En España nos enorgullecemos de ser muy cafeteros –aunque los italianos siempre digan que su café es mejor– pero en el viaje a Jordania descubrí que lo nuestro, tanto de españoles como de italianos, es sólo beberlo, mientras que los beduinos lo viven. Fue en la reserva natural de Dana, la segunda noche del ramadán y era, para ellos, la primera bebida del día, más significado aún si cabe. Mucho más desconocida que la ceremonia del té japonés, pero con tanto significado como aquella, vivir en primera persona la preparación y conocer de boca de uno de ellos el significado de cada pequeño detalle –desde la mano con la que se coge la taza hasta la cantidad de tazas que se pueden beber– me trasladaron a una época en que las caravanas de camellos recorrían el desierto y las familias y tribus arreglaban sus diferencias alrededor del café beduino.
Preparar el café beduino
Preparar el café es una de las tareas más importantes en una comunidad beduina. Cada día una familia se encarga y ofrece el café a cualquiera que vaya a pedirlo. El proceso comienza con el tostado de los granos de café en una sartén sobre el fuego. Dependiendo del humor del día, y de quién lo prepare, el café beduino será más o menos fuerte –según el tiempo que se tuesten los granos–. Una vez tostados se muelen en un almirez haciendo que “cante”. Éste es el aviso para los demás beduinos de la comunidad de que se está preparando café, de dónde y de que están todos invitados.
El café molido se pone con agua en el fuego y, una vez que hierva, se vierte en una jarra de plata en la que se añade cardamomo para darle un sabor especial. Se lleva de nuevo a hervir y, es entonces, cuando comienza la ceremonia de beber el café beduino.
Beber el café beduino
Aquí llegan las tradiciones y los significados que los beduinos conocen perfectamente pero que tienen que ser explicadas como si se trataran de las señas del mus. Sin esta fase de enseñanza se puede ofender gravemente al anfitrión sin darse cuenta.
El anfitrión se levanta sujetando la cafetera con la mano izquierda y las tazas con la mano derecha. Da igual la cantidad de huéspedes que haya esperando para beber, sólo hay dos, máximo tres, tazas para todos. Los huéspedes tienen que quedarse sentados, nada de tumbarse o recostarse porque eso se considera una falta de respeto a él y a su café. Da igual el orden en el que estén sentados, el café siempre se empieza a servir por la derecha. Sólo si la persona que está más a la derecha le pide al anfitrión que le sirva primero al de la izquierda se puede cambiar el orden.
El café beduino pasa de la mano derecha del anfitrión, que sujeta la taza, a la mano derecha del huésped que la coge. Debería estar caliente, de hecho, si no lo está es una ofensa a los invitados, pero nada de dejar la taza en el suelo, que sería una ofensa para el anfitrión. Como sólo hay un par de tazas, el café se tiene que beber tan rápido como se pueda para que se siga sirviendo al resto de invitados, pero siempre en varios sorbos, recuerda que tiene que quemar. Si puedes beberlo de un trago significa que no estaba lo bastante caliente, así que, aunque esté helado tienes que beberlo en sorbos… ¿quién dijo ofensa?
Si, una vez acabado, devuelves la taza vacía al anfitrión, éste te servirá otra taza. Si no quieres más, tienes que sacudir la muñeca de lado a lado con la taza, el anfitrión la tomará. Nada de decir shukran, se dice “daima” –he buscado cómo se escribe pero no ha habido manera, si alguien lo sabe…–, deseo que Dios te bendiga por tu hospitalidad.
Las tazas de café beduino y su significado
La primera de las tazas es para la hospitalidad. No se puede rechazar a no ser que sea malo para tu salud. Los beduinos se toman muy en serio el café y que alguien lo rechace no está bien visto.
La segunda es para la espada, que hace referencia a las tradiciones de hace cientos de años. Cuando viajabas tenías que tener una espada para protegerte de robos, secuestros, para cazar animales y conseguir comida… En el caso de no estar de viaje, significa que colaborarás en la protección de la familia que te sirve el café. Si, mientras estás con ellos, la familia es atacada, tienes que luchar a su lado. Igual que si tratan de hacerte algo malo a ti, la familia te protegerá. La segunda taza es un contrato de “seguridad”.
La tercera es para el estado de ánimo. Tomar la tercera taza es símbolo de importancia, de sabiduría.
No sacudir la taza después de la tercera taza es… sí, una falta de respeto. Pedir una cuarta taza es una ofensa. Pero si te gusta no hay problema: cuando acabe la ronda de café y la cafetera vuelva al fuego es posible beber otras tres tazas, y así hasta el infinito.
Las reuniones alrededor del café beduino
No hay problema que no se pueda solucionar con café, pero, si hay todas estas reglas para beberlo entre amigos, ¿qué no habrá para hacerlo con la finalidad de llegar a un acuerdo? Los momentos en que el café se toma para arreglar el mundo son los únicos en los que se puede beber la cuarta taza sin que sea una falta de respeto.
Solucionar un problema de la comunidad
Quedar para tomar un café es algo más que sentarse a hablar en el mundo beduino. Los mayores de las familias, con sus acompañantes, van hasta la familia o tribu con la que existe un problema a tratar. En este caso, el anfitrión no comienza a servir el café por la derecha sino que agita las tazas hasta que los “invitados” señalan al más respetable de los suyos que es al que se sirve primero. Como la reunión es para tratar un problema, el mayor coge la taza con el café y la deja directamente en el suelo. El anfitrión devuelve la cafetera al fuego y pregunta por qué no bebe su café, a lo que se responde con la exposición el problema.
Al llegar a un acuerdo, el anfitrión dirá “bebe tu café” y cogiendo la cafetera le servirá de nuevo, hasta las tres tazas.
Las reuniones pueden durar horas, incluso en pleno verano, pero ninguno de los “invitados” puede aceptar nada de los anfitriones. Nos contaron que llevan su propia agua para beber en el caso de que la necesiten. Si alguno, no sólo el más respetable, bebe algo de los anfitriones se rompe la negociación y hay que volver a empezar desde el principio otro día.
Acordar un matrimonio
Al igual que en el caso anterior, la taza de café beduino acaba en el suelo. A la pregunta “por qué no bebes mi café” se responde con la petición de la mano. No hay sí, ni no. En el caso de que se acepte, el anfitrión dirá: “bebe tu café”.
La taza de la misión
Hace siglos, cuando había luchas y guerras entre tribus, se servía una cuarta taza. Su significado era que, quien la bebiera, se comprometía a cumplir con una misión de sangre –normalmente matar a alguien de la tribu rival–. En el caso de que no lo consiguiera, perdía todo su status en la tribu, desde su familia a sus posesiones, y se convertía casi en un esclavo. Eso sí, si después conseguía cumplir su cometido lo recuperaba todo.
Y ahora, ¿quién se anima a tomar un café beduino en Jordania?
Muchas gracias a Jordan Tourist Board por la organización y colaboración.
¿Te quieres ir de viaje a Jordania por libre? Aquí puedes hacerlo:
- Busca tu vuelo más barato a Jordania aquí.
- Alquila el coche en Jordania al mejor precio comparando entre varias compañías aquí.
- Las mejores guías de Jordania aquí.
- Contrata tu tour guiado en castellano en Jordania aquí.
- Contrata tu seguro de viaje con un 5% de descuento aquí.