Brujas en agosto nos acogió de forma inesperada. Llegamos por la mañana, bastante pronto, después de poco más de una hora de viaje en tren desde Bruselas, y nos encontramos con una ciudad con pocos turistas –eso cambiaría radicalmente unas horas después– y llena de mensajes, a primera vista bastante crípticos, que ampliaron nuestra, ya bastante larga, lista de cosas que ver en Brujas.
En la plaza de la estación nos esperaba uno de ellos: “To become a new citizen of Bruges”. Eso recitaba un texto pintado en un gran contenedor rojo. Sólo a la vuelta, cuando ya nos despedíamos de la ciudad, descubriríamos que se trataba de la obra “The Passage Room” del artista belga Daniël Dewaele. Un contenedor convertido en una oficina de inmigración, con papeles para rellenar para todos sus visitantes –como si de inmigrantes se tratara– incluidos.
Pero volvamos a nuestra llegada. La fresca mañana veraniega de Brujas nos invitó a llegar al centro paseando desde la estación. Así nos topamos con más de estas obras, como unas curiosas casas en los árboles del patio del Beaterio de Brujas… ¿qué estaba pasando en la ciudad flamenca de la historia, del romanticismo y de los canales?
Trienal de Brujas 2015: URB EGG
Sí, algo estaba pasando. La Trienal había llegado al centro de Brujas. Y por primera vez, desde 1974, estaba dedicada al arte contemporáneo. Y ahí sigue. Así que hasta el 18 de octubre se podía disfrutar de esta curiosa mezcla en el casco histórico de la ciudad flamenca: patrimonio artístico con siglos de historia y arte contemporáneo.
El tema central de la trienal es la urbanización mundial. En un mundo en el que el 60% de la población vive en “megaciudades” –ciudades con más de 10 millones de habitantes–, Brujas, con sus menos de 120.000 habitantes, 22.000 en el centro histórico, todavía se queda al margen de esta tendencia. Pero la ciudad recibe cada años a más de 5 millones de visitantes, ¿qué pasaría si todos se quedaran a vivir en esta pequeña urbe medieval? Éste es el punto de partida de la exposición de la trienal. Dieciséis artistas contemporáneos de renombre mundial han dado su personal visión sobre las posibles consecuencias urbanísticas, sociales y económicas de este suceso imaginario.
En la comunicación de la trienal se juega con las letras del nombre de la ciudad de Brujas en flamenco: BRU-GGE que, leídas al revés, dan vida a URB(an) EGG, “huevo urbano” en inglés. El centro de Brujas, definido por los muelles y el agua de los canales, tiene forma ovalada, de hecho ya en la Edad Media se hablaba del “huevo de Brujas”. ¿Qué pasaría si la cáscara del huevo de Brujas se rompiera dando paso a una metrópolis?
Mapa de las obras de la trienal de Brujas
En este gran museo de arte contemporáneo al aire libre –gratuito– hay un total de 14 obras, repartidas por diferentes puntos de la ciudad. Además de este “circuito artístico” hay tres exposiciones en espacios cerrados que profundizan sobre el tema de la trienal. En este mapa podéis encontrar dónde están ubicadas las obras y las exposiciones.
Algunas de las obras de la Triennale Brugge 2015
Cuando llegó el mediodía y vimos las calles de Brujas transformadas e “invadidas” por los turistas, entendimos cómo se llegó a plantear la hipótesis que da vida a la Triennale, y seguimos paseando, disfrutando de casi todas sus obras. Una de nuestras favoritas sigue siendo la de las tres cabañas en los árboles –Three huts in Bruges– del patio del beaterio de Brujas, obra del japonés Tadashi Kawamata. Otra es 1:1 Connect: Diamondscope, obra de la artista Vibeke Jensen, en plena Markt, la plaza principal de Brujas: una estructura con espejos en forma de diamante en la que se reflejan los preciosos edificios de la plaza en la que se puede entrar para ver el exterior sin ser vistos.
También nos fascinó Wu Wei Er Wei [Doing nothing doing], del artista chino Song Dong, al lado de la catedral de San Salvador: un jardín de roca chino con un paisaje en miniatura realizado con escombros de edificios históricos chinos derribados. Ah, y otra obra de arte que no parecía tal, por lo bien integrada que estaba en el entorno: el Canal Swimmer’s Club, club de natación del canal, del estudio de arquitectura japonés Atelier Bow-Wow; ¿qué os parece encontraros con una plataforma flotante en los canales de Brujas para que los locales puedan ir a nadar?
Sí, en Brujas ahora hay casas en los árboles, una pequeña “playa urbana”, una típica casa gótica o una torre de alta tensión caídas en los canales … y mucho más, una razón más para visitar la ciudad flamenca antes del 18 de octubre, ¿no?
Más información en la página oficial de la Triennale Brugge.
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