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Chapada dos Veadeiros, naturaleza pura en Brasil

La naturaleza en Brasil no es sólo el Amazonas y las playas. Ya en Ouro Preto tuvimos un pequeño encuentro con un parque natural –el Parque Natural Municipal das Andorinhas– y, en nuestra siguiente parada del viaje, nos topamos con uno de los grandes parques nacionales del país, el Parque Nacional Chapada dos Veadeiros, en el estado de Goiás. Creado en 1961 con el nombre de Parque Nacional do Tocantins, fue perdiendo gran parte de su superficie –disputas territoriales– hasta quedar en algo más de un una décima parte de las 625.000 ha iniciales. Tanto es así que cambió incluso su nombre, al perder el terreno de la rivera del río Tocantins en 1972, pasando a llamarse Parque Nacional Chapada dos Veadeiros.

Chapada Dos Veadeiros Vale Da Lua Salto

Fue en Curitiba la primera vez que oímos hablar de este lugar. De nuevo un anfitrión nos descubría una de esas joyas brasileñas totalmente desconocidas fuera de sus fronteras. Nos mostró las fotos del Vale da Lua y no pudimos menos que incluir el parque en un posible recorrido que, en aquél momento, todavía no sabíamos si llegaríamos a cumplir.

¿Qué es una chapada?

Una chapada es, en pocas palabras, una especie de montaña truncada por la erosión. Se trata de una elevación, de un mínimo de 600 metros, que acaba en una llanura. En España se conoce como meseta, en sudamérica como altiplano o tepuy.

Chapada Dos Veadeiros Morro Da Baleia

Principales atractivos del Parque Chapada dos Veadeiros

Vale da Lua: Durante miles de años, las aguas del río São Miguel han ido creando un paisaje de rocas de aristas redondeadas que recibe el nombre de Valle de la Luna por la semejanza, por los cráteres y el color de sus rocas, a uno del satélite terrestre. Existe una ruta, de 1,2 km, que recorre parte del valle. Ruta que es extremadamente peligrosa en época de lluvias. Pudimos ver el nivel que alcanzan las aguas del río São Miguel en esos momentos y nos comentaron que las crecidas llegan en forma de tromba arrasando con todo.

Chapada Dos Veadeiros Vale Da Lua Agua

Cachoeiras Loquinhas: Ya habíamos comprobado que no hay nada que guste más a un brasileño que una cachoeira –incluso en Paraty nos hablaron antes de las cachoeiras que de las excursiones en escuna por las islas y playas de los alrededores–, y aquí hay muchas. Éstas, en concreto, son pequeños saltos de agua que dan lugar a pozos naturales, 13 exactamente, en los que disfrutar de un reparador bañoNo estamos tan locos como para meternos en un estanque a la sombra a las diez de la mañana, con un agua que baja con fuerza y a menos de dos meses del invierno por muy invierno brasileño que sea, pero los paisajes son sencillamente impresionantes. Se trata de un espacio privado.

Chapada Dos Veadeiros Cachoeiras Loquinhas Pozo

Río Preto y sus cachoeiras: Las cascadas más conocidas y grandes del parque, de 120 y 80 metros de altura.

Aguas termales: No todas las piscinas/estanques del parque son de aguas casi congeladas… también hay aguas termales en la zona.

Bosque primario: Existe una zona del parque, muy cerca de la carretera hasta Alto Paraíso de Goiás, que cuenta con la vegetación primaria, es decir, vegetación autóctona sin mezclar con otras especies que llegaron después a la zona. Disfrutamos de ese paisaje al tiempo que admirábamos una fabulosa puesta de Sol con el Morro da Baleia, monte de ballena, y el Morro do Buracão.

Chapada Dos Veadeiros Puesta Sol

Fauna: La cantidad de especies de animales que hay en la Chapada dos Veadeiros es muy grande, pero pocas se dejan ver. Ni tucanes, ni papagayos, ni lobos… lo único que se puso delante de nuestros ojos fueron unos simpáticos monos con mucha curiosidad. Eso sí, oír, oímos muchos pájaros y muchos matorrales que se movían a nuestro paso.

Chapada Dos Veadeiros Cachoeiras Loquinhas Mono

Cómo llegar al Parque Chapada dos Veadeiros

La mayoría de los lugares pueden ser visitados por libre pagando una tasa de entrada. Sólo en algunos puntos es obligatoria la contratación de un guía, pero nosotros no viajamos con coche y los autobúses no circulan por las carreteras de tierra que llegan hasta el comienzo de muchos de los senderos de la Chapada dos Veadeiros. Por eso buscamos una agencia que nos ofreciera un tour –muy básico porque sigue siendo enorme: más de 65.000 ha–. Nos decidimos por dos recorridos: una caminata por el Vale da Lua, Valle de la Luna, y alrededores –Morada do Sol– y una visita a las cachoeiras das Loquinhas, las cascadas de la Fazenda Loquinhas.

Chapada Dos Veadeiros Cachoeiras Loquinhas

El Parque Nacional Chapada dos Veadeiros se sitúa entre Cavalcante, con un 60% de su área, y Alto Paraíso de Goiás, con el 40% restante. A pesar de está distribución, la «puerta» de entrada principal se sitúa en el Povoado de São Jorge, Poblado de San Jorge, de Alto Paraíso de Goiás.

Misticismo en la Chapada dos Veadeiros

La existencia de cristales de cuarzo y el hecho de compartir paralelo con Machu Picchu, el 14, convierten a la zona del Parque Nacional Chapada dos Veadeiros en un lugar bastante activo en lo que a turismo místico se refiere. Nada más llegar a Alto Paraíso de Goiás ya nos sorprendió la cantidad de mandalas en las paredes, las tiendas de inspiración oriental, los masajes, la aromaterapia… Al día siguiente, la excursión al Vale da Lua comenzó con una parada en la feria «alternativa» que desde hace décadas tiene lugar en la ciudad. Collares, pulseras, camisetas… teóricamente todo artesanal y ecológico comparten espacio con los productos de los agricultores de la región, que han visto en este mercado una oportunidad para vender sin intermediarios.

Chapada Dos Veadeiros Morada Do Sol Cachoeiras

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Comentarios

  • 10 julio, 2013 a las 09:42

    Excelentes fotos e impresionante viaje. Nos has descubierto rincones que no vimos en nuestro viaje a Brasil. La Chapada dos Veadeiros me ha gustado mucho ese lugar. Al igual que Manolo me ha gustado mucho el bichito ese que hay en un árbol. Enhorabuena por el blog. Un saludo

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    • 12 julio, 2013 a las 05:29

      Muchas gracias!
      Nos alegra descubriros lugares que visitar y que disfrutéis con nuestros relatos y fotos 🙂

      Responder
  • Manolo Pérez
    11 junio, 2013 a las 09:51

    De todas las fotos me quedo con la del bichejo. El que salta no, el otro… Que cara!!! jajajaja
    Bueno, el resto de las fotos también molan…

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    • 12 junio, 2013 a las 03:43

      Es que los animalitos tenemos mucha gracia 😉 y éste, en particular, era muy curioso, cada vez que sacaba el zoom él «sacaba» el cuello para ver qué era esa cosa que se le acercaba! jajaja
      Lo que mola es el sitio, las fotos no le hacen justicia.

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