Cusco en el imperio inca
Según la cultura inca, aunque ya existía esta división en las culturas anteriores del Perú, existían tres mundos, conocidos en la actualidad como trilogía inca:
- Ukhu Pacha. El inframundo o el mundo de los muertos. Su protector es la serpiente que simboliza lo infinito;
- Kay Pacha. El mundo de aquí, el terrenal. Su protector es el puma que simboliza la fuerza;
- Hanan Pacha. El mundo de arriba, de los espíritus, la sabiduría. El cóndor es su mensajero, el animal que sirve de unión a hombres y espíritus.
Si la historia-leyenda sobre la ciudad de Cuzco –actual Cusco, antiguo Qosqo– es real, ésta tendría la forma de un puma, el protector de lo terreno, del mundo que nos rodea. La llegada de los conquistadores acabó con ese diseño, si es que alguna vez lo hubo.
Siguiendo este diseño, el vientre del puma estaría en la actual Plaza de Armas de Cuzco –de ahí su denominación de “ombligo del mundo”–, los testículos estarían en el Qoricancha –templo dorado o templo del Sol y posteriormente Convento de Santo Domingo– y la cabeza sería Sacsayhuamán –a escasos dos kilómetros del centro de la ciudad–.
Sacsayhuamán, historia y uso
La cercana presencia de Machu Picchu hace que Sacsayhuamán no sea excesivamente conocido, pero no cabe duda de que es un lugar que no deja indiferente a nadie.
Se trata de un complejo gigantesco de construcciones de estilo inca imperial, piedra encajada sobre piedra sin mortero. A pesar de lo imponente que se muestra, lo que ahora se ve puede que no sea ni una cuarta parte de lo que llegó a ser debido a que el terreno se ha elevado, enterrando parte de los muros de más de 9 metros de altura, y a la conquista española. El complejo sirvió de campo de batalla durante el levantamiento de Manco Inca en 1536, lo que hizo pensar en un primer momento que se trataba de una fortaleza. Tras la victoria, los conquistadores desarmaron los muros de Sacsayhuamán para evitar que volviera a ser utilizado con ese propósito y utilizaron sus piedras en la construcción de casas e iglesias en Cuzco. Hay 19 iglesias en la ciudad y sólo la de San Sebastián está de espaldas a la Plaza de Armas.
En realidad, a pesar de su uso en el alzamiento, era un templo dedicado a gran cantidad de dioses. La construcción en estilo piedra encajada sobre piedra, indica que se trataba de un lugar sagrado, la perfección en las construcciones se dejaba para ellos. Debido a su forma en diente de sierra se cree que la principal deidad era el Puma, por su dentadura, o el Rayo, por su propia forma zigzagueante. Contaba con tres niveles cubiertos por techos a un agua, que los hacía diferentes a los demás de la zona de dos aguas.
Era aquí donde se celebraba el Inti Raymi o fiesta del Sol, el día del solsticio de invierno (recuerda, es el hemisferio sur), el 24 de junio. La fiesta se sigue realizando en la actualidad congregando a gran cantidad de famosos y místicos. Es casi imposible conseguir alojamiento en Cuzco y alrededores en esa fecha.
Gracias al Inca Garcilaso de la Vega que jugaba aquí de niño nos ha llegado la descripción del lugar. En la parte superior se encontraban tres torres: Muyucmarca, Sallacmarca y Paucarmaca. La primera tenía forma cilíndrica con una altura de unos cuatro pisos y un diámetro de unos 22 metros. Se encontraba en el centro flanqueada por las otras dos. Desde lo alto de la segunda, de forma cuadrangular, se divisaba toda la ciudad de Cuzco. La tercera, también de forma cuadrada, estaba ubicada al otro extremo de Sallacmarca.
Nuestro guía nos explicó que también existía una “depuradora de agua” inca. Una construcción con un canal en forma de espiral que contaba con una ligera inclinación por la que se introducía el agua. Esta inclinación llevaba al agua hasta la salida que se encontraba a cierta altura del canal con lo que parte del residuo que transportaba se quedaba en él. Después de este primer canal había dos más con el mismo diseño para filtrar hasta tres veces el agua. El último de estos canales estaba cubierto para evitar que, después de los primeros filtrados, el aire volviera a introducir impurezas.
Sacsayhuamán es un tesoro rodeado de otros muchos tesoros, pero no hay que perderlo de vista.