reservar un tour por Lisboa que incluye la visita guiada al castillo de San Jorge –echa un vistazo a las características y precio aquí–.

Un poco de historia

El castillo de San Jorge fue construido por los musulmanes a mediados del siglo XI, para proteger la ciudad de Al-Uxbuna, la actual Lisboa. En realidad, más que un castillo se trataba de una ciudadela, una alcazaba. En ella, además del castillo propiamente dicho, estaban el palacio real –del que hoy se visitan las ruinas– y una zona residencial. En sus laderas se fueron construyendo las casas del barrio más antiguo de Lisboa: el barrio de Alfama.

Castillo de San Jorge Lisboa Torre

La conquista de Lisboa por Alfonso Enríquez, Alfonso I de Portugal, a mediados del siglo XII no solo no “estropeó” la fortaleza, sino que la llevó a su máximo esplendor durante los siguientes casi cinco siglos. En esos años se fueron transformando los edificios para acoger al rey de Portugal, su corte y al obispo. Desde el siglo XIII fue palacio real y no dejó de serlo hasta la unión de España y Portugal en 1580, momento en que fue ocupado por el ejército.

El terremoto de Lisboa de 1755 afectó a la fortaleza y, en su renovación, se incluyeron nuevos edificios militares que ocultaron los restos antiguos. Su uso cuartelario hizo olvidar el castillo a los lisboetas y fue el barrio de Alfama el que se hizo popular –el castillo se encuentra en él y no existe “el barrio del castillo”–. Tanto se borró del imaginario colectivo, que no se “redescubrió” hasta mediados del siglo XX… y todavía hoy se siguen haciendo excavaciones para recuperar más de su historia.

La visita: el castillo por dentro

La restauración de mediados del siglo XX ha devuelto gran parte de su esplendor al castillo de San Jorge, pero ¿qué queda en pie o ha sido recuperado? Para empezar, la muralla, el camino de ronda casi completo y once torres. Como comentamos en nuestro artículo de miradores de Lisboa, solo por la vista desde esas murallas ya merece la pena subir hasta allí.

Castillo de San Jorge Lisboa Mirador Canon

Ojo, que la muralla no es una “simple” muralla. Hablamos de un sistema de varios niveles de muros, con escaleras y puertas intermedias para asegurar la protección de la alcazaba. No dejes de recorrer el camino de ronda para hacerte una idea de su tamaño y de su “fuerza”.

Castillo de San Jorge Lisboa Camino Ronda Sistema Defensivo

El mirador es uno de los cuatro puntos imprescindibles en la visita al castillo de San Jorge, además de la cámara oscura, la exposición permanente y el yacimiento arqueológico.

La cámara oscura del castillo de San Jorge, Lisboa en una pantalla

Si nunca has visto una cámara oscura, vas a alucinar. Con un sistema de lentes y espejos, casi como si se tratara de un periscopio, se proyecta una imagen perfecta de la ciudad sobre una superficie blanca. Incluso se puede hacer zoom, acercando o alejando la lente de la pantalla. La del castillo de San Jorge se encuentra en una de las torres, concretamente la Torre do Haver, también llamada Torre do Tombo, del Archivo y de Ulises. Fíjate bien en los horarios porque se accede en horarios concretos y en grupos reducidos.

¿Sabías que…?


La empresa que montó la cámara oscura del castillo de San Jorge es la misma que lo hizo en la Torre Tavira de Cádiz. De hecho, la de Cádiz fue su primer trabajo y la de Lisboa el segundo.

La exposición permanente, el museo del castillo

Con casi diez siglos de historia, no cabe duda de que la cantidad de piezas encontradas en el castillo dan para llenar varios museos. Como tampoco se trata de abrumar a los turistas, han seleccionado lo fundamental y es lo que se conoce como la exposición permanente, junto al jardín romántico.

Castillo de San Jorge Lisboa Exposicion Permanente Sala

El yacimiento arqueológico, la historia por descubrir

Dejamos para el final la zona menos “vistosa”. Hablamos del yacimiento arqueológico dividido en tres épocas: restos de la Edad del Hierro –del siglo VIII al III a.C.–, el barrio islámico –siglos XI y XII– y el palacio de los Condes de Santiago –siglos XV al XVIII–. No te vamos a engañar, encontrarás poco que levante más de medio metro del suelo y es que, como hemos dicho, su uso ininterrumpido ha ido tapando y destruyendo gran parte de su historia.

Castillo de San Jorge Lisboa Yacimiento Arqueologico

¿Merece la pena entrar al castillo de San Jorge con todo lo que hay en Lisboa?

En nuestra opinión, no se puede visitar Lisboa y no entrar al castillo de San Jorge. Ojo, no decimos que lo visites cada vez que viajes a la capital portuguesa, pero al menos una tendrías que hacerlo. Hablamos de la historia con mayúsculas de la ciudad, la construcción más antigua y la que dio origen a uno de los barrios más famosos de Lisboa, Alfama. Como decíamos antes, solo por la vista desde su camino de ronda ya merece la pena llegar hasta allí –que, además, con los elevadores ni es un esfuerzo–.

Castillo de San Jorge Lisboa Mirador Plaza Comercio

Más allá de las piezas del museo y del yacimiento arqueológico, la atracción de la cámara oscura también es algo que justifica la entrada.

Dónde comer: restaurantes cerca del castillo de San Jorge

Si visitas el castillo de San Jorge por la mañana, es bastante probable que salgas de las murallas ya con hambre y casi a la hora de comer. Más allá del restaurante que hay en el propio castillo –restaurante Casa do Leão, en la zona medieval, que nosotros no probamos–, te damos una sugerencia para saciar tu apetito en el barrio de Alfama: el restaurante O Regueirão, en la rua da Regueira, 10. Date una vuelta por nuestro artículo Dónde comer en Lisboa para tener más opciones de restaurantes en la capital portuguesa.

Castillo de San Jorge Lisboa Plaza Mirador

Pon Lisboa a tus pies desde las murallas del castillo de San Jorge y conoce su historia milenaria.

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