¿Sabías que Leonardo da Vinci vivió sus últimos años en un castillo en el Valle del Loira? Pues sí, ciertos problemas con la justicia, la muerte de su mecenas, la parálisis que le impedía pintar todo lo que quería… y una oferta de Francisco I, que incluía mucho dinero –700 escudos de oro al año–, un castillo –el castillo de Clos Lucé– y los títulos de primer pintor, arquitecto e ingeniero del rey, consiguieron que el genio italiano abandonara su país para pasar sus últimos años en Francia. Y no fue sólo, se llevó a la Gioconda, la Virgen y el niño con Santa Ana y el San Juan Bautista. Ya sabes por qué la Gioconda está en el Louvre, ahora te cuento cómo era el castillo…
Dos castillos en Amboise
El castillo de Clos Lucé se encuentra en Amboise, a poco más de 300 metros del castillo de Amboise –donde se encuentra la tumba de Leonardo da Vinci–. Francisco I aprovechó la cercanía de los dos palacios para poder disfrutar de la conversación con el artista italiano: el único “requisito” que Leonardo tenía por “contrato” era charlar con el monarca.
La tentación del castillo de Clos Lucé
De acuerdo que el hecho de que Francisco I le financiara sus obras, además de los 800 escudos, y los problemas que dejaba en Italia influyeron en el viaje de Leonardo da Vinci a Clos Lucé en mayo de 1516, pero el castillo que el rey le pensaba ceder como residencia también estaba a la altura de la oferta.
Como el resto de castillos del Valle del Loira, el de Clos Lucé es más palacio que castillo –de nuevo el hecho de que château en francés sea tanto palacio como castillo–. Con su fachada de ladrillos rosas y piedra de toba del siglo XV aleja cualquier pensamiento de guerra o asedio y atrae el de retiro y tranquilidad, lo que buscaba Leonardo para sus últimos días.
A pesar de la imagen actual, el castillo se levanta sobre una fortaleza medieval del siglo XII y todavía la atalaya y el camino de ronda recuerdan ese pasado bélico. Su interior vuelve a la época renacentista en la habitación de Leonardo –en la que murió en 1519– con la cama y la chimenea; la cámara de Margarita de Navarra, la hermana de Francisco I que también disfrutó de la compañía del artista –artista ella misma, escribió el Heptamerón– con los tapices y el mobiliario italiano; o la gran sala renacentista donde Leonardo da Vinci recibía a sus visitas también con una enorme chimenea. Sin olvidar el oratorio de Ana de Bretaña de época anterior con su bóveda románica y sus frescos del taller de Leonardo, los salones del siglo XVIII que se salvaron en la revolución francesa gracias a Henri-Michel d’Amboise o la cocina donde Mathurine preparaba la comida vegetariana del maestro –sí, Leonardo da Vinci era vegetariano, otra cosa más que probablemente no sabías–.
El museo-castillo de Clos Lucé
Todos los castillos del Valle del Loira tienen una parte de museo, con sus salas y sus habitaciones decoradas con mobiliario de la época, pero el de Clos Lucé va más allá. Además de los dormitorios, las cámaras y el resto de salas, el castillo de Clos Lucé cuenta con una colección de 40 maquetas de los inventos de Leonardo da Vinci y una app que permite ir más allá en su funcionamiento. Una forma de unir el pasado con el futuro.
El parque Leonardo da Vinci
Es en el jardín del castillo de Clos Lucé donde más presente está, si cabe, el espíritu de Leonardo da Vinci. En el parque se lleva su nombre se puede “jugar” con veinte maquetas móviles gigantes –desde el helicóptero a la ametralladora, pasando por el puente giratorio o el carro de asalto– y disfrutar de 40 de sus dibujos y cuadros sobre lienzos de más de tres metros.
Tómate tu tiempo para recorrer el parque porque, además de los inventos y los cuadros, también es un pequeño jardín botánico y un lugar donde disfrutar de la paz que Leonardo encontró aquí. Quién sabe, lo mismo te llega la inspiración e inventas algo que cambie el futuro de la humanidad.
Celebraciones del V centenario de la llegada de Leonardo da Vinci
A partir del 16 de mayo de 2016, fecha de la llegada de Leonardo da Vinci al castillo de Clos Lucé, y hasta el 31 de marzo de 2019, fecha de la muerte del pintor, se sucederán exposiciones y eventos tanto aquí como en el castillo de Amboise para recordar su paso por el valle del Loira. En el Clos Lucé, se inaugurará “El Taller de Leonardo” donde, gracias a la técnica, será posible «ver» al artista. El viernes 15 de julio 2016, se organizará un paseo entre los castillos de Clos Lucé y Amboise y un espectáculo histórico nocturno para festejar los 500 años de la llegada del artista a Francia.
Auberge du Prieuré: comida típica del Renacimiento
Continuando con la idea de unir el pasado con el futuro, en el parque Leonardo da Vinci está el restaurante Auberge du Prieuré en el que comer platos típicos del Renacimiento en el priorato del siglo XV. Todo muy renacentista, empezando por el edificio y la decoración y acabando por la ropa de los camareros, pero se disfruta usando cubiertos de nuestra época, porque no todo es una inmersión en el pasado.
Eso sí, si quieres sentirte Leonardo comiendo en su castillo, recuerda que él era vegetariano, así que atento a la hora de pedir…
Visitar el castillo de Clos-Lucé: información práctica
Puedes encontrar más información en la página web oficial del castillo de Clos-Lucé.
Horarios: Enero, noviembre y diciembre: 10:00 a 18:00; Febrero a junio, septiembre y octubre : 9:00 a 19:00; Julio y agosto: 9:00 a 20:00; Cierre de taquilla: 1 hora antes del cierre del sitio
Precios: Del 1 de marzo al 15 de noviembre: 14 €, 11 € venta anticipada y paquetes de familia, grupos y precios reducidos. Resto del año 12 €
¿Te animas a convertirte en Leonardo da Vinci por un día en su castillo?
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