Dos días en Salzburgo, puede que no sean suficientes pero, si no tienes más, aquí te recomendamos nuestras visitas favoritas. Descubrirás la historia de los príncipes arzobispos o de Mozart, los escenarios de Sonrisas y Lágrimas, y descansarás entre chocolate y cerveza. Willkommen in Salzburg!
Qué ver en Salzburgo en 2 días: el primer día por el Aldstadt
En tu primer día en Salzburgo, tendrás que ver lo básico: por la mañana una vuelta por las callejuelas del centro histórico –Aldstadt– declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por la tarde una visita a la fortaleza de Hohensalzburg y, al atardecer, las vistas desde el monte de los capuchinos. Estos son los principales lugares de interés que encontrarás en el camino, pero hay muchos más para explorar.
La catedral de Salzburgo: el Salzburger Dom
Cualquier visita que se precie a una ciudad europea empieza por la catedral y Salzburgo no es la excepción. En esta grandiosa iglesia barroca, además, podría haber sido bautizado Mozart.
La Residenzplatz
La Residenzplatz, plaza de la Residencia, es probablemente la plaza más conocida de Salzburgo. Ahí está la Residenz, que le da nombre a la plaza: la residencia de los arzobispos de Salzburgo construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Aunque no sea el caso según el plan que proponemos, si tienes tiempo puedes visitar su museo, la Residenzgalerie, con las Prunkräume, sus pomposos salones de Estado. Es parte del enorme complejo del Dom Quartier, que incluye también el museo de la catedral.
Al otro lado de la plaza está la Neue Residenz, la “nueva” residencia de los arzobispos, con el Salzburg Museum –incluido también en el Dom Quartier– y el famoso carillón –glockenspiel en alemán– de su torre. En el centro de la plaza está la Residenzbrunnen, la enorme fuente barroca que aparece también en Sonrisas y Lágrimas.
La Getreidegasse y la Alter Markt
En el centro histórico de Salzburgo hay una calle que no se pierde un sólo turista: la Getreidegasse. Además de ser la calle donde Mozart nació y vivió hasta los 17 años, es famosa por los letreros de hierro forjado de sus tiendas. Una tradición que nació en la Edad Media y que sigue viva hoy en día. Sí, hasta las franquicias de las tiendas de marcas internacionales los tienen. Creerás estar en un cuento de los hermanos Grimm, si no te encuentras obras en la calzada como nosotros.
Otro de los rincones del Altstadt de Salzburgo que no se te va a escapar es la Alter Markt, la antigua plaza del mercado, con sus edificios barrocos y su fuente octagonal dedicada a San Florian, la Florianibrunnen.
Un paseo por el centro histórico de Salzburgo de iglesia a iglesia
Si hay una cosa que no falta en Salzburgo son las iglesias. Una de ellas es la Franziskanerkirche, la iglesia de los franciscanos, con su presbiterio gótico rodeado de capillas. Otra es la abadía de San Pedro, Erzabtei St. Peter, incluida en el complejo del Dom Quartier. Otra más es la Kirche Mariae Himmelfahrt, la iglesia de la Asunción de la Virgen, dentro de la abadía de Nonnberg, el convento de María en Sonrisas y Lágrimas. Y la última que te recomendamos, un poco más alejada, es la Kollegienkirche, la iglesia de la Universidad, una de las iglesias barrocas más bonitas de Austria, según nos dijo la guía.
Unos bombones de Mozart en la cafetería Fürst
A mediodía puedes parar a tomar algo de comer y, de postre, probar unos bombones de Mozart, los de verdad, en la cafetería Fürst. ¿No sabes que la mayoría de bombones de Mozart son una imitación y los originales no salen de Austria? Te lo contamos en el artículo sobre Mozart y Salzburgo.
La fortaleza de Hohensalzburg
Por la tarde, tendrás que dedicarle un buen rato a la visita de la enorme fortaleza de Hohensalzburg, la festung Hohensalzburg, que domina la ciudad. Las vistas desde sus muchos bastiones y sus salas, incluido el Salón Dorado con su estufa de cerámica de principios del siglo XVI, te dejarán con ganas de quedarte siempre un poco más.
Si haces la ruta guiada como nosotros descubrirás que los soldados hacían el camino de ronda a oscuras, siguiendo los listones de madera por el centro del pasillo que amortiguaban el sonido de sus pasos y les indicaban dónde girar. O podrás escuchar “mugir” al toro de Salzburgo, “Salzburger Stier” un órgano muy peculiar…
Los jardines y el palacio de Mirabell
Volviendo al centro y cruzando el río Salzach, llegarás a otro de los lugares de interés más emblemáticos de Salzburgo: los jardines de Mirabell, Mirabellgarten. ¿Cantarás el Do Re Mi acordándote de María y los niños de Sonrisas y Lágrimas? No lo sé, pero hay algo seguro: al fondo, seguirás “vigilado” por la omnipresente fortaleza de Hohensalzburg.
Una tarta Sacher para recuperar fuerzas
Otro chute de azúcar: no puedes irte de Austria sin probar la Sachertorte, la celebérrima tarta Sacher. Si quieres probar la original, tienes que ir al Hotel Sacher, “hijo” de el de Viena fundado por el mismo Sacher, el inventor de la tarta. Nosotros la probamos y tenemos que admitir que no nos emocionó pero ¡para gustos!
Las vistas desde el monte de los capuchinos
El chute de energía es para algo: el último esfuerzo del día para subir el monte de los capuchinos, Kapuzinerberg. Por lo menos hasta el monasterio de los capuchinos, Kapuzinerkloster. Desde ahí están, según nos comentaron, las mejores vistas de la ciudad y más al atardecer. ¿Por qué no las vimos? Porque nos llovió todo el rato… A cambio, de noche dejó de llover y pudimos disfrutar de otra bonita vista de la fortaleza de Salzburgo desde uno de los puentes del Salzach. Tampoco está mal, ¿no?
Cerrando el día en la cervecería en la Augustinerbräu
Después de tanto chocolate y tanto dulce, puedes dejar paso al amargor de la cerveza, acompañada de comida típica austriaca, en la cervecería Augustinerbräu. Aunque, como a nosotros, no te guste la cerveza, tienes que ir, te contamos el por qué en el artículo que le hemos dedicado a la Augustinerbräu.
Opción alternativa para la mañana: un tour guiado para hacerse una primera idea de la ciudad
Todas las visitas las puedes hacer por libre, pero, ¿qué tal si te acompañan y te cuentan historia y curiosidades de la ciudad? Nosotros, para hacernos una primera idea de las ciudades, el primer día solemos hacer un tour guiado a pie, aquí tienes detalles y precios por si a ti también te apetece hacerlo en Salzburgo.
Qué ver en Salzburgo en 2 días: el segundo día, los alrededores
Ya que el primer día hay sido muy intenso, el segundo “te dejamos” relajarte un poco. Puedes volver a darte una vuelta por el centro descubriendo la Salzburgo de Mozart –aquí tienes detalles y precios del tour de Mozart, si quieres hacer el recorrido guiado– por o los escenarios de Sonrisas y Lágrimas de Salzburgo –aquí tienes detalles y precios del tour de Sonrisas y Lagrimas, si quieres hacer el recorrido guiado– si eres un fan del compositor o de la película. Si no, puedes alejarte un poco para descubrir otra de las maravillas de Salzburgo: el palacio de Hellbrunn y sus jardines con los famosos juegos de agua. Si te llueve a cántaros como a nosotros, puede que no sea buena idea. En ese caso, puedes cambiar de planes y visitar algo diferente, por ejemplo el Red Bull Hangar 7. Para acabar el día, otro sitio original, el teatro de marionetas, y uno muy poco original: otra cervecería.
El palacio de Hellbrunn y sus juegos de agua
La residencia de verano de los príncipes arzobispos de Salzburgo, el palacio de Hellbrunn, schloss Hellbrunn, es uno de los sitios turísticos más conocidos de Salzburgo y de toda Austria. Por el palacio en sí pero, sobre todo, por los juegos de agua, casi intactos desde hace cuatrocientos años. Como decíamos, las lluvias torrenciales hicieron que nos perdiéramos este espectáculo, yo por ahora me quedo con los recuerdos de cuando fui de pequeña con mis padres.
El Hangar-7, una visita diferente en Salzburgo
Si quieres hacer una visita algo diferente y olvidarte por un momento de la historia y de los príncipes arzobispos de Salzburgo, puedes ir a visitar el Hangar-7. Se trata de un espacio muy original del inventor y dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz, sí, ¡nosotros tampoco sabíamos que era de aquí!
Se llama Hangar-7 porque… ¡es un hangar! Aunque un hangar muy especial, en un edificio acristalado. Aquí podrás ver los aviones Flying Bulls de Dietrich Mateschitz junto a una colección de coches de Formula 1 u obras de arte contemporáneo. Y, al subir las escaleras, te encontrarás con bares, cafés y un restaurante con dos estrellas Michelin: el Ikarus, donde cada mes hay chef invitado. Antes de que te lo preguntes no, no hemos comido ahí, sólo fuimos a echar un vistazo. Y, por cierto, la entrada al Hangar-7 es gratuita.
Excursiones a los alrededores de Salzburgo
Cerca de Salzburgo, hay más maravillas como los lagos de Salzkammergut, las minas de sal de Salzburgo o el Nido del Águila, en los Alpes Bávaros. Si te apetece salir un poco más de la ciudad, aquí puedes ver cómo son estas excursiones.
El teatro de marionetas
De vuelta al centro de Salzburg, no puedes dejar de asistir a un espectáculo en el teatro de marionetas. ¡A nosotros nos encantó! Lo hablamos tanto en el artículo sobre la Salzburgo de Mozart como en el de la Salzburgo de Sonrisas y Lágrimas.
Una cena en la cervecería Zum fidelen Affen
Para cenar, ¡otra cervecería! Además, muy cerca del teatro de marionetas: la Zum fidelen Affen, que traducido sería “el mono alegre”. Ahí comimos un Salzburger Bierhendl, pollo asado cocido en cerveza negra, y un affensteak, cerdo a la parrilla gratinado con jamón, queso y verdura. Todo acompañado con varios tipos de pan e incluso bretzel. Comida sencilla pero muy rica.
Dormir en Salzburgo: el motel One Salzburg-Mirabell
Nosotros dormimos en el motel One Salzburg-Mirabell, un hotel moderno y con buena relación calidad-precio, aquí puedes ver cuánto cuesta. No es muy céntrico, está a 10 minutos andando de los jardines de Mirabell y 15/20 del centro, pero es un paseo agradable por la orilla del río.
Tendrás que correr un poco, pero en dos días podrás hacerte una idea de Salzburgo, lo justo para querer volver y quedarte un poco más.
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6 Comentarios
Estuve en Salzburgo en 2006 y, por supuesto, me tomé una cerveza en el restaurante del castillo, por la noche, mirando la ciudad. Recomiendo la experiencia, es única.
Saludos.
¡Hola, Alberto y bienvenido al blog! Gracias por la aportación, nosotros no bebemos pero no lo apuntamos para nuestros lectores 😉 ¡Un saludo y buenos viajes!
¡Muchas gracias por la información!
¡Hola, Carlos y bienvenido al blog! ¡Gracias a ti por leernos y buenos viajes!
He tomado nota de vuestro recorrido y me gusta – espero poder hacerlo a fin de mayo, cordial saludo.
¡Hola Daniel y bienvenido al blog! Muchas gracias por leernos, nos alegra que te haya gustado el recorrido, ¡muy buen viaje, te encantará Salzburgo!
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