Lunes, 29/08/2011 (2)
Después de haber visitar Bryggen y de haber comprado los billetes de tren del día, había que llegar a Flåm, nos fuimos a visitar Gamle Bergen.
Se trata de una especie de museo al aire libre, pero no de un museo cualquiera. Era el primer museo de este tipo que visitábamos en Noruega y no sería el último. Dado que en el país no hay mucho problema de espacio, cuando deciden que hay que construir algo en un sitio donde se encuentra una casa tradicional y antigua, «mueven» la casa a uno de estos museos (en Oslo hay otro).
En concreto, en Gamle Bergen hay unas cuarenta casas tradicionales de los siglos XVIII y XIX traídas desde todo el país hasta aquí. Casi todos los autobuses que pasa frente a Bryggen llegan hasta allí, bueno, hasta la parada en la carretera cercana al museo, luego hay que andar un poco, cruzando por debajo de la carretera.
Los noruegos tienen estas cosas. La taquilla está a mitad de la primera calle. Lo primero que te encuentras nada más entrar es una señal que indica los baños. Fuimos para allá y una vez fuera, en lugar de volver a la entrada seguimos recorriendo el museo desde allí. Sin darnos cuenta nos habíamos colado. No habíamos pasado por la taquilla y nadie nos dijo nada en ningún momento. ¿Cómo se os ocurre poner la taquilla en el centro del museo?
