En mitad de un valle alpino, rodeado de montañas y de prados verdes, está la ciudad más italiana en la provincia menos italiana de Italia. Parece una trabalenguas, pero es fácil de explicar. Hablamos de Bolzano –o Bozen en alemán–, la capital del Tirol del Sur, una provincia que es Italia sólo desde la primera guerra mundial y en la que la mayoría de la población habla alemán –excepto en el propio Bolzano, donde el 75% habla italiano–.
La puerta de entrada a nuestra ruta en coche por los Dolomitas es más que un lugar de paso. No sólo suele ser reconocida cada año como una de las mejores ciudades para vivir en Italia, sino que también es un destino en sí mismo antes de salir a la montaña que lo rodea. Si nunca habías oído hablar de él o no te habías planteado incluirlo nunca entre los destinos adonde viajar en Italia, verás como cambias de opinión cuando leas estas 10 cosas que ver en Bolzano.
Según un antiguo dicho popular, para ser feliz en Bolzano eran necesarias ocho cosas: tener una casa bajo los pórticos, o sea vivir en pleno centro; vino propio en la bodega; una casa de verano en Renon –una de las poblaciones cercanas en la montaña–; un banco en la iglesia; un palco en el teatro; una tumba de familia; ropa de cama para seis meses y estar casado con chica de Bolzano. Nosotros fuimos felices sólo con pasear por la ciudad y ver estas diez cosas… ¿cuántas necesitarás tú para serlo?
El museo arqueológico del Tirol del Sur y Ötzi
Lo primero que hay que ver en Bolzano es a su habitante más ilustre: Ötzi. No vamos a decir que esté hecho un chaval, pero, para los más de 5.000 años que tiene, no se puede decir que se conserve mal. Una de las momias más antiguas que se han encontrado y que sigue permitiendo descubrir más y más de nuestros antepasados. Está en el museo arqueológico del Tirol del Sur y, si quieres saber más, te lo contamos en nuestro artículo sobre Ötzi, el hombre de hielo.
La piazza Walther y el Duomo di Bolzano
Que la plaza central de Bolzano se llame plaza Walther y esté dedicada al poeta alemán Walther von der Vogelweide –cuya estatua está en el centro–, demuestra que la historia de esta ciudad está muy ligada al mundo germanófono. Aunque también pasó por ser la piazza Vittorio Emanuele III al tiempo que se retiró la estatua del poeta…
Es el sitio perfecto para la primera toma de contacto con la ciudad: los cafés con sus terrazas, la catedral, los bolzaneses, la tienda de Loacker –una de las galletas rellenas de chocolate más ricas que probarás nunca–… y la vista de las montañas que rodean Bolzano. Nosotros tuvimos la fortuna de encontrarnos con la procesión de la fiesta del Sagrado Corazón y sus desfiles en la plaza, con trajes tradicionales tiroleses y grandes estandartes. Antes de que preguntes si hay mercadillo navideño en Bolzano, sí, y es en esta plaza donde se monta.
El campanario de la catedral gótica, de 65 metros de altura, domina la plaza y consigue que todas las miradas converjan, antes o después, hacia él y hacia el techo, que recuerda al de la catedral de San Esteban de Viena. Pero no es lo único que hay que ver antes de entrar en el edificio dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. Además de los pórticos guardados por leones, no hay que perderse la imagen de un peregrino a Santiago de Compostela al que le cae una campana en la cabeza –en el lado norte– y el fresco la Mamma delle chiacchiere, la madre de las charlas –en el oeste– al que la tradición mandaba llevar a los niños para que comenzaran a hablar.
No te quedes fuera. En el interior, además del museo del tesoro, las sólidas columnas y la decoración del púlpito barroco volverán a recordarte que la zona, a pesar de haber estado del “lado germano” durante siglos, ha tenido mucha influencia italiana durante toda su historia.
Los frescos de la capilla de San Juan en la iglesia de los Dominicos
No éramos conscientes cuando viajamos a Tirol del Sur de que íbamos a una región con algunos de los frescos medievales más importantes de Europa. Cierto es que los que alcanzan este “honor” son profanos –no cuentan historias bíblicas– y están en castillos. Pero los frescos de la capilla de San Juan nos demostraron que los religiosos tampoco tenían nada que envidiar a otros más conocidos.
¿Dónde está la capilla de San Juan? En la iglesia de los Dominicos, aunque se accede directamente desde la plaza de los Dominicos –piazza Domenicani o Dominikaner-platz–. Los frescos, atribuidos a la escuela de Giotto, fueron pintados en la primera mitad del siglo XIV. El ciclo muestra la leyenda de San Juan, la historia de María, la leyenda de San Nicoló y los cuatro jinetes del Apocalipsis. Eso sí, tendrás que echar un euro para que se encienda la iluminación y puedas verlos. No dejes de hacerlo, merece la pena.
Un paseo por las plazas y calles del centro: via dei Bottai, via dei Portici, piazza delle Erbe…
El casco antiguo de Bolzano cumple todas las expectativas que un viaje al Tirol, aunque sea el italiano, genera. Desde la arquitectura, casas con siglos de historia, hasta la atmósfera tranquila que uno espera encontrar en mitad de un paisaje tan idílico lleno de verde y naturaleza, aunque estés en pleno centro de una capital.
En la via dei Bottai se pueden ver los letreros de hierro forjado de las tiendas, mientras que en via dei Portici son los pórticos, soportales, –no hubo mucha imaginación a la hora de darle un nombre a la calle– los que se llevan todo el protagonismo. Es la calle comercial, y lo ha sido desde la Edad Media, así que es posible encontrarse con antiguos negocios junto a otros de lo más actual. Nos sorprendió que las fachadas fueran estrechas y nuestra guía nos explicó que eran así para que todo el mundo pudiera vivir en la calle principal: recuerda, una de las condiciones a cumplir para ser feliz en Bolzano.
Atento a los callejones que unen la calle principal con las paralelas y permiten ver los patios interiores de los edificios. Algunos se cierran por la noche, aunque los vigilantes son simpáticos y esperan a que acabes de hacer fotos antes de echar la llave.
La piazza delle Erbe, literalmente plaza de las hierbas, era la antigua plaza del mercado donde se vendían higos, peras, albaricoques, melocotones… Bolzano se encuentra sobre una plataforma de piedra volcánica que mantiene el calor y permite que crezcan plantas mediterráneas. Ahora sigue habiendo mercado, pero todos los árboles frutales han sido reemplazados por manzanos y el resto de fruta viene del sur de Italia. Puede que sepas que las manzanas de la región son conocidas en todo el mundo.
El castel Roncolo y sus frescos
Ya escribimos un artículo dedicado a los castillos de Bolzano. Castel Roncolo o Schloss Runkelstein, con el ciclo de frescos profano medieval más grande de Europa, su localización sobre un saliente rocoso y rodeado de bosques y su estado de conservación, es el que más destaca.
Más iglesias y castillos que ver en Bolzano
Si los Dominicos tenían una iglesia, los Franciscanos y los Capuchinos no iban a ser menos. Pero no sólo las órdenes religiosas construyeron iglesias en Bolzano, también merecen una visita la de San Giovanni in Villa o la antigua parroquia de Gries.
Con los castillos sucede lo mismo, además del famoso castel Roncolo, no hay que perderse la murallas de castel Mareccio rodeadas por viñedos –a menos de diez minutos de la plaza Walter–. En el caso de castel Rafenstein, algo más abandonado, la elección depende de si se está celebrando Castelronda como cuando fuimos nosotros.
El parque Petrarca, el monumento fascista a la victoria y las vistas a los Dolomitas
Como decía antes, es difícil no ver montañas desde cualquier calle de Bolzano. Los Dolomitas dominan el paisaje y se asoman a la ciudad por los huecos que dejan los edificios. Pero, si quieres ver las montañas sin tener que estar girando el cuello en escorzo para esquivar los palacios, lo mejor es acercarse al río Talvera o Talfer.
El paseo por la orilla –nosotros lo hicimos al volver caminando de castel Roncolo por el parque Petrarca– o cualquier puente, serán los miradores perfectos. Pero puede que el puente Talvera o Talferbrücke sea el mejor. Para orientarse, es el puente al que se llega desde la via Portici y el museo arqueológico.
Al otro lado del puente sobresale la mole de mármol blanca del monumento a la Victoria. Una obra fascista que recuerda la victoria de Italia sobre el imperio Austro-Húngaro en la primera guerra mundial. Esto también es historia, al fin y al cabo…
Museos de Bolzano: no sólo Ötzi
No tuvimos tiempo de ver más museos que el arqueológico del Tirol del Sur, pero son ocho los museos de Bolzano. Nos acercamos al de arte moderno y contemporáneo, el Museion, pero estaba cerrado. Aún así, el propio edificio es una obra de arte y vale la pena acercarse a verlo.
El museo del tesoro del Duomo, el mercantil, el de ciencias naturales de Tirol del Sur, el cívico… Tú decides.
Caminatas por la naturaleza sin salir de Bolzano
Sin salir de la ciudad de Bolzano, es posible pasear por la naturaleza. Son muchas las rutas que desde el mismo centro acaban en mitad de un bosque, y tampoco hablamos de un esfuerzo al alcance sólo de superhombres. Lo mejor es hacerse con un mapa en la oficina de turismo con todas las opciones y dejarse aconsejar.
Nosotros recorrimos la ruta del Guncina al atardecer en busca de los fuegos de la fiesta del Sagrado Corazón, uno de los paisajes de los Dolomitas. La vuelta la hicimos en plena noche y no tuvimos ningún problema para seguir la ruta.
Qué ver en los alrededores de Bolzano: San Genesio o Jenesien
Más allá de los paseos que salen de la ciudad, se puede llegar a una naturaleza más completa de una forma todavía más sencilla: con los tres teleféricos que te colocan en las montañas casi sin darte cuenta. El teleférico del Colle, el más antiguo de este tipo del mundo; el de Renon, donde todo bolzanés de bien quería tener una casa de veraneo; y el de San Genesio o Jenesien.
Cuando hablamos con Evelyn en FITUR y nos dijo que para llegar a San Genesio, su pueblo de montaña, sólo hacían falta diez minutos desde Bolzano nos parecía imposible viendo las fotos del stand… Lo comprobamos unos meses después: ¡era verdad! Si tienes un poco de tiempo, no lo dudes, echa un vistazo a nuestra experiencia en San Genesio y anímate a visitar los alrededores de Bolzano.
Mapa con todos los lugares de interés que ver en Bolzano
Como siempre, el orden en el que visitar todos los puntos depende de cada uno. Así que, para que puedas organizar tu ruta, hemos preparado un mapa con todos los puntos que ver en Bolzano.
Dormir en Bolzano: Parkhotel Laurin
Nosotros no conseguimos ver todo y eso que estuvimos tres días en la ciudad, y uno más en San Genesio. Si tú también estás pensando en quedarte a dormir en Bolzano, podemos recomendarte el Parkhotel Laurin donde dormimos nosotros. Que el nombre no te confunda –como me pasó a mí– y pienses que se trata de motel con parking, ¡es un hotel con parque!
El primer hotel de la ciudad, fundado en 1910, pero totalmente al día en enchufes, conexión a internet o cualquier comodidad del siglo XXI. Sentirse un aristócrata de principios del siglo XX paseando por su jardín o tomando el desayuno –excelente, por cierto– en sus salones. Es un cuatro estrellas superior con historia así que tampoco vamos a decir que sea económico… pero la localización y el servicio lo merecen. En cualquier caso, puedes ver aquí la disponibilidad y los precios.
Quién sabe, lo mismo puedes encontrar a Heidi paseando por las calles de Bolzano…
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