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Los colores del otoño en Bath

Como decía Heráclito: no es posible bañarse dos veces en el mismo río. Y yo añado: ni visitar dos veces el mismo lugar. No es sólo porque en cada ocasión la predisposición es diferente, las sensaciones no son las mismas y nosotros hemos cambiado, también es que los lugares cambian. Y no sólo cambian porque aparezcan nuevos edificios o se restauren antiguos, la época del año hace que todo cambie.

Los colores, uno de los elementos que más llaman la atención de los viajes, pasan de los verdes eléctricos a los ocres, amarillos y rojos con la llegada del otoño. Una llegada del otoño de la que fuimos testigos en nuestro viaje a Bath de mediados de octubre. Antes de visitar las las termas paseamos por la ciudad disfrutando de su arquitectura georgiana y de esos colores.

Primero en The Circus, una impresionante construcción circular con un jardín interior en el que los árboles perdían sus doradas hojas.

Inglaterra-Bath Circus Arbol

Inglaterra-Bath Circus Ramas Colgantes

Inglaterra-Bath Circus Holas Edificios

Inglaterra-Bath Circus Hojas Césped

Y después en Royal Crescent, otro ejemplo de arquitectura georgiana también con jardín y un parque contiguo en el que algunos árboles ya estaban prácticamente desnudos.

Inglaterra-Bath Royal Crescent

Inglaterra-Bath Arboles Rojos Ocres Marrones Otoño

Ingalterra-Bath Banco Arbol Hojas

Inglaterra-Bath Royal Crescent Hojas

Inglaterra-Bath Hojas Arbol Desnudo

Inglaterra-Bath Banco Hojas

Pero no sólo los parques y jardines dejaban clara la época del año en la que hacíamos la visita. La gran cantidad de árboles en las calles de la ciudad dejaba patente que era otoño incluso en las entradas de las casas. Unas curiosas entradas bajo la calle a las que se accedía a través de un corto tramo de escaleras.

Inglaterra-Bath Entrada

Nunca hay que dejar de viajar, aunque el clima parezca el menos apropiado por fríoUzbekistán en febrero–, por calorIndia en junio– o por la amenaza de lluvia –en este viaje, aunque al final no llovió–…

Si quieres ver más ocres te llevamos a São Miguel en Azores, concretamente al parque Terra Nostra.

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12  Comentarios

  • 30 noviembre, 2013 a las 15:58

    Preciosas fotos! Yo estuve el año pasado en Bath y me enamoró tanto que tuve que quedarme un día más.

    Responder
    • 2 diciembre, 2013 a las 00:32

      A nosotros también nos encantó, pero no podíamos quedarnos un día más… sólo un fin de semana y también había que visitar Stonehenge
      Muchas gracias por lo de las fotos 😉

      Responder
  • 28 noviembre, 2012 a las 23:44

    Precioso Bath en otoño, yo lo vi en primavera… y si que es verdad los lugares cambian según la época del año. Me encanta la fotografía del Royal Crescent desde el suelo con las hojas!

    Responder
    • 30 noviembre, 2012 a las 08:31

      ¡Hola Elena!
      Tendremos que volver a Bath en primavera que es cuando lo habéis visto casi todos y os ha encantado 🙂
      Royal Crescent es muy fotogénico y con las hojas en el suelo… es casi imposible que la foto no sea bonita 🙂

      Responder
  • 26 noviembre, 2012 a las 22:05

    Un post precioso… me han encantado tus primeros planos de las hojas caídas 😉 Bath es una ciudad muy especial para mí y me has hecho recordar buenos momentos.

    Un abrazo

    Responder
    • 27 noviembre, 2012 a las 21:52

      No sabes cuánto me alegro de haberte hecho recordar esos buenos momentos 🙂
      Las hojas rojas caídas en el césped obligan a fotografiarlas, es imposible no dejarse llevar por disparador.

      Responder
  • 26 noviembre, 2012 a las 17:16

    Es siempre lo que digo yo. Nunca hay un viaje igual aunque se visite el mismo sitio. Por eso a mi no me importa nunca repetir lugar. Cada vez que vuelves te surgen cosas nuevas que hacen el viaje distinto.

    Todo lo contrario que en mi trabajo… vaya por dios…

    Precioso Bath en otoño y en verano.

    Un saludo!

    Responder
    • 27 noviembre, 2012 a las 21:49

      Si es que Heráclito sabía de lo que hablaba 🙂 El viaje es distinto siempre, tanto por el «decorado» como por el «actor protagonista». Lo del trabajo 🙁 hay poco «decorado» y siempre un papel secundario y poco agradecido.
      Inglaterra parece que es un lugar que haya visitar en otoño-invierno, con los cielos cubiertos, la amenaza de lluvia y los charcos en las calles, ¿no? es lo que uno espera encontrar por esos lares. Llegar y ver el sol tiene que descolocar jajaja

      Responder
  • 26 noviembre, 2012 a las 16:21

    Que bonito es el otoño!! Bonitas flores y bonito sitio. Y tienes toda la razón: hay que viajar sin mirar si la época es buena o no. Yo siempre he visitado el Caribe en época de huracanes y no ha pasado nada; y Europa la estoy conociendo en Navidad, con el frío que hace, así que … hay que viajar sea como sea. Hay que viajar cuando se puede.

    Responder
    • 27 noviembre, 2012 a las 21:46

      Hola María, ¡bienvenida!
      Eso es, no hay que dejarse llevar por «la mejor época para visitar» tal o cual sitio. El resto del año el sitio sigue estando allí y, seguramente, mostrando una cara tan distinta que será como descubrir algo nuevo que nadie más conozca. Ver nieve en el desierto, tempestades en un acantilado o las calles nevadas tiene tanto o más encanto que lo que une considera «bueno» para viajar por esos sitios.
      Aunque lo de los huracanes no sé yo si no será un poco peligroso, eh? 😉
      Hay que viajar cuando se pueda y ¡estar dispuesto a hacerlo siempre!

      Responder
  • 26 noviembre, 2012 a las 11:48

    Precisamente estoy preparando un artículo sobre Led Zeppelin y parte de su periplo por tierras británicas, y uno de los mayores conciertos que han dado en su larga historia fue el de Bath. Era un festival organizado por los Bannister en el año 70. En él también tocaron Jefferson Airplane, Frank Zappa, Santana, Byrds y otros grandes. Como anécdota te contaré que la mayoría de la gente entró gratis porque tiraron la valla que separaba durante más de 3 kilómetros el recinto del resto del campo.

    Era la segunda vez que se organizaba y se hacía en Shepton Mallet, a 16 kilómetros de Bath. La primera vez se había montado un recinto mucho más pequeño en Recreation Ground.

    Un saludo.

    Responder
    • 27 noviembre, 2012 a las 21:43

      Hola JR 🙂 ¡bienvenido!
      Está claro que en Bath la historia no paró con las termas romanas, ni con la abadía… ¡Led Zeppelin nada más y nada menos! Bueno y el resto de cartel tampoco era manco. Imagino las posibles visitas de estos monstruos de la música a la otra historia de la ciudad, rodeados de fans.
      Muchas gracias por la información, muchas veces los sitios que visitamos parecen haberse quedado congelados en el tiempo (muchos siglos entre el Imperio Romano y el Gótico en este caso) y no nos damos cuenta de que han seguido avanzando y creando más historias.
      Un saludo, y leeré esa entrada sobre Led Zeppelin con interés 🙂

      Responder