Un año más comienza a picarnos el gusanillo. Las escapadas puntuales van mitigando el síndrome de abstinencia pero las ganas de un viaje «largo» —visto lo que algunos entienden por viaje largo, que es irse sin billete de vuelta, lo dejamos entre comillas— van haciendo mella. Desde la Navidad no pasamos tiempo fuera de casa. Este año no ha habido ni escapadas cortas, salvo una visita a Hontanares (Guadalajara).
En nuestro listado de tareas la de «buscar un viaje» iba escalando posiciones. No tanto porque fuéramos completando las otras —somos un desastre— sino porque iba cobrando protagonismo. Para superarlo habíamos comprado un vuelo de fin de semana a Edimburgo, un fin de semana que acabó creciendo a tres días gracias a una carambola de EasyJet. Será mi primer viaje al Reino Unido, a cualquiera de sus cuatro países. Sí, es cierto: no he estado nunca en Londres.
Leer blogs de viajes no ayuda a superar el mono. Es como ver pasteles cuando estás a régimen o entrar en un estanco para los que están dejando de fumar… Pero como viajar no perjudica la salud, ni engorda (al menos a nosotros), ni sube el colesterol, sigues mirando destinos, leyendo comentarios, haciendo planes…
Hasta que las cosas se precipitan. Como decía en la entrada sobre los motivos para viajar, al no tener ningún destino que esté por encima de los demás —en todos hay algo que ver— cualquier destino nos vale. Luego están las palabras o las fotos que hacen que uno te llame más la atención, pero eso pasa con todos, no influye a la hora de tomar la decisión.
En este caso, como en India, la decisión vino de la mano de un correo electrónico. Si en aquella ocasión fue Lufthansa, en ésta la culpable ha sido Air France, con sus billetes a menos de 400 euros.
Sara buscó los días en que estaba la oferta. Ya sabemos cómo son estas cosas, el «desde» crece y crece hasta que no merezca la pena la «oferta». Los encontró. Y los encontró alrededor de la Semana Santa, lo que nos daba un par de días extra de vacaciones. Lo malo es que los encontró un viernes por la mañana.
Comenzaron las prisas y las llamadas. Hablar con los jefes. Yo estaba en un cliente y tuve que hacerlo por teléfono, ella en persona. Hasta la tarde no tuvimos la confirmación de que podíamos irnos en esas fechas. Pero para el momento en que nos pusimos frente al ordenador para comprar los billetes, los precios habían cambiado. Ya no había oferta parar esos días.
Todo el que haya sufrido esto sabe la sensación que se te queda. Cabreo. Desilusión. Rabia. Te consuelas, al menos en nuestro caso, pensando que tampoco es que ese destino en concreto fuera tan importante. Te engañas. La ilusión ya estaba ahí y no puedes dejar de sentir el bajón.
El sábado por la mañana Sara, de nuevo ella ya sabéis quién encuentra las ofertas, localizó otros días válidos. En esta ocasión con las fiestas del día del trabajador y la comunidad de Madrid. Recuperábamos los dos días de la Semana Santa y la oferta. Correo al jefe en fin de semana y a esperar respuesta.
Para cuando llegó la confirmación la web de Air France no respondía bien. Probamos en KLM y lo que ya no estaba era la oferta. ¡Nos había vuelto a pasar! Estaba claro que no teníamos que ir. Pero ya habíamos pasado por la Casa del Libro y nos habíamos vuelto a ilusionar.
Sin perder el tiempo buscamos otras fechas con ese puente en medio.
Las encontramos y comenzamos el proceso de reserva, directamente en la web de KML. Volvió a salir un correo para el jefe, pero en esta ocasión decidimos que reservaríamos los billetes (15 euros cada uno) para que no volviera a pasar lo mismo.
La suerte se puso de nuestro lado. A la tercera fue la vencida y antes de acabar con la reserva llegó el ansiado correo de confirmación del jefe, en el que nos deseaba suerte esta vez. Paramos todo y volvimos a la página de compra. El vuelo seguía ahí y acabó por ser nuestro.
El destino, una ciudad hermanada con otras 39. La casualidad es que Madrid también está hermanada con 39 ciudades. Ésta fue la primera pista. Lo que no dije, habría sido demasiado fácil, es que ambas ciudades están hermanadas entre ellas.
La segunda pista es que es uno de los países con mayor diversidad de animales salvajes (wikipedia dixit) más de 6.000 especies. Lo que tampoco dije es que más de la mitad son acuáticas, en concreto 3.862 de las 6.266.
No sólo el precio del billete, 397 euros, nos convenció, también lo visto y leído en los blogs, sobre todo en Mola Viajar y a Blai en su Una vida en mil viajes ayudó a que los billetes llegaran a nuestro correo electrónico.
Llegados a este punto muchos ya lo habrán descubierto. Alguno puede que haya mirado en la wikipedia las ciudades con las que está hermanada Madrid.
A pesar de que en facebook nos habéis mandado, por mayoría, a Costa Rica… El destino es ¡China! (Sí, Henar, has acertado) Nos vamos a China del 24 de abril al 7 de mayo. Trataremos de contároslo en directo pero si no nos dejan, el mismo día 7 os lo diremos.
Y digo el mismo día 7 porque llegamos a Barajas a las 9.20 de la mañana y nos iremos del tirón a trabajar. Los días de vacaciones están caros.