Personajes belgas en nuestro viaje a Flandes y Bruselas

En nuestros viajes por Flandes y Bruselas hemos visto monumentos, visitado museos, comido en diferentes tipos de restaurantes, recorrido rutas temáticas –la ruta del cómic, del art nouveau o de las tiendas en Bruselas, por ejemplo–…. Todo con un denominador común: descubrir las creaciones de artistas, arquitectos, cocineros o empresarios que los hicieron únicos. Son los personajes belgas, más o menos famosos, que nos acompañaron en nuestros viajes…

Si estás pensando descubrir estas creaciones in situ, echa un vistazo a nuestros consejos para viajar a Bélgica y a disfrutar.

Hergé, el creador de Tintín, uno de los personajes belgas más conocidos

Si te digo Georges Prosper Remi muy probablemente no sepas de quién te estoy hablando, pero ¿qué tal si digo Hergé? Sí, ése es el seudónimo artístico de uno de los dibujantes de cómics europeos más conocidos y que nació en Etterbeek, en la región de Bruselas. Seguro que tú también has crecido con Tintín y has soñado con viajar como él desde el fondo del mar hasta la Luna. Y ahora puedes ir a visitarlo en Bruselas.

La primera etapa obligada para cualquier amante de Tintín al llegar a Bruselas es el Centro belga del cómic, cuyo proyecto, como curiosidad, nació en 1980, con el beneplácito del mismo Hergé, que moriría tres años después. En el museo hay una exposición dedicada a Hergé, centrada en el personaje de Tintín pero también en el resto de trabajos del autor y su biografía.

En el artículo dedicado a la ruta del cómic en Bruselas hablamos de otras etapas obligatorias en la ciudad para los amantes de Tintín –como el mural al lado del Manneken Pis, la boutique Tintin y otros museos dedicados al cómic– y del museo Hergé en Lovaina la Nueva. Éste último nos lo perdimos, ya que no fuimos a Lovaina.

Peyo y los pitufos, otro clásico del cómic y otro personaje belga

Sí, algunos de los personajes belgas más famosos son dibujantes de cómic, así que, después de hablar de Hergé, tampoco podemos olvidarnos de Peyo –nombre artístico de Pierre Culliford, nacido en Bruselas–. Si todos hemos crecido leyendo los cómics de Tintín, ¿quién no ha visto alguna vez un dibujo animado de los pitufos? En mi caso eran los puffi, así se llaman en italiano, y no podría decir cuántas tardes pasé siguiendo sus aventuras… Entonces no sabía que su nombre original era Schtroumpfs –¿cómo se pronunciará eso?– y que habían “nacido” en Bélgica.

En el Centro belga del cómic también hay una exposición permanente dedicada a Peyo, a su vida y a toda su obra centrada, por supuesto, en los pitufos –y hasta una recreación de una “seta-casa pitufa”–. Y sí, también hay una tienda dedicada a los pitufos: la smurfs store –en inglés pitufo es smurf–.

Jan Van Eyck, un viaje en búsqueda de los primitivos flamencos

Hasta ahora nuestros personajes belgas eran artistas famosos del “9º arte” en pleno siglo XX, toca que viajemos “un poco” más atrás en el tiempo, hasta principios del siglo XV.

Entonces en Flandes nacía una nueva corriente artística de la mano de pintores que más adelante se conocerían como primitivos flamencos. El óleo sobre tabla sustituía al temple, la realidad se representaba de forma naturalista y muy minuciosa, los paisajes y la luz empezaban a tomar más protagonismo… Ya hemos hablado en detalle de los primitivos flamencos y de dónde encontrar sus obras en un viaje a Flandes y Bruselas, pero no podíamos dejar de mencionar por lo menos uno de ellos aquí.

“Encontramos” a Jan Van Eyck –oriundo de la ciudad flamenca de Maaseik– en Brujas admirando el Retrato de Margarita van Eyck, su mujer, en el museo Groeninge, pero el “amor” llegó con La adoración del cordero místico en la catedral de San Bavón en Gante… ¿Cuál será el récord de tiempo pasado delante de esta obra maestra para apreciar cada uno de sus detalles?

Peter Brueghel el Viejo, el detalle de la pintura flamenca

Si alguna vez has jugado con un libro de ¿Dónde está Wally? que sepas que eso ya lo hacía Peter Brueghel el Viejo allá por el siglo XVI. El nivel de detalle de sus obras y la cantidad de pequeñas figuras hace que puedas pasar horas y horas delante de ellas y no dejar de descubrir algo nuevo casi cada minuto.

Desde un mejillón en La caída de los ángeles rebeldes, hasta la representación de la cultura popular en Los proverbios. Sólo una docena de sus obras han llegado a nuestros días pero han sido suficientes para considerarle una de las cuatro grandes figuras de las pintura flamenca –los otros tres son Jan Van Eyck, Rubens y El Bosco–. Con esta carta de presentación, estaba claro que se merecía su propio artículo: Sumergiéndonos en las obras de Pieter Brueghel el Viejo en Bruselas.

Rubens, el maestro del barroco flamenco

Avanzamos en el tiempo, pero no cambiamos de arte, seguimos con la pintura aunque cambiamos de estilo: el barroco. Y ¿qué mayor exponente del barroco flamenco que Rubens? En Amberes lo tienen claro y no pierden la ocasión de honrar al maestro y de lucir los lugares de la ciudad por los que pasó y que le marcaron.

No está del todo claro si nació o no en Amberes. Lo que sí está confirmado es que murió en la ciudad después de pasar los mejores y más productivos años de su carrera artística embelleciendo iglesias, catedrales, salones de la élite amberina… ¿Sabías que se conservan unos 1.500 cuadros suyos? Seguimos al maestro en su ciudad en nuestro artículo Rubens en Amberes: una ruta tras los pasos del gran maestro flamenco del barroco.

Victor Horta y sus obras patrimonio de la humanidad en Bruselas

Ya comentamos por qué Bruselas se considera la capital del art nouveau o modernismo –no te pierdas nuestra ruta del art nouveau en Bruselas–y qué llevó a que en poco más de 10 años se construyeran en la ciudad unos 1.000 edificios siguiendo los cánones de este nuevo estilo arquitectónico. Entre todos los arquitectos que contribuyeron a este increíble desarrollo hay uno que destaca sobre todos: Victor Horta, nacido en Gante pero formado en París y Bruselas.

No sé si le podría incluir en la categoría de personajes belgas famosos, porque, si no eres un fanático de la arquitectura, probablemente no hayas escuchado hablar de él, no se puede decir que tenga la fama de Gaudí… Y hay que decir que sus edificios no son tan “sorprendentes” como los del arquitecto catalán y son bastante más sobrios, pero tampoco hay que perdérselos. En la ruta del art nouveau de Bruselas no pueden faltar la Casa Tassel, la Casa Solvay, la Casa van Eetvelde y, por supuesto, la casa-taller de Victor Horta, donde vivió y trabajó y que ahora hospeda el Museo Horta. Las cuatro construcciones han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una pena que su obra maestra, la Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista Belga, se demoliera en los años ‘60.

Jean Neuhaus, el inventor del bombón

Si Hervé y Peyo me habían acompañado en la infancia y Van Eyck en el colegio, Neuhaus sería un gran compañero de mi edad adulta –si es que he llegado a ella en algún momento…–.

“Conocí” al inmigrante suizo afincado en Bruselas –a pesar de que él hubiera llegado a la capital belga un siglo y medio antes que yo– en mi primer viaje a Bruselas por trabajo, cuando me regalaron una cajita de sus bombones… Antes ya le conocía de oídas, ¡pero entonces fue cuando me enamoré!

Lo que no sabía, y no supe hasta mi reciente viaje a Bruselas y Flandes, es que él tenía una farmacia y que su nieto inventó los bombones… Vamos por partes: Jean Neuhaus, propietario de una farmacia en la las Galerías Reales de San Huberto, tuvo la brillante idea de recubrir algunas medicinas de chocolate, para que supieran mejor. Todo empezó ahí… su nieto Jean Neuhaus II fue el inventor del praliné, el primer bombón de chocolate relleno, y su mujer del ballotin, la cajita de bombones que ahora usan todas las marcas belgas. La farmacia, convertida en tienda de bombones, sigue estando en la las Galerías de San Huberto. El precursor del archiconocido chocolate belga.

René Magritte y el museo dedicado a él en Bruselas

Volvemos al instituto y a mis clases de historia del arte con el que seguramente sea el pintor belga más famoso del siglo XX, además de ser uno de los vanguardistas más célebres: René Magritte. En este caso se trata un valón –nació en la localidad valona de Lessines– y, aunque muchas de sus obras más conocidas salieron del país, otras se pueden admirar en el Musée Magritte, en Bruselas.

En el museo, que es parte de los Reales Museos de Bellas Artes de Bélgica, hay más de 200 obras del pintor surrealista belga: desde dibujos a óleos pasando por esculturas, carteles publicitarios, partituras de música e incluso fotografías y películas. Te vendrá bien un guía, si no eres un experto del autor o del surrealismo, para intentar entender las provocativas obras de Magritte… Tanto nos gustaron su obra y su persona que escribimos un artículo dedicado a él: la Bruselas de Magritte.

Otros personajes “famosos” belgas

En nuestro viaje por Flandes y Bruselas nos topamos, casi siempre metafóricamente, con muchos otros personajes menos conocidos pero no menos “geniales” que los anteriores. En nuestra ruta de tiendas por Bruselas –una de las cosas que hacer en Bruselas– nos encontramos con los “Seis de Ámberes” o con Alain Coumount, fundador de Le pain quotidien que abrió su primera tienda en Bruselas.

En Gante con el chef y arquitecto –vaya mezcla, ¿eh?– portugués, pero instalado en Flandes desde hace tiempo, Antoine Pinto.

En Brujas con Leon Maes –fundador, en 1856, de la cervecería De Halve Maan, ahora en manos de la sexta generación de su familia– o, esta vez sí en persona, con la koreana Sun Mae, artesana de lencería de encaje. Una de las tiendas diferentes de Brujas que recorrimos.

Está claro que Flandes inspira… ¿se nos habrá pegado algo de creatividad?