En busca de la mejor heladería de Bolonia: nuestras favoritas

Un bloguero de viajes tiene que hablar de lo que más le gusta de los sitios que visita, ¿no? ¿Y cómo es posible que yo no haya hablado todavía de helados italianos entonces? Pues eso, voy a ponerle remedio ya. Hoy no hablo ni de monumentos, ni de museos, ni de maravillas de la naturaleza, ni siquiera de restaurantes. Hoy hablo de uno de los inventos más extraordinarios que ha ideado el hombre tras la rueda: el helado artesanal italiano. Y no en cualquier sitio, en una de mis ciudades favoritas en el mundo: Bolonia.

Por cierto, mira hasta el final: encontrarás un pequeño diccionario para pedir un helado como un auténtico italiano.

Mi pasión por los helados desatada en Bolonia

Cualquiera que me conoce sabe de mi pasión por el gelato. Yo soy la que en Madrid intenta no quedar a tomar una cerveza y cambiarlo por un helado en la única heladería italiana buena que he conseguido encontrar. No me funciona casi nunca –intenta convencer a un español de que tome un helado en enero…–, pero intentar, lo intento. Eso sí, cuando vuelvo a Italia, esa pasión por helado se desata.

Hablo de helados artesanales: los que están hechos en el laboratorio tras la tienda y no tienen ni grasas hidrogenadas, ni conservantes, ni colorantes, ni exaltadores de sabor. Sólo ingredientes naturales y frescos y el buen hacer de los maestros heladeros. Toda una larga tradición en Italia.

En cada viaje a Emilia-Romagna nos ponemos siempre el mismo reto: por lo menos un helado por día. Tenemos que decir que es fácil conseguirlo, poco lugares mejor que Bolonia para disfrutar con un gelatto. Aunque hay que saber dónde ir, sigue leyendo te hablamos de nuestros favoritos.

Bolonia: la capital del helado

Bolonia es uno de los muchos paraísos de la gastronomía italiana. Sus platos más típicos son las tagliatelle al ragù –”a la boloñesa”–, sus tortellini y su lasaña. Pero, estando ahí, leímos que, según una encuesta, los turistas extranjeros querían Bolonia más por sus helados que por cualquier otra delicia gastronómica.

Y no me extraña: aunque los helados no sean originarios de aquí, en Bolonia, y en su región en general, están algunas de las mejores heladerías de Italia y es una de las zonas que más ha innovado y mejorado últimamente en la producción de helados artesanales. Tanto que hasta hay un museo del helado, uno de nuestros museos de Bolonia favoritos: el Gelato Museo Carpigiani en Anzola Emilia (a menos de media hora en coche del centro de Bolonia). Hoy Bolonia es conocida por muchos en Italia como la capitale del gelato, la “capital del helado”.

Buscando las mejores heladerías de Bolonia

Para escoger las mejores heladerías de Bolonia, hemos utilizado dos fuentes. La primera, la Guida Gelaterie d’Italia de Gambero Rosso. Gambero Rosso es una editorial italiana conocida por sus publicaciones de gastronomía, en particular su guía de restaurantes –algo así como la Guía Repsol en España– y sí, tiene una guía sólo de heladerías, que mi tía nos prestó muy amablemente. A las mejores heladerías les asignan tres cucuruchos, a las siguientes dos y uno. Y Bolonia es la única ciudad italiana, junto con Turín, en tener tres heladerías con tres cucuruchos. No puede ser casualidad, ¿no? La segunda: la opinión de diferentes personas que viven en Bolonia y que son amantes de los helados.

De las heladerías que hemos probado, hemos escogido estas cuatro. ¿Los criterios que hemos utilizado?

La facilidad para reconocer los sabores, que los ingredientes sean naturales y de temporada, que el dulzor sea adecuado, la creatividad de las recetas, la cremosidad, la textura en general y la temperatura correcta. La próxima vez que pruebes un helado, ¡intenta valorar todos estos aspectos! O no… ¡simplemente disfruta de él!

La Sorbetteria Castiglione

La primera vez que entré en la Sorbetteria Castiglione fue en el 2001, en mi primer año de carrera. Fue amor a primera vista y, desde entonces, todas las veces que vamos a Bolonia no puedo resistirme a pasarme por aquí. Nunca había probado un helado tan rico y cremoso antes de esa fecha y, todavía hoy, cuando pruebo un helado en cualquier parte de Italia, siempre lo comparo con los de la Sorbetteria Castiglione. Y casi siempre el otro sale perdiendo…

Esta heladería fue una de las primeras en innovar en la elaboración de helados artesanales, con técnicas tradicionales y sabores innovadores. También fueron de los primeros en sustituir casi todo el azúcar común y la glucosa con fructosa y fibras alimentarias naturales. Y también tienen sabores sin gluten y veganos.

Mis sabores favoritos: el chocolate y la crema pastelera. Dos clásicos entre los clásicos, pero los de la Sorbetteria Castiglione son de 10. Ese sabor de chocolate tan intenso y ese sabor del huevo de la crema pastelera que me recuerda la que hacía mi madre para las tartas y de la que robaba un poco antes de que entrara en el horno no tienen rival.

Todos las “creme speciali”, con nombres de los sobrinos de los dueños, son una maravilla. Mi favorita: el cremino Guglielmo, con café espresso en mascarpone fresco y stracciatella de habas de cacao.

La Cremeria Cavour

Creía que nunca encontraría un helado tan rico como el de la Sorbetteria Castiglione. Hasta que entré en la Cremeria Cavour –y en la Sorbetteria Santo Stefano, pero de ella hablaré luego–. No sé si los helados aquí son mejores o peores en general, pero sin duda aguanta bien la comparación.

Y es definitivamente una de las heladerías de moda en Bolonia ahora mismo, ¡nunca había visto una cola tan larga delante de una gelateria! Y una de las que se ha vuelto referente en el sector, de hecho escuchamos hablar de ella a un maestro heladero.

Helados cremosos, con recetas originales, sabores muy reconocibles, con el punto de dulzura ideal… En definitiva, otros helados casi perfectos.

Sólo tomamos un helado ahí pero nos dejaron probar diferentes sabores: no dejes de pedirlo en ninguna heladería, siempre te dejarán hacerlo. Mis favoritos son Cavour –con ricotta, limones de Amalfi y pastaflora– y el 50 Special –con mascarpone al café y tarta de chocolate–. La crema fue la primera que probé que estuvo a la altura de la de la Sorbetteria Castiglione. Amarilla y con sabor a huevo, como tiene que ser.

Como veis, tengo una debilidad por las “creme” y no probé los sabores de fruta, pero seguro que también están riquísimos.

Cremeria Santo Stefano

Eso no podía ser, había traicionado la Sorbetteria Castiglione y me había gustado. Pues en la Cremeria Santo Stefano volví a pecar… y me volvió a encantar.

Ésta es una de las 35 heladerías italianas nombradas con los “tres cucuruchos” de Gambero Rosso y ¡vaya si se los merece! –tengo que decir que hemos probado otras de tres cucuruchos, en otros sitios, y no me han parecido tan ricas como ésta o las dos anteriores, que tampoco tienen ese “galardón”–. Otra vez más, helado de textura y sabor perfecto, y con muchos sabores de temporada.

La Cremeria Santo Stefano es una diminuta heladería artesanal con los sabores de siempre y unas cuantas especialidades muy creativas. Mis dos favoritos: la crema Sette Chiese, con vainas de vainilla, y el Theobroma, sorbete de chocolate de Madagascar.

Galliera 49 Bottega Gelateria

La heladería Galliera 49 está, en nuestra opinión, un poco por debajo de las otras tres heladerías anteriores, pero, aún así, merece estar en la lista de las mejores heladerías de Bolonia. Una ventaja más: es la más cercana a la estación de trenes de Bolonia. De hecho es por eso que ya la conocíamos: es el sitio ideal antes de irse en tren o al aeropuerto –en la estación es donde está la parada del autobús hacia el aeropuerto–.

Esta heladería también es muy pequeña y también está incluida en la guía del Gambero Rosso, con dos cucuruchos –sí, como la Sorbetteria Castiglione pero en nuestra opinión no llega a su nivel– . Tienen muchos sabores de temporada, incluso unos cuantos sabores “del día” y utilizan sólo productos naturales, por ejemplo leche fresca del Tirol del Sur, fruta biológica y azúcar de caña de comercio justo.

Nuestros favoritos: el caramello salato –dulce de leche con sal de Cervia–, la crema mediterranea –con almendras, pistachos y piñones– y albaricoque con menta, un sabor de temporada.

Son los únicos que dan nata gratis, ¡en mi pueblo la dan todos y puedes ponerla hasta en la parte de abajo del cucurucho! Con eso, son un poco tacaños en Bolonia…

Un pequeño diccionario de los gelati italianos

Por último, un poco de vocabulario. Antes de entrar en una heladería, te puede venir bien aprender estas palabras:

• Gelato: helado;
• Gelateria, sorbetteria o cremeria: heladería;
• Creme: sabores que incluyen leche/nata/otros derivados de la leche y no son de fruta;
• Sorbetti: sabores que no incluyen leche/nata/otros derivados de la leche, normalmente son de fruta, pero ahora hay también otros sabores como el chocolate, estos helados son veganos (aunque, si no están indicados como tal, pueden tener trazas de productos derivados de la leche);
• Panna montata: nata montada;
• Coppetta: tarrina;
• Cono: cucurucho;
• Cialda: un tipo de cucurucho diferente, con una galleta más gruesa y rica;
• Cestina: una especie de cucurucho achatado con forma de tarrina.

Y ahora sí, ¡a disfrutar de los mejores helados de Bolonia! No te olvides de echar un vistazo a nuestros consejos para viajar a Italia para aprovechar al máximo tu escapada.